El Convenio 190 en acción: prevenir el acoso a los trabajadores en los bancos japoneses
Los bancos laborales ("Rokin Banks") en Japón han estado promoviendo el acceso de los trabajadores a la financiación durante muchos años. También han estado a la vanguardia en lo que respecta a la adopción de estándares internacionales en torno a la violencia y el acoso en el lugar de trabajo. Rokin Banks modeló sus recientes directrices sobre acoso directamente sobre la base del Convenio 190 de la OIT, y sirvió de ejemplo e inspiración para la legislación en otras partes de Japón y para las instituciones financieras de todo el mundo.
Los Rokin Banks fueron establecidos por primera vez a principios de la década de 1950 por sindicatos y cooperativas de consumidores para permitir a sus miembros acceder a la financiación en un momento en que los trabajadores estaban excluidos del sector financiero. La colaboración entre la Asociación Nacional de Bancos Laborales de Japón (NALB) y la OIT se remonta a muchos años atrás. Ya en 2011, la OIT documentó la experiencia de los sindicatos japoneses y sus instituciones financieras dirigidas por sindicatos para mejorar el acceso de los trabajadores a la financiación. Y en 2019, con motivo del 70 aniversario de Rokin Banks, la NALB y la OIT revisaron el modelo y las estrategias de Rokin Bank para abordar los desafíos causados por un sector financiero altamente competitivo y los cambios en el mundo del trabajo. Ese mismo informe también exploró la contribución de Rokin Banks a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Cuando la OIT adoptó el Convenio sobre la violencia y el acoso, 2019 (núm. 190), los bancos japoneses Rokin ya habían estado trabajando durante un par de años. Poco después de la adopción, los Bancos aprobaron una resolución para crear disposiciones basadas en el Convenio 190 con el objetivo de crear un lugar de trabajo agradable donde todos los gerentes y empleados puedan trabajar de manera segura y aprovechar al máximo sus habilidades. Con base en este nuevo conjunto unificado de pautas, cada banco revisará sus reglas y regulaciones relacionadas con el acoso y desarrollará los sistemas necesarios. La redacción de las directrices ha sido un proceso minucioso, en el que tanto la dirección de los bancos como la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Bancos Laborales trabajaron en estrecha colaboración y consultaron con los niveles locales.
Las pautas brindan al personal, así como a los pasantes, aprendices y solicitantes, protección contra todas las formas de acoso, incluso por parte de terceros como clientes. Proporcionan una amplia protección mediante el establecimiento de mecanismos internos de denuncia y quejas. También cubren recursos efectivos y protección contra represalias, mediante el establecimiento de un servicio de consulta para las víctimas. Las directrices también facilitan la colaboración entre la dirección y los sindicatos para permitir un mejor seguimiento. A continuación, los incidentes se remiten a la dirección, así como a los organismos especializados externos y a los sindicatos para garantizar que las denuncias de acoso sean supervisadas de forma centralizada y respondidas por personas con la experiencia y la autoridad necesarias.
Antes de la implementación de estas pautas, los trece bancos laborales que forman parte de la red Rokin tenían cada uno su propio conjunto de reglas y manuales. Ahora están trabajando en la actualización de sus reglas y manuales basados en las pautas, y esto debería completarse para fines del año fiscal japonés en marzo de 2022.
El movimiento de los Rokin Banks ya está inspirando a otras organizaciones en Japón. La JTUC-RENGO, una organización central que representa a 48 organizaciones de federaciones industriales diferentes en Japón, espera promover la cooperación entre sindicatos y empresas para formular directrices para las respectivas industrias (enlace en japonés).
Cuando la OIT adoptó el Convenio sobre la violencia y el acoso, 2019 (núm. 190), los bancos japoneses Rokin ya habían estado trabajando durante un par de años. Poco después de la adopción, los Bancos aprobaron una resolución para crear disposiciones basadas en el Convenio 190 con el objetivo de crear un lugar de trabajo agradable donde todos los gerentes y empleados puedan trabajar de manera segura y aprovechar al máximo sus habilidades. Con base en este nuevo conjunto unificado de pautas, cada banco revisará sus reglas y regulaciones relacionadas con el acoso y desarrollará los sistemas necesarios. La redacción de las directrices ha sido un proceso minucioso, en el que tanto la dirección de los bancos como la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Bancos Laborales trabajaron en estrecha colaboración y consultaron con los niveles locales.
Las pautas brindan al personal, así como a los pasantes, aprendices y solicitantes, protección contra todas las formas de acoso, incluso por parte de terceros como clientes. Proporcionan una amplia protección mediante el establecimiento de mecanismos internos de denuncia y quejas. También cubren recursos efectivos y protección contra represalias, mediante el establecimiento de un servicio de consulta para las víctimas. Las directrices también facilitan la colaboración entre la dirección y los sindicatos para permitir un mejor seguimiento. A continuación, los incidentes se remiten a la dirección, así como a los organismos especializados externos y a los sindicatos para garantizar que las denuncias de acoso sean supervisadas de forma centralizada y respondidas por personas con la experiencia y la autoridad necesarias.
Antes de la implementación de estas pautas, los trece bancos laborales que forman parte de la red Rokin tenían cada uno su propio conjunto de reglas y manuales. Ahora están trabajando en la actualización de sus reglas y manuales basados en las pautas, y esto debería completarse para fines del año fiscal japonés en marzo de 2022.
El movimiento de los Rokin Banks ya está inspirando a otras organizaciones en Japón. La JTUC-RENGO, una organización central que representa a 48 organizaciones de federaciones industriales diferentes en Japón, espera promover la cooperación entre sindicatos y empresas para formular directrices para las respectivas industrias (enlace en japonés).