En vísperas de Navidad, esta linda historia merece ser compartida. Cuando los docentes y sus organizaciones son oídos, la abolición del trabajo infantil puede volverse efectiva y tener efectos positivos para la organización del trabajo decente.


En el estado de Madhya Pradesh, en India, se lanzó un programa de motivación para formar a los maestros en una práctica pedagógica diferente: “aprender con alegría” o la estrategia del SHIKSHAK SAMAKHYA. Fue por ocasión del día de los docentes, el 5 de octubre de 1992, en conmemoración de la firma del la recomendación UNESCO-OIT sobre las condiciones del personal docente en 186 escuelas primarias . La fuerza de este programa de motivación consiste en involucrar, desde el principio, a los docentes en la concepción y desarrollo del proyecto, a tal punto que “estos lo considerarán rápidamente como suyo propio”. Según el artículo, este nuevo enfoque estratégico se extendió rápidamente por los distritos vecinos y, ene este sentido, el apoyo dedicado de los primeros docentes a sus colegas en los nuevos ámbitos se reveló crucial. El programa llega a todo el sistema educativo, dado que los planificadores y administradores han depositado su fe en los docentes a nivel local. Los resultados son reconfortantes, ya que el proyecto había comenzado en el Dhar, una región considerada “atrasada” por su población. El Dhar se compone de tribus, siendo que el 75% de la población migra regularmente hacia las ciudades en busca de trabajo y la región presentaba bajas tasas de asistencia escolar al inicio del programa “aprender con alegría” o SHIKSHAK SAMAKHYA.

Este método, que funciona hoy en 10 otros estados de la India bajo en nombre genérico de “perfeccionamiento de maestros” ha permitido restaurar el respeto por la profesión. No solamente los/as docentes disfrutan de su trabajo en el aula sino que han triunfado en convertir la actividad de enseñar en algo “tan interesante” que los alumnos tienen ganas de ir a la escuela, nos indica el Sr. Sartar Singh Rathore, director del Dhar. Se observó el aumento de las inscripciones en las escuelas, sobre todo de niños y niñas que trabajaban. Como los padres estiman que la experiencia escolar se ha vuelto más oportuna, eficaz y placentera, consienten el mandar a sus hijos a la escuela y, con toda la comunidad, han decidido asimismo apoyar a los docentes y a la escuela. La inversión de la India a favor de este método de “aprender con alegría” ha dado entonces a los docentes los medios para realizar su potencial y tornar agradable el aprendizaje. Esta estrategia está siendo también desarrollada en Bangladesh, Nepal y Pakistán. Es apoyada por otras agencias de las Naciones Unidas – UNICEF, UNFPA, PNUD – y es de buen augurio para la futura Alianza 8.7 propuesta por la OIT, en el marco de la promoción de los principios y derechos fundamentales del trabajo en el centro de los objetivos del desarrollo sostenible.

Poniendo en el centro de todas las estrategias de eliminación del trabajo infantil las expectativas de los docentes y sus organizaciones, los resultados son tangibles y permiten logros sociales positivos para el conjunto de las comunidades.

Así lo demuestra el ejemplo del estado de Madhya Pradesh, que, al aceptar las reivindicaciones por más respeto y más medios para los docentes, progresa hacia la abolición sostenible del trabajo infantil, como lo confirma el testimonio de “aprender con alegría”.

Aunque el papel de los sindicatos no es explícitamente citado, debemos dar al César los que es del César: las organizaciones sindicales nacionales, la Internacional de la Educación y la Confederación Sindical Internacional, en tanto partes en la redacción de la recomendación UNESCO-OIT de 1966, han reivindicado sin pausa la mejora de las condiciones de trabajo de los docentes para la erradicación del trabajo infantil.

Es con esta constatación que concluimos esta historia, especialmente para aquellos que todavía dudan: el camino de la erradicación del trabajo infantil y de la realización del trabajo decente para el desarrollo sostenible pasa por escuchar y respetar a los docentes y sus sindicatos.