Visión panorámica del sector cooperativo en Bolivia. Un modelo singular de desarrollo cooperativo.

En la actualidad, el movimiento cooperativo gana importancia con el crecimiento de un 70% de nuevas cooperativas entre 2005 y 2010, con un total de más de 1.400 cooperativas activas en el país. En el sector minero, la Federación de Cooperativas Mineras tiene 100.000 socios (a través de 702 cooperativas) y la Federación de Cooperativas de Ahorro y Créditos agrupa a unos 700.000 socios a través de 108 cooperativas.

El sistema cooperativo en Bolivia se caracteriza por tener una elevada composición de cooperativas de trabajadores del sector minero, que se desarrolló desde los años ochenta como una alternativa de autoempleo y subsistencia a partir de las severas medidas macroeconómicas que Bolivia adoptó en el marco del que posteriormente se llamó el Consenso de Washington. La representatividad de este sector —que aunque denominado productivo, por su naturaleza es mayormente extractivo— se diferencia de otro sector cooperativo significativo orientado hacia los servicios, principalmente de comunicaciones y de ahorro y crédito, caracterizado por tener inversiones, organización empresarial y tecnología muy desarrolladas. Ambas visiones del cooperativismo definen a un movimiento que experimenta grandes cambios legislativos y de posicionamiento económico estratégico. Todo ello, con grandes desafíos para su integración y con problemas institucionales que impiden mostrar su verdadero impacto en la generación de ingresos y empleo, así como su contribución en la lucha contra la pobreza y el fomento del trabajo decente.