Recuperación de la crisis

El rápido deterioro de la economía mundial que comenzó en 2007 y se extendió a la economía real en 2008 y 2009 afectó a casi todos los sectores económicos y ejerció una mayor presión en los ingresos públicos tanto en los países desarrollados como en desarrollo. El acceso limitado a la financiación y el crédito, la volatilidad de los precios de los productos básicos, la abrupta contracción de la demanda global y, en consecuencia, la fuerte caída de las exportaciones y de la inversión extranjera directa se cuentan entre los factores que condujeron a la caída del empleo en la mayoría de los sectores, en particular en la manufactura, la construcción, los servicios y los sectores orientados a la exportación. La recuperación sigue siendo frágil y continúa amenazando los puestos de trabajo en muchos servicios públicos en todo el mundo. Asimismo, muchos puestos de trabajo que persisten se enfrentan a crecientes solicitudes de flexibilidad laboral y a las reducciones de los salarios y de otras prestaciones sociales.

Como parte de la respuesta de la OIT a la crisis económica mundial, y en consonancia con las prioridades establecidas por el Pacto Mundial para el Empleo, el Departamento de Actividades Sectoriales (SECTOR) elaboró una amplia gama de instrumentos para apoyar a los mandantes de la OIT al supervisar los cambios operados a nivel sectorial y elaborar respuestas de política, inclusive:
  • conocimientos y servicios de información para comprender y evaluar los efectos de la crisis y la recuperación a nivel sectorial;
  • la promoción del diálogo social tripartito en importantes sectores de la economía, con el fin de mitigar los efectos negativos de la crisis en los planos mundial, regional y nacional, y
  • asistencia técnica para la elaboración y aplicación, en el plano sectorial, de planes de acción orientados a la recuperación.
A medida que evolucionan las perspectivas económicas, SECTOR seguirá supervisando los efectos sociales del cambio económico y buscando oportunidades para estimular el diálogo social en los sectores que muestran un crecimiento potencial del coeficiente de empleo, con miras a fortalecer el proceso de recuperación.