Llamado a la acción para enfrentar el desafío del empleo juvenil en América Latina y el Caribe

La tasa regional de desempleo de los jóvenes de 12,8% en 2012 es alta y continuará subiendo a 13,6 en 2018 si no se toman medidas deliberadas para mejorar la situación laboral de las personas entre 15 y 24 años, dijo la OIT en su informe Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil.

Noticia | 8 de mayo de 2013
LIMA (Noticias de la OIT) - La Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo hoy un llamado a la acción para enfrentar el desafío del empleo juvenil en América Latina y el Caribe, al destacar que la tasa de desocupación para las personas entre 15 y 24 años continúa siendo alta y podría empeorar en los próximos cinco años.

“El empleo juvenil requiere de medidas deliberadas para generar más y mejores puestos de trabajo”, advirtió la Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, al comentar las cifras más recientes de la Organización que ubican la tasa de desocupación de los jóvenes en 12,9 por ciento, equivalente a 2,8 veces la de los adultos.

El Informe sobre Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2013, divulgado desde la sede de la OIT en Ginebra, destacó que esa tasa regional representa un avance importante pues en 2003 llegaba a 17,6%. Pero al mismo tiempo alertó que se espera que este indicador “aumentará en el mediano plazo”.

El informe dice que si se mantiene la situación actual la tasa de desempleo juvenil en América Latina y el Caribe subiría en forma paulatina hasta un 13,6% en 2018.

Las mujeres jóvenes son más afectadas por la falta de oportunidades de trabajo. Las cifras disponibles registran en 2012 una diferencia de casi 5 puntos entre la tasa de los hombres jóvenes, de 10,9% y la de las mujeres jóvenes, de 15,9%. Esta diferencia se incrementaría hacia 2018 cuando la tasa de los hombres llegaría a 11,3%, frente a 17% de las mujeres.

“Estamos frente a un problema de carácter estructural que no va a mejorar por si solo, y por eso es necesario responder con medidas específicas destinadas a mejorar las oportunidades con que cuentan los cerca de 106 millones de jóvenes que viven en nuestra región”, destacó Tinoco.

La OIT ha planteado la necesidad de contar con estrategias que aborden la complejidad de este fenómeno, incluyendo una combinación de políticas activas del mercado de trabajo, medidas para mejorar la educación y formación laboral de modo que respondan mejor a los requerimientos de las vacantes disponibles, y programas especiales que apoyen el inicio de la vida laboral, el tránsito de la escuela al trabajo, así como las iniciativas de emprendimiento juvenil.

El informe de Tendencias Mundiales del Empleo juvenil 2013 destacó que el problema del desempleo afecta a unos 73 millones de jóvenes en todo el mundo. La tasa global de desempleo juvenil es estimada en 12,4% y se estima que podría seguir aumentando ligeramente en los próximos cinco años hasta 12,8 en 2018.

Al comentar la situación de América Latina y el Caribe, el informe dice que “el fuerte crecimiento económico en esta región ha producido mejoras en la situación social y laboral, pero todo parece indicar que los jóvenes no han sido los más beneficiados”.

El informe de 2013 pone especial énfasis en la necesidad de abordar los desajustes que existen entre la educación y el mercado de trabajo, con un llamado a poner en práctica estrategias que permitan avanzar hacia una estrategia de formación que responda mejor a las vacantes disponibles, con una visión prospectiva sobre las oportunidades de empleo que podrían abrirse en el futuro.

En el informe se pone especial énfasis en la situación de los jóvenes que no estudian ni trabajan, y destaca que en América Latina y el Caribe la situación es tan preocupante como la de una alta tasa de desempleo, pues hasta 19,8% están en esta situación “que los coloca en riesgo de exclusión cosial y laboral”.

Según los datos de la OIT la mayor parte de los jóvenes (51,7%) que no estudian ni trabajan en la región dijeron ocuparse de tareas del hogar, 23,1% dijeron estar sin empleo, y 25,2% dijeron que no tenían actividades por otros motivos.

“Este es un fenómeno preocupante causado por el desaliento ante la falta de oportunidades, que tiene un potencial desestabilizador para nuestras sociedades”, dijo Tinoco.