El citado decreto-ley introduce un conjunto de enmiendas destinadas a dignificar el beneficio social de inserción y reforzar su capacidad integradora e inclusiva, protegiendo a los grupos más vulnerables en situación de pobreza extrema, diferenciándolo de otras ayudas y prestaciones sociales por su carácter integrador e inclusivo. A tal efecto, modifica los artículos 1, 3, 5, 6, 6 bis, 15, 16, 17, 18, 21, 21 bis, 21 ter, 21c, 22, 23, 25, 29, 30, 31 y 31 bis de la Ley núm. 13/2003, de 21 de mayo, modificada y republicada en virtud del Decreto-Ley núm. 133/2012, de 27 de junio, y modificada por el Decreto-Ley núm. 1/2016, de 6 de enero. También modifica el Decreto-Ley núm. 245/2008, de 18 de diciembre, que establece la renta anual correspondiente que ha de tomarse en cuenta en el ámbito de las actividades de los trabajadores independientes para la atribución, suspensión, cese y fijación del importe de las prestaciones del sistema de seguridad social. Finalmente, modifica el Decreto-Ley núm. 70/2010, de 16 de junio, modificado por la Ley núm. 15/2011, de 3 de mayo, y por los Decretos-Ley núm. 113/2011, de 29 de noviembre, y 133/2012, de 27 de junio, que establece las reglas para la determinación de la condición de recursos a tener en cuenta en la atribución y conservación de las prestaciones del subsistema de protección familiar y del subsistema de solidaridad, así como para la atribución de otras ayudas sociales públicas.