América Latina y el Caribe

Estrategias sectoriales contribuirán a una reactivación productiva con más y mejores empleos

Nueva nota informativa de la OIT propone poner en marcha estrategias sectoriales que deben basarse en procesos de diálogo social y de colaboración estratégica entre gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores que apunten a forjar una 'normalidad mejor'.

Noticia | 22 de junio de 2020
Lima – En un momento en el cual diversos países de la región adoptan medidas para reanudar progresivamente las actividades económicas paralizadas y afectadas a gran escala a causa de la pandemia de COVID-19, las estrategias sectoriales constituyen una medida clave para lograr una reactivación productiva inclusiva y sostenible, según destaca una nota informativa de la OIT.

El documento “Las tres fases de estrategias sectoriales para una reactivación productiva inclusiva y sostenible”, publicado por la Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, propone medidas de respuesta focalizadas en los sectores productivos o cadenas de valor impactadas por la crisis y que tienen un alto potencial para generar más y mejores empleos.

“Entramos a una etapa fundamental para reactivar y potenciar los sectores productivos tanto en el ámbito urbano como rural. Sectores como el turismo, comercio, manufactura, inmobiliaria y entretenimiento han sido altamente afectados por la COVID-19”, señaló Efraín Quicaña, especialista regional en economía rural de la OIT y autor de esta nota informativa.

Datos recientes de la OIT y CEPAL estiman que el 42,4% del empleo en América Latina y el Caribe se encuentra en los sectores y actividades más afectadas por la crisis. Asimismo, ambos organismos proyectan que la tasa de desempleo regional aumentaría de 8,1% a 11,5% este año, lo que equivale a más de 11,5 millones de nuevos desempleados.

“Frente a estos escenarios corresponde a los países incluir y ampliar las medidas de políticas tanto de desarrollo productivo como microeconómicas. En tal sentido, territorializar y sectorializar las medidas de respuesta es fundamental para lograr una reactivación inclusiva y sostenible de la actividad productiva en este largo proceso de recuperación post crisis”, agregó Quicaña.

El referido documento plantea emplear estrategias sectoriales bajo un esquema de trabajo en tres fases que por un lado deben adecuarse a la situación y realidad de los procesos de reactivación de los sectores productivos de los países y por el otro deben implementarse en “paralelo” y bajo una lógica “evolutiva” e “iterativa”.

Las tres fases para poner en marcha estrategias sectoriales para lograr una reactivación productiva inclusiva y sostenible son las siguientes:

i) La primera fase de la propuesta consiste en la implementación o fortalecimiento de “Mesas ejecutivas sectoriales o de cadenas de valor,
ii) la segunda fase abarca la formulación de “Planes de reactivación productiva”, y iii) la tercera fase consiste en la “Implementación de soluciones de cambio sistémico en el sector o cadena de valor.

“Es importante resaltar que este tipo de estrategias deben basarse en un proceso de diálogo social y de colaboración estratégica entre gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores. Más allá de las perspectivas de los actores, el objetivo principal debe apuntar a forjar una ‘normalidad mejor’ que garantice un desarrollo social y económico inclusivo en la región”, resaltó Quicaña.

Finalmente, el especialista regional de la OIT hace hincapié en cogestionar soluciones a través de un trabajo de colaboración conjunta público-privada.

“La política de desarrollo productivo debe ser un trabajo conjunto ya que el sector público requiere información que en muchas circunstancias solo el sector privado y el trabajador posee dado que lo viven en su día a día”, remarcó.