La dimensión de género: integración de la perspectiva de género en las políticas de SST

La creciente proporción de mujeres en la fuerza de trabajo plantea una serie de cuestiones relacionadas con el género relativas a los diferentes efectos de los riesgos relacionados con el trabajo sobre los hombres y las mujeres. Para que las políticas de promoción de la salud en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo (SST) sean eficaces, tanto para las mujeres como para los hombres, deben basarse en una información más precisa sobre la relación entre la salud y los roles de género.

Analísis | 16 de marzo de 2015
Se ha expresado preocupación sobre los diferentes efectos de la exposición a sustancias peligrosas y agentes biológicos en la salud reproductiva, así como sobre las exigencias físicas del trabajo pesado, el diseño ergonómico de los lugares de trabajo y la duración de la jornada laboral, sobre todo cuando se tienen también en cuenta los deberes domésticos. En la actualidad hay poca información sobre los diferentes riesgos relacionados con el género de la exposición a ciertas sustancias químicas, a materiales genéticos cultivados y cosechados en laboratorios transgénicos, y a productos farmacéuticos con nuevas propiedades genéticas, que pueden tener diferentes efectos a largo plazo sobre la salud de las mujeres y los hombres. Todavía no se han explorado las posibles causas relacionadas con el trabajo de determinadas enfermedades y hace falta más investigación para evaluar los vínculos entre la exposición a estos productos en el trabajo y el efecto de esta exposición, para poder ofrecer unas orientaciones adecuadas.

Las trabajadoras se ven especialmente perjudicadas por unas actitudes, unas modalidades de trabajo y unas estructuras de la fuerza de trabajo desfasadas. La concentración de mujeres en determinadas ocupaciones da lugar a un patrón específico de lesiones y enfermedades. Las medidas generales dirigidas a todos los trabajadores no necesariamente producen los beneficios deseados en las trabajadoras. Las políticas de promoción de la salud para las trabajadoras han de tener en cuenta las tres funciones que desempeñan: ama de casa, madre y trabajadora. Los efectos del género en la salud deben ser explorados con mayor detenimiento para desarrollar una mejor comprensión de la relación entre la salud de la mujer y los roles sociales y económicos de las mujeres, a medida que se equiparan con los de los hombres. Las conclusiones derivadas de ello deben incorporarse en la formulación de políticas.
 
Normas del trabajo pertinentes para la adopción de una política nacional coherente en materia de SST y para la acción a nivel nacional y de la empresa:
 
Para que las políticas de promoción de la salud en el ámbito de la SST sean eficaces tanto para mujeres y hombres, deben basarse en una información más precisa sobre la relación entre los roles de género y salud. Ha de desarrollarse una amplia estrategia para la mejora de la seguridad y la salud de las trabajadoras en el marco de la política nacional en materia de SST, particularmente en aquellos sectores en los que se concentran muchas mujeres. Los efectos sobre la salud de cada género deben estudiarse por separado y deben examinarse los posibles conflictos y contradicciones. Ha de desarrollarse un marco coherente para garantizar un enfoque nacional coordinado.

Una política nacional en materia de SST debería incluir entre sus objetivos la protección específica de la seguridad y la salud de las trabajadoras. Debería proporcionarse orientación para permitir a los empleadores, los sindicatos y las autoridades nacionales identificar los problemas, establecer los vínculos adecuados con las actividades generales de seguridad y salud para todos los trabajadores, y desarrollar programas específicos para garantizar que las necesidades de las trabajadoras se tienen en cuenta en los procesos de reestructuración ocupacionales y sectoriales de nivel nacional, en particular en los ámbitos de la legislación, la información y la formación, la participación de los trabajadores y la investigación aplicada.

En el caso de la investigación en materia de SST, la epidemiología ocupacional debería ser suficientemente sensible como para identificar las disparidades basadas en el género.