Día Internacional de los Pueblos Indígenas - 9 de agosto

Acortando las diferencias: Aplicación de los derechos de los pueblos indígenas

Mensaje de Navi Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y de Guy Ryder, Director General de la OIT, con ocasión del Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo

Declaración | 8 de agosto de 2014
En este 9 de agosto, en que conmemoramos el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, tenemos muchas cosas que celebrar, entre ellas, haber logrado establecer normas sólidas en materia de derechos humanos que nos permitan construir sociedades inclusivas en colaboración con los pueblos indígenas. La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas y el Convenio sobre los pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169), han dejado su impronta en muchas legislaciones, políticas e instituciones de países de todo el mundo, lo que pone claramente de manifiesto que pasar de la teoría sobre los derechos de los pueblos indígenas a la práctica es posible y beneficioso para todos.

Sin embargo, existen también otros muchos aspectos sobre los que debemos pararnos a reflexionar. Los pueblos indígenas se ven afectados por la pobreza de forma desproporcionada, son víctimas de discriminación sistémica y están excluidos de la toma de decisiones políticas y económicas. En todas las regiones, se observa un gran desfase entre los compromisos asumidos en materia de derechos humanos y las realidades que afrontan los pueblos indígenas. Esta es una de las razones por las que el tema de este año – “Acortando las diferencias: aplicación de los derechos de los pueblos indígenas” − no podía ser más acertado.

Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para luchar contra la discriminación y velar por que se respeten las culturas, identidades e instituciones de estos pueblos para promover su importante contribución a la diversidad cultural y para proteger sus recursos y herencia. Tenemos que renovar el compromiso para subsanar la falta de aplicación, y en este sentido no debemos dejar escapar la oportunidad excepcional que nos brinda la primera Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, que reunirá el próximo mes en Nueva York a Estados Miembros y pueblos indígenas. Esta Conferencia Mundial es una ocasión ideal para definir, con los pueblos indígenas, una hoja de ruta práctica que conduzca a la adopción de medidas más enérgicas destinadas a promover y proteger los derechos de los pueblos indígenas. Esto podría abarcar planes de acción para aplicar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas así como para incrementar la ratificación del Convenio núm.169 de la OIT, adoptado hace 25 años. La Conferencia Mundial también debería contribuir a la formulación de una agenda para el desarrollo después de 2015 inclusiva, cuyos objetivos de desarrollo sostenibles tengan plenamente en cuenta los derechos de los pueblos indígenas.

Acortar las diferencias en la aplicación de los derechos de los pueblos indígenas también exige la intensificación de las actividades de las Naciones Unidas en el terreno y una colaboración más estrecha con los pueblos indígenas y con los gobiernos a nivel nacional. Precisamente éste es el objetivo de la Alianza de las Naciones Unidas con los Pueblos Indígenas (UNIPP), iniciativa interinstitucional que pusieron en marcha la OIT, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el UNICEF y el Fondo de Población de las Naciones Unidas. Las actividades que se desarrollan en el marco de esta alianza se basan en las recomendaciones emitidas por los mecanismos de las Naciones Unidas que se ocupan de los pueblos indígenas, y las repercusiones concretas que tienen en el terreno se describen en una publicación reciente titulada “UNIPP Success Stories: Cooperating to promote and protect indigenous peoples’ rights”.

La OIT y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se han comprometido a difundir las prácticas positivas y a colaborar con los pueblos indígenas y otros interlocutores a fin de superar las deficiencias en la aplicación y lograr la plena realización de los derechos de los pueblos indígenas.