Las empresas y la violencia y el acoso


La violencia y el acoso en el mundo del trabajo es un reto persistente y considerable al que se enfrentan las empresas en todo el mundo. El Convenio (núm. 190) y la Recomendación (núm. 206) sobre la violencia y el acoso, 2019, de la OIT, detallan claramente el derecho de todas las personas a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, con inclusión de la violencia y el acoso por razón de género. Cubren todas las formas de violencia y acoso, ya sea verbal, física, social, sexual o psicológica, que tienen lugar en cualquier momento y en cualquier sitio en todos los lugares y circunstancias relacionados con el trabajo, con independencia de la ubicación, el tamaño, el sector o el tipo de empresa.

La violencia y el acoso afectan la seguridad y la salud de las personas en el trabajo, y menoscaban su derecho a la igualdad y la no discriminación. Imponen una serie de costos que repercuten en los trabajadores, las empresas, el Gobierno y la sociedad. Estos comprenden la pérdida de productividad, la mayor rotación de la fuerza de trabajo y el incremento del absentismo y del tiempo y el dinero invertidos en atención de salud, la presentación de quejas y la realización de investigaciones y, ante todo, la pérdida de bienestar de las víctimas. En cambio, la creación de un mundo del trabajo libre de violencia y acoso beneficia a las empresas, en particular a través del aumento de la productividad y de la reducción de la rotación y del absentismo de los trabajadores. También hace posible un mayor valor de mercado y una mejor reputación, una fuerza de trabajo más feliz y saludable (con independencia de su situación contractual), una mayor confianza de los inversores y un mayor grado de satisfacción de los clientes.

Todas las personas en el mundo del trabajo, incluidos los trabajadores y los empleadores, deberían estar protegidas contra la violencia y el acoso, con inclusión de la violencia y el acoso por razón de género. En este contexto, la Declaración EMN de la OIT insta a las empresas a luchar contra la violencia hacia las mujeres y los hombres en el lugar de trabajo. Las empresas deberían adoptar medidas adecuadas para prevenir la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Deben comunicar claramente a su fuerza de trabajo, clientes, proveedores, inversores y otras partes interesadas pertinentes sus políticas y prácticas que indican claramente que no se tolerará ningún tipo de violencia y acoso en el lugar de trabajo. Por ejemplo, pueden elaborar y aplicar una política empresarial sobre la violencia y el acoso en el trabajo, impartir formación para la prevención de la violencia y el acoso en el lugar de trabajo, y elaborar medidas encaminadas a gestionar, evaluar y mitigar los riesgos de la violencia y el acoso en el lugar de trabajo.

Con referencia al Convenio núm. 190 y a la Recomendación (núm. 206) que lo acompaña, la OIT elaboró una guía práctica sobre la violencia y el acoso para los empleadores. Esta guía se centra en los principios generales de la prevención y gestión de la violencia y el acoso en el trabajo. Con el apoyo de la UE, la OIT proporciona asimismo un módulo en línea dirigido a las empresas sobre “Un mundo del trabajo libre de violencia y acoso contra las mujeres: lugares de trabajo seguros, saludables y respetuosos” (en inglés).