El consejo de administración de la OIT concluyó su 289ª sesión

Delegados debatieron sobre globalización, trabajo forzoso y seguridad de la gente de mar. El Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) concluyó este viernes su 289ª sesión, durante la cual realizó un amplio debate en torno a las propuestas del informe de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización.

Noticia | 27 de marzo de 2004

EL COMITÉ DE LIBERTAD SINDICAL EXPRESÓ PREOCUPACIÓN POR LOS CASOS DE VENEZUELA Y COLOMBIA
Delegados debatieron sobre globalización, trabajo forzoso y seguridad de la gente de mar. El Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) concluyó este viernes su 289ª sesión, durante la cual realizó un amplio debate en torno a las propuestas del informe de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización.

27 de marzo 2004

El Presidente de Tanzania, Benjamín Mkapa, quien copresidió la Comisión Mundial junto a la Presidenta de Finlandia, Tarja Halonen, presentó ante el Consejo de Administración el informe Por una globalización justa, crear oportunidades para todos)[1], que llama a “replantear con urgencia” las políticas e instituciones relacionadas con la gobernanza de la globalización.

Durante dos días de debate sobre el tema)[2], delegados y representantes de organizaciones internacionales destacaron en forma unánime que el informe, con propuestas específicas para lograr una globalización más justa, es una contribución importante para la generación de políticas por parte de la OIT y de otras instancias. Numerosos oradores endosaron la recomendación de que el trabajo decente debe pasar a ser considerado como un objetivo a nivel mundial.

Otras ideas del informe comentadas positivamente fueron el énfasis en el diálogo social y en la necesidad de lograr consenso, dos aspectos que fueron clave durante el propio trabajo de la Comisión. Numerosos delegados respaldaron el llamado para reglas más justas de comercio y finanzas. También subrayaron la importancia de las medidas para reducir la deuda y aumentar la ayuda oficial al desarrollo, para contribuir a superar las desigualdades dentro y entre los países y para erradicar la pobreza.

La necesidad de abordar el impacto generado por un aumento en las migraciones tanto en los migrantes como en los países de origen y para los que los reciben a través del diálogo multilateral y de otras iniciativas, también fue un aspecto destacado durante la reunión.

Los delegados precisaron que esperan con interés las propuestas que el Director General de la OIT, Juan Somavia, presentará ante la Conferencia Internacional del Trabajo de junio próximo relacionadas con el seguimiento del informe de la Comisión Mundial por parte de la Organización, y las consultas sobre este mismo tema con los constituyentes tripartitos.

El Consejo de Administración de la OIT dio un paso importante para mejorar la seguridad en alta mar y en los puertos del mundo al adoptar un nuevo sistema “biométrico” para la verificación de identidad de 1,2 millones de trabajadores marítimos que manejan casi 90 por ciento del comercio internacional. La nueva medida es clave para la aplicación del Convenio sobre los documentos de la gente de mar (revisado), 2003, (núm. 185), adoptado durante la Conferencia Internacional del Trabajo el año pasado, con la finalidad de responder en forma más rigurosa a las crecientes exigencias en materia de seguridad tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos)[3].

Libertad sindical

Por otra parte, el Comité de Libertad Sindical de la OIT examinó 31 casos de más de un centenar que tiene pendientes sobre violaciones al principio de libertad sindical y a los derechos sindicales. El informe del Comité citó a una serie de países tanto del mundo en desarrollo como industrializados. Entre otros casos el Comité:

Hizo notar con profunda preocupación que desde su último análisis de la situación en Colombia recibió 59 nuevas denuncias de asesinatos de sindicalistas, con lo cual sube hasta 70 el número muertes violentas en 2003. El Comité reconoció que el Gobierno respondió en forma extensa a los alegatos, pero al mismo tiempo destacó la extrema gravedad de este caso, e insistió ante las autoridades gubernamentales para que haga todo lo necesario con el fin de investigar estos actos de violencia, poner fin a la intolerable situación de impunidad y castigar de manera eficaz a los responsables.

  • Destacó ante el Consejo de Administración el caso de Venezuela, caracterizado por situaciones de represión de sindicatos y de sus miembros, y en especial la orden de detención contra el presidente de la Confederación Venezolana de Trabajadores (CTV), la promoción de una confederación sindical paralela, y el despido de alrededor de 19.000 trabajadores debido a actividad sindical. El Comité lamentó profundamente el asesinado de un miembro de la Federación de Trabajadores de la Construcción justo después de las celebraciones del 1 de mayo de 2003, y solicitó al gobierno avanzar en una investigación independiente sin tardanza para determinar la veracidad de alegatos sobre detención y torturas.
     
  • Revisó el caso de la detención de dirigentes laborales en China, y dijo que lamentaba que la recomendación previa del Comité para su liberación y la revisión de sus sentencias no haya sido aceptada. El Comité consideró que este es un caso grave, en el marco del cual un conflicto laboral había generado acusaciones de subversión y largas sentencias de cárcel. Tal como en otras ocasiones, el Gobierno fue instado a recibir una misión de contactos directos.
     
  • Hizo notar la total ausencia de una base legal para la libertad sindical en Myanmar y la represión contra cualquier trabajador que participe en actividades gremiales o exprese quejas laborales. Consideró necesario aprobar la legislación para garantizar la libertad sindical de todos los trabajadores, incluyendo la gente de mar, y de todos los empleadores, y sugirió que el gobierno debería aceptar asistencia técnica de la OIT en este tema.