Riesgos Físicos
En salud y seguridad en el trabajo, los peligros físicos se refieren a los riesgos potenciales que podrían causar daños físicos o lesiones a los trabajadores debido a agentes, factores o condiciones físicas presentes en el lugar de trabajo.
El ruido, las vibraciones, las radiaciones, la electricidad y las temperaturas extremas son ejemplos de riesgos físicos en el trabajo.
Los ruidos fuertes en el trabajo pueden dañar el oído de los trabajadores. Esto suele ocurrir durante largos periodos debido a la exposición prolongada a altos niveles de ruido. La pérdida de audición puede ser sólo temporal tras breves periodos de exposición al ruido, pero si los trabajadores siguen expuestos a altos niveles de ruido, sufrirán daños auditivos permanentes u otras enfermedades como el tinnitus. También pueden producirse daños permanentes de forma inmediata los ruidos repentinos y extremadamente fuertes. Los niveles de ruido elevados pueden interrumpir la comunicación y dificultar la audición de las advertencias. También pueden aumentar la fatiga de los trabajadores, provocar estrés, irritabilidad y alteraciones del sueño, reduciendo su rendimiento. Más información sobre el ruido.
La exposición de los trabajadores a vibraciones peligrosas incluye principalmente
- vibraciones de cuerpo entero (cuando el cuerpo es presionado contra una superficie vibrante, como en los vehículos o cuando se trabaja cerca de maquinaria industrial vibrante)
- vibraciones mano-brazo (que penetran en el cuerpo a través de las manos y están causadas por diversos procesos en los que se agarran o empujan herramientas o piezas vibrantes con las manos o los dedos).
La exposición a corto plazo a las vibraciones transmitidas al cuerpo entero o a las vibraciones transmitidas al sistema mano-brazo puede provocar una incapacidad temporal, pero la exposición prolongada o repetida puede causar daños permanentes. Más información sobre las vibraciones.
Los riesgos de radiación incluyen la exposición a radiaciones ionizantes y no ionizantes y pueden provocar quemaduras, daños en los tejidos e incluso cáncer.
La radiación ionizante incluye los rayos cósmicos, los rayos X y la radiación emitida por materiales radiactivos. La radiación ionizante tiene muchos usos en la industria, como la producción de energía, la fabricación, la medicina y la investigación. La radiación ionizante ataca las células del cuerpo produciendo cambios químicos en el ADN de las células, lo que provoca un crecimiento celular anormal, por lo que es importante que las exposiciones se gestionen adecuadamente para proteger a los trabajadores.
Las radiaciones no ionizantes incluyen el calor radiante, las ondas de radio, las microondas, la radiación de terahercios, la luz infrarroja, la luz visible y la luz ultravioleta. Los trabajadores que realicen operaciones que les expongan a radiaciones no ionizantes deben estar adecuadamente protegidos, en particular mediante equipos de protección facial y ocular. Para saber más sobre la protección contra las radiaciones.
La electricidad puede matar o herir gravemente a las personas y causar daños materiales. Los principales riesgos derivados del trabajo con electricidad son: descargas eléctricas y quemaduras por contacto con partes bajo tensión; lesiones por exposición a arcos eléctricos; incendios causados por equipos o instalaciones eléctricas defectuosos; explosiones causadas por equipos eléctricos inadecuados o por electricidad estática que enciende vapores o polvos inflamables, por ejemplo en una cabina de pintura. Las descargas eléctricas también pueden causar otro tipo de lesiones, por ejemplo al caer de escaleras o andamios, etc. Más información sobre seguridad eléctrica.
Las temperaturas extremas, ya sean frías o calientes, presentan riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores.
Los trabajadores expuestos a calor extremo o que trabajan en ambientes calurosos y húmedos corren el riesgo de sufrir estrés térmico. La exposición al calor extremo y a una humedad elevada puede provocar enfermedades profesionales causadas por el estrés térmico, como insolación, agotamiento por calor, síncope por calor, calambres por calor, sarpullido por calor o la muerte. El calor y la humedad también pueden aumentar el riesgo de lesiones, ya que pueden provocar sudoración en las palmas de las manos, empañamiento de las gafas de seguridad y mareos. Otras lesiones relacionadas con el calor, como las quemaduras, pueden producirse por contacto con superficies calientes, vapor o fuego.
Por otra parte, los entornos extremadamente fríos pueden aumentar una serie de problemas de salud en los trabajadores, como congelaciones, trastornos musculoesqueléticos acumulativos, daños en los tejidos e incluso hipotermia. Visite nuestra página sobre cambio climático y estrés térmico para más información.
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