Día Internacional de las Cooperativas

Mensaje del Director General de la OIT con ocasión del Día Internacional de las Cooperativas, 6 de julio de 2019

Declaración | 5 de julio de 2019


Este año, el tema del Día Internacional de las Cooperativas es “Las cooperativas por un trabajo digno”.

El trabajo digno resume la aspiración de los seres humanos a vivir su vida laboral en condiciones de libertad, de igualdad, de seguridad y de dignidad. Se trata de la condición previa de la justicia social, y de la esencia del mandato de la OIT desde su fundación en 1919.

Así pues, teniendo en cuenta que la OIT celebra su centenario, el tema de este año es particularmente oportuno. En sus cien años de servicio, la OIT ha dado a los empleadores, los trabajadores y los gobiernos una misma voz en la elaboración de las normas del trabajo y las políticas laborales. Gracias a ello, hay un límite a las horas de trabajo; se ha avanzado en la erradicación del trabajo infantil y el trabajo forzoso; y se han logrado entornos laborales más inclusivos, en particular para las personas con discapacidad. La OIT ha ayudado a superar las diferencias de remuneración basadas en el género y aspira a erradicar la violencia contra las mujeres y los hombres en el trabajo. Hoy, trata de mostrar la senda, no solo para configurar el futuro del trabajo que todos anhelamos, sino para hacerlo realidad.

En el transcurso de este siglo, las cooperativas han sido un socio importante de la OIT para construir una agenda de trabajo decente “centrada en las personas” para un futuro del trabajo justo, seguro e incluyente. Albert Thomas, el primer Director General de la OIT, procedía del movimiento cooperativo. Reconociendo la importancia de las cooperativas, en 1920 estableció un servicio de cooperación. Además, el artículo 12 de la Constitución de la OIT hace expresa referencia a los cooperantes.

La Alianza Cooperativa Internacional representa a las cooperativas a nivel mundial, de ahí su carácter consultivo en la OIT. Las cooperativas ofrecen un modelo comercial resiliente, democrático y sostenible en todos los sectores de la economía. La Recomendación núm. 193 de la OIT sobre la promoción de las cooperativas, adoptada en 2002, proporciona otra base muy sólida para las políticas nacionales relativas a las cooperativas. Más recientemente, en la Recomendación de la OIT núm. 204 sobre la transición de la economía informal a la economía formal, adoptada en 2015, las cooperativas fueron reconocidas como herramienta del proceso hacia la formalización de la economía informal. Y lo mismo ocurre en el informe final de la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo publicado en enero de este año del centenario.

En la actualidad, se multiplican los llamamientos a crear nuevos modelos de desarrollo, y se ha visto crecer el número de empresas que han propuesto soluciones innovadoras para mejorar la organización del trabajo y la producción. Las cooperativas gozan de cada vez más reconocimiento como motores fundamentales de este ecosistema diverso.

Por lo tanto, la OIT acoge con satisfacción el compromiso del movimiento cooperativo internacional para la promoción de un ambiente de trabajo decente y, en particular, de tolerancia cero para todas las formas de acoso a través de su "Declaración sobre el trabajo decente". En todo el mundo hay ejemplos de buenas prácticas de las cooperativas para resolver los déficits de trabajo decente en sus propias operaciones y en todas las cadenas de valor en las que intervienen. Hay cooperativas con amplitud de miras que están adoptando medidas concretas para favorecer la justicia social, la igualdad y la no discriminación, y que están implantando sistemas que permiten realizar un seguimiento de la contribución al trabajo decente. Las nuevas Directrices relativas a las estadísticas sobre las cooperativas, adoptadas en la Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo del año pasado proporcionan un marco firme para idear dichos sistemas.

Al embarcarnos en el segundo siglo de vida de la OIT, nuestro mandato de promover la justicia social y el trabajo decente nunca ha sido más pertinente; su vigencia es evidente.

En esta época de cambios sin precedentes y de desafíos excepcionales en el mundo del trabajo, esperamos seguir colaborando con el movimiento cooperativo para lograr un futuro del trabajo estable y justo para todas las personas. Les deseo muy buena suerte.