Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo 2016

'Estrés en el Trabajo: Acabemos con esta carga'

"El estrés laboral afecta a los trabajadores de todas las profesiones, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Puede tener efectos muy nocivos no sólo para la salud de los trabajadores sino también, con demasiada frecuencia, para el bienestar de sus familias," dice Guy Ryder, Director General de la OIT.

Declaración | 28 de abril de 2016
En este Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo nos concentramos en las secuelas que deja el estrés laboral en la salud y el bienestar de los trabajadores de todo el mundo.

La meta 8.8 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU exhorta a promover un entorno de “trabajo seguro y sin riesgos para todos los trabajadores”. Para garantizar lugares de trabajo seguros, hay que proteger no sólo la seguridad física de los trabajadores sino también su salud mental y su bienestar sicológico.

El estrés laboral afecta a los trabajadores de todas las profesiones, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Puede tener efectos muy nocivos no sólo para la salud de los trabajadores sino también, con demasiada frecuencia, para el bienestar de sus familias.

La globalización y la evolución tecnológica han transformado los modelos de trabajo y de empleo que en algunos casos acentúan el estrés laboral. Los altos niveles de desempleo, en particular la falta de medidas adecuadas de protección social también pueden tener consecuencias nefastas para la salud mental de los trabajadores.

Las empresas tampoco están a salvo del estrés laboral y conocen de primera mano sus consecuencias para el rendimiento global, lo cual se traduce en altas tasas de absentismo y presentismo laboral, una constante rotación del personal, y problemas que afectan las relaciones laborales.

Es necesario contar con más datos y análisis para cuantificar cabalmente los costos financieros del estrés en el trabajo, pero ya ha quedado muy claro que es un verdadero lastre. En un estudio reciente citado en el informe de la OIT titulado Estrés en el Trabajo: Un reto colectivo, que se publica en el día de hoy, se indica que más de cuarenta millones de personas en la UE sufrían estrés en el trabajo y que el coste estimado de la depresión por motivos laborales es de 617 000 millones de euros anuales.

Es evidente que aún queda mucho por hacer para reducir el estrés en el trabajo, pero ahora sí podemos decir que en los últimos años se han hecho verdaderos avances para comprenderlo. Ha habido una mayor toma de conciencia y en la mayoría de los países los responsables de las políticas, los interlocutores sociales y las redes de profesionales se están involucrando más en la elaboración de leyes, políticas, estrategias y herramientas para evaluar y gestionar el estrés laboral.

Está claro que la protección de la salud mental de los trabajadores debe centrarse en las estrategias de prevención. Evaluar y gestionar las causas de los riesgos psicosociales contribuirá a definir las medidas colectivas e individuales necesarias para mejorar la calidad de la vida laboral de las trabajadoras y los trabajadores.

La OIT está decidida a colaborar en todo el mundo con los gobiernos, los trabajadores y los empleadores y sus organizaciones para diseñar y aplicar a nivel nacional, regional y en las empresas políticas eficaces para prevenir y minimizar el estrés laboral.