Asamblea General de las Naciones Unidas, New York
Recordando a Nelson Mandela: “Recorramos juntos los últimos pasos”
La Asamblea General de las Naciones Unidas, reunida en Nueva York, celebra una Cumbre por la Paz para conmemorar el centenario del nacimiento de Nelson Mandela. En el discurso pronunciado para conmemorar dicha efeméride, el Director General de la Organización Internacional del Trabajo, Guy Ryder, describe a Nelson Mandela como una fuente imperecedera de inspiración en la búsqueda de la paz y justicia social.
Nelson Mandela © Leon Neal / AFP |
En 1990, la OIT tuvo el privilegio de contar con la presencia de Nelson Mandela, por entonces Vicepresidente del Congreso Nacional Africano, en la 77.ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo. Nelson Mandela agradeció a la OIT y a los delegados de la Conferencia por su apoyo en la lucha contra el régimen del apartheid, y declaró: “cuantos estuvimos recluidos en Robben Island y en otras cárceles pudimos escuchar con toda claridad sus voces que reclamaban nuestra liberación. Ese apoyo fue nuestra fuente de coraje e inspiración”.
También pidió que “recorramos juntos los últimos pasos”. Por ello, nos sentimos honrados de haber realizado un pequeño aporte en este camino hacia la justicia social, el diálogo, la igualdad y la libertad de asociación.
El trabajo decente se consigue gracias a la afirmación de la dignidad personal, a la existencia de democracias al servicio de las personas y al crecimiento económico, lo que brinda oportunidades de trabajo productivo y desarrollo empresarial."
Nelson Mandela
Cuando Nelson Mandela recibió el primer Premio a la investigación sobre el trabajo decente de parte de la OIT, otorgó una definición muy acertada: “El trabajo decente se consigue gracias a la afirmación de la dignidad personal, a la existencia de democracias al servicio de las personas y al crecimiento económico, lo que brinda oportunidades de trabajo productivo y desarrollo empresarial”.
A medida que la desigualdad y la sensación de injusticia aumentan en nuestras sociedades, el mundo necesita de manera cada vez más urgente un nuevo Nelson Mandela, un nuevo defensor infatigable de la libertad, la tolerancia y el diálogo.
Nelson Mandela será siempre una fuente imperecedera de inspiración. Así, pues, con su mismo espíritu, demos juntos los últimos pasos en nuestra búsqueda de paz y justicia social. Hagámoslo con su misma pasión, compromiso, perseverancia, integridad y, sobre todo, humanidad.