Democracia y trabajo decente en América Latina

Se presentan los aspectos centrales del Trabajo Decente, impulsado por la OIT desde 1999 y, especialmente, desde 2004, cuando la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización en su informe: “Por una globalización justa: crear oportunidades para todos”, propuso convertir el Trabajo Decente en un objetivo global.

Los aspectos medulares del trabajo decente, tanto como concepto cuanto como objetivo global, que el autor desarrolla con bastante detalle, son las dimensiones normativa, política, ética y organizativa del mismo. Sin embargo, y como muy bien él señala, ni el objetivo del trabajo decente será alcanzado ni susrespectivas dimensiones serán adecuadamente desarrolladas sino es en un marco de integración de políticas, en especial de las políticas económica, social y laboral; de forma tal que el empleo de calidad, como sustento básico del trabajo decente, y, por tanto, el trabajo decente en sí mismo, dejen de ser considerados como un mero efecto residual del crecimiento económico y, mas bien, pasen a ser, como lo ha reclamado la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización, el objetivo central de la política de crecimiento; política que, al no poder abstraerse del marco determinado por la actual fase del proceso histórico de globalización, hace que la generación de empleo de calidad - trabajo decente deje de ser sólo un objetivo medular de la política nacional y pase a ser también un objetivo global.