Empleo Juvenil - Buenas Prácticas
El Programa de Empleo Juvenil de la OIT ha lanzado una convocatoria de candidaturas de buenas prácticas que han demostrado ser eficaces en la promoción del trabajo decente para los jóvenes.
Un elemento crítico de la crisis mundial del trabajo es la dificultad que los jóvenes enfrentan para ingresar y permanecer en el mercado laboral. Los jóvenes son tres veces más propensos que los adultos, a quedarse sin trabajo. De acuerdo a las estimaciones de la OIT, un total de 600 millones de puestos de trabajo deberán ser creados en la próxima década para absorber el número actual de 200 millones de desempleados en el mundo y los 40 millones que ingresan anualmente al mercado laboral.
Del total de desempleados, aproximadamente 75 millones, es decir el 40 por ciento, son jóvenes. Si el estimado de 152 millones de jóvenes viviendo con menos de 1.25 dólares al día se le agrega al número de jóvenes desempleados, el número de jóvenes en situación de extrema vulnerabilidad alcanza los 227 millones.
En la actualidad un buen número de organizaciones trabajan en programas cuyo objetivo es abordar esta crucial problemática. Estos esfuerzos pudieran verse fortalecidos en mayor medida a través de una cooperación estratégica y metodológica que permita el intercambio de buenas experiencias al respecto.
El Programa de Empleo Juvenil de la OIT, , lanzó una convocatoria a propuestas de buenas prácticas que hayan probado su eficacia en la promoción del trabajo decente para los y las jóvenes. Las propuestas serán evaluadas en base a 6 criterios específicos: (i) pertinencia, (ii) eficiencia, (iii) coherencia, (iv) novedad, (v) sostenibilidad y (vi) replicabilidad.
Más de 100 programas de más de 50 países de las 5 regiones de la OIT fueron evaluados por 15 expertos en empleo juvenil, y 23 jóvenes vinculados con la temática.