Calificaciones para empleos verdes

La OIT está llevando a cabo una investigación aplicada a políticas sobre las calificaciones necesarias para lograr economías más verdes. La investigación se basa en quince estudios por país en distintos puntos del planeta, y se centra principalmente en ejemplos de buenas prácticas sobre cómo las políticas nacionales en materia de economías verdes se complementan con la identificación de necesidades de calificaciones y las estrategias de respuesta eficientes a esas necesidades. La OIT se ha asociado al Centro Europeo para el desarrollo de la formación profesional (CEDEFOP), que realiza seis estudios adicionales en países europeos.

La transición hacia una economía más verde requiere contar con calificaciones adecuadas para los empleos verdes. Hoy en día, la carencia de calificaciones ya se reconoce como un serio cuello de botella en numerosos sectores, como por ejemplo el de las energías renovables, la eficiencia energética y el uso eficiente de los recursos, la renovación de inmuebles, la construcción, los servicios medioambientales y la fabricación. La adopción y difusión de tecnologías limpias exige calificaciones para la aplicación, la adaptación y el mantenimiento de la tecnología. También es crucial para las economías y las empresas, así como para los trabajadores y los empresarios, contar con calificaciones que les permitan adaptarse rápidamente a los cambios que surgen como consecuencia de las políticas medioambientales o el cambio climático.

En este contexto, la OIT, en cooperación con el Centro Europeo para el desarrollo de la formación profesional (Cedefop), está llevando a cabo una investigación aplicada a políticas sobre calificaciones necesarias para alcanzar economías más verdes. Los países participantes son: Alemania, Australia, Bangladesh, Brasil, China, Costa Rica, Dinamarca, Egipto, España, los Estados Unidos, Estonia, Filipinas, Francia, India, Indonesia, Malí, el Reino Unido, la República de Corea, Sudáfrica, Tailandia y Uganda.

La investigación distingue tres tipos distintos de necesidades de calificaciones:

a) necesidades de formación (o reconversión profesional), derivadas de los cambios ecológicos estructurales en el mercado de trabajo y las grandes variaciones en el empleo, dentro y entre sectores;

b) nuevas ocupaciones “verdes” que emergen en el contexto de la adaptación al cambio climático y a la mitigación de los efectos negativos en los países; y

c) nuevos tipos de calificaciones, competencias y déficits de calificaciones que necesitan incorporarse a los perfiles ocupacionales existentes.