Brasil: El salario mínimo como respuesta a la crisis

El salario mínimo brasileño fija el piso mínimo para los asalariados y a su vez establece una referencia importante para la evolución de los ingresos del trabajo en el país y sirve como referencia para las pensiones y varios beneficios sociales. Durante las épocas de crisis el salario mínimo constituye una política ágil para estimular el consumo interno y, en consecuencia, ayuda a mitigar los efectos de una recesión.

Artículo | 13 de octubre de 2009
En 2009, además de mantener la política de valorización del salario mínimo que había sido acordada en 2006 como medida de enfrentamiento de la crisis, el gobierno brasileño decidió anticipar para febrero el reajuste de 12% (6% real) previsto para abril. El nuevo salario mínimo representa una inyección de R$ 21 mil millones en la economía brasileña, equivalente a 0.7% del PIB. En Brasil, el aumento del salario mínimo no significa solamente un aumento de los salarios de los trabajadores, sino también de los pensionados y desempleados cuyos beneficios están vinculados al nivel del salario mínimo y ha contribuido, en los años recientes, a disminuir las desigualdades de ingresos entre hombres y mujeres, negros y blancos.