Inician proceso de consulta para evaluar impacto de las migraciones

El proceso tiene como objetivo identificar los actores claves, las prioridades de investigación y las fuentes de datos disponibles en Costa Rica, así como las brechas de conocimiento en la materia.

Noticia | 23 de abril de 2015

Un proceso de consulta en materia de impacto de las migraciones dio inicio, en San José Costa Rica, gracias a la iniciativa conjunta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), apoyada por la Unión Europea (UE).

Este seminario, denominado “Evaluación de la contribución económica de la inmigración laboral en Costa Rica”, servirá de plataforma para el diálogo y el debate sobre la importancia de la migración laboral y su vínculo con el desarrollo. El proceso tiene como objetivo identificar los actores claves, las prioridades de investigación y las fuentes de datos disponibles en Costa Rica, así como las brechas de conocimiento en la materia.

La actividad fue inaugurada por la Viceministra de Gobernación y Policía, Carmen Muñoz; el Encargado de Negocios de la Delegación de la Unión Europea en Costa Rica y para Panamá, José Luis Martínez Prada; y el Director Adjunto del Equipo de Trabajo Decente de la OIT para Centroamérica, Haití, Panamá y República Dominicana, Leonardo Ferreira.

En el acto de apertura la Viceministra Carmen Muñoz hizo una reflexión sobre las motivaciones de la migración particularmente en Costa Rica, donde cerca del 10,5% de la población es inmigrante. “Las personas migrantes aspiran a que en su lugar de destino sus condiciones de vida mejoren. Estas personas buscan salud, educación pero sobre todo trabajo”. Para el Estado costarricense es importante cuantificar y evaluar el aporte que hacen estas personas a la economía, los insumos que se pueden generar en este proceso nos permitirán dar respuesta a interrogantes sobre el número de personas migrantes y sus condiciones laborales, entre otros aspectos, agregó la Viceministra.

Por su parte, el Director Adjunto, Leonardo Ferreira manifestó “ La preocupación por el fenómeno migratorio y por las condiciones laborales de las personas migrantes no es un ámbito de acción nuevo para la OIT, siendo que en su propio documento constitutivo esta preocupación ya se expresa y se refleja en la aprobación de numerosos convenios que recogen los derechos laborales que mínimamente deben serle reconocidos a cualquier trabajador o trabajadora, y convenios específicos que protegen a quienes son migrantes. Una parte importante del trabajo de nuestra oficina es apoyar a los Estados Miembros de la organización en la implementación de estos convenios.

“El aporte del trabajador y de la trabajadora migrante al desarrollo económico, social y cultural de los países de acogida, es indudable. Se han analizado y discutido en gran medida las condiciones socio-laborales en las que desarrollan su trabajo y las particularidades de las distintas ocupaciones que llevan a cabo, pero no así la contribución económica que realizan en calidad de trabajadores, de empresarios, de consumidores o de contribuyentes y usuarios de servicios públicos” expresó Ferreira al resaltar la pertinencia del proceso que se inicia con esta consulta.

El Representante de la Delegación Europea, Luis Martínez, por su parte, hizo referencia al compromiso de su organización con este proceso e indicó “el tema de migraciones necesita respuestas innovadoras por eso hemos decidido participar en la tarea de definir estrategias. Estoy seguro que el trabajo de análisis comparativo contribuirá a la construcción de conocimiento y contribuirá a la orientación de políticas”.

Costa Rica y República Dominicana objeto de evaluación
El proceso de consulta co-ejecutado por la OECD y la sede de la OIT en Ginebra, con el apoyo de la oficina de San José, involucra a 10 países, entre los cuales se encuentran dos de esta región: Costa Rica y República Dominicana, países donde la fuerza laboral migrante tiene una alta representación, principalmente en sectores económicos como: construcción, trabajo doméstico y agricultura –estos dos con una importante presencia femenina, principalmente en el trabajo doméstico-y en el caso específico de Costa Rica, además, transporte público y seguridad privada.

La iniciativa tiene como objetivo no sólo la evaluación del impacto económico de los diez países asociados de forma aislada, sino también el intercambio de experiencias y conocimientos entre los países en desarrollo.