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88.a reunión
Ginebra, mayo - junio de 2000


CIT88 - Memoria del Director General Actividades de la OIT, 1998-99 (continuación)

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Fomentar el empleo y combatir la pobreza

Estrategias de empleo

Asociaciones con organizaciones multilaterales

Para que los beneficios del desarrollo alcancen a categorías de la población cada vez más amplias -- como debe ser en un mundo más democrático -- es preciso que los responsables de definir las políticas macroeconómicas y financieras atribuyan la debida importancia al empleo y a las cuestiones sociales. Claro que al promover las cuestiones sociales se tropieza con dificultades ingentes en un contexto de mundialización incontrolada y de visión política a corto plazo.

Por consiguiente, ha sido alentador que durante el bienio la OIT hiciese oír su voz cada vez más intensamente a nivel internacional. Lo hizo a través de su análisis de la crisis asiática, en las reuniones del G8 y, en mayor medida al avanzar el bienio, en el marco de las instituciones financieras internacionales, así como en la Conferencia de la Organización Mundial del Comercio celebrada en noviembre de 1999 en Seattle.

En febrero de 1999, el entonces Director General, Sr. Michel Hansenne, y el Director General electo, Sr. Juan Somavia, presentaron una ponencia sobre las políticas de trabajo en un entorno mundial en rápida transformación a la Conferencia de Ministros de Trabajo del G8, celebrada en Washington, DC. En octubre de 1998, tuvo lugar el diálogo de alto nivel entre la OIT y los principales responsables de las instituciones de Bretton Woods.

Desde su elección, el Sr. Somavia ha mantenido contactos regulares con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), ambos representados a un alto nivel en los debates del Consejo de Administración celebrados en marzo de 1999 sobre la acción de la OIT en respuesta a las situaciones de crisis. Actualmente la OIT participa en calidad de observador tanto en el Comité Provisional del FMI como en el Comité para el Desarrollo FMI/Banco Mundial.

Si bien falta aún mucho por hacer, las diversas crisis a que hubo que hacer frente durante el bienio, incluidas en particular la crisis asiática y otras crisis financieras, las secuelas del huracán Mitch y la reconstrucción del Kosovo, han contribuido a reforzar la cooperación entre la OIT, las instituciones financieras internacionales y otras organizaciones de las Naciones Unidas. 

El empleo y el proceso Copenhague +5

Entre los esfuerzos por influir en la política del medio ambiente a nivel internacional y nacional figura la organización de cuatro reuniones regionales de seguimiento de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, celebradas en Abidján, Bangkok, Beirut y Budapest. En todas estas reuniones se reconoció la necesidad de integrar las preocupaciones de orden social y económico en el proceso de adopción de políticas, así como el lugar central que ocupa el fomento del empleo en cualquier estrategia económica. También se reconoció la necesidad de disponer de políticas y programas activos de mercado de trabajo, y de que los ministerios del trabajo recopilen y difundan informaciones sobre el mercado de trabajo, además de dedicar prioritariamente los programas de empleo a los grupos vulnerables. Una preocupación compartida fue la concepción eficaz de las redes de seguridad social, al igual que la necesidad de un consenso tripartito sobre la forma y la aplicación de los programas de ajuste estructural y de otras reformas económicas.

Las reuniones regionales también aportaron contribuciones valiosas a la Consulta Internacional sobre el seguimiento de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, que tuvo lugar en noviembre de 1999 en Ginebra. En esta reunión se examinaron y evaluaron las medidas adoptadas por los Estados para aplicar los compromisos relacionados con el empleo en el marco de la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social y Programa de Acción de la Cumbre Mundial; la contribución de la OIT al seguimiento de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, y los preparativos del período extraordinario de sesiones de la Asamblea General sobre la aplicación de los resultados de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y el estudio de iniciativas ulteriores que, a petición de la Asamblea General, se celebrará en junio de 2000 en Ginebra.

La Consulta Internacional adoptó una serie de conclusiones que reafirmaron los compromisos de la Declaración de Copenhague respecto a la creación de empleos y la reducción de la pobreza, y el papel central de la OIT en la campaña mundial para el pleno empleo. La Consulta Internacional instó a la OIT, a que en colaboración con los interlocutores tripartitos y las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, elaborase nuevas iniciativas operacionales en la esfera de la política de empleo, y organizase un proceso de aprendizaje mutuo y experiencias compartidas sobre políticas de empleo y de mercado de trabajo que hubiesen arrojado resultados satisfactorios.

Crisis económica, empleo y pobreza

La OIT, el Banco Mundial, el Ministerio de Trabajo y el Instituto de Trabajo del Japón organizaron conjuntamente un seminario sobre la crisis económica, el empleo y el mercado de trabajo en Asia oriental y sudoriental. El seminario estudió los desafíos en materia de empleo y mercado de trabajo planteados por la crisis económica asiática, y examinó las opciones de política para el futuro y las funciones de los gobiernos y las organizaciones de trabajadores y empleadores en la solución de estos problemas. Se estructuró el seminario en torno a cinco estudios de casos por países y cuatro documentos temáticos, que una vez preparados para la edición serán publicados, junto con un breve capítulo introductorio, conjuntamente por el Banco Mundial y la OIT.

Exámenes de la política de empleo

Entre otros importantes instrumentos utilizados por la OIT para orientar las políticas figuraron exámenes de la política nacional en materia de empleo. En un conjunto de exámenes de política de empleo se abordó la situación de los países más pequeños de la OCDE (Austria, Dinamarca, Irlanda y Países Bajos), que en los últimos años lograron con éxito razonable ya sea reducir el desempleo o mantener tasas de desempleo relativamente bajas mediante la adopción de políticas innovadoras de empleo y de mercado de trabajo(1). También se realizaron exámenes de política de empleo en diversos países en desarrollo (Barbados, Brasil, Côte d'Ivoire, Kenya, Pakistán y Tailandia) y en un país de economía en transición (Ucrania) (2).

 

Ucrania - Evolución de la política de empleo en el plano nacional

La evolución de la política de empleo en el plano nacional (CEPR) de Ucrania permitió identificar los siguientes principales problemas del mercado de trabajo:

  • débil demanda de trabajo en la economía estructurada;
  • grandes desequilibrios entre las calificaciones y las necesidades;
  • crecientes disparidades regionales en el empleo;
  • creciente marginación de los grupos sociales vulnerables;
  • situación precaria de los trabajadores que reciben sus salarios con importantes retrasos, que se encuentran por fuerza en situación de licencia administrativa sin remuneración o se ven forzados a aceptar reducciones del pago y de los horarios.

En el estudio CEPR se exponen un conjunto de políticas para promover la demanda de trabajo y el empleo, mejorar la calidad del empleo, estimular una reestructuración sólida de las empresas, ayudar a los desempleados a encontrar nuevos empleos y protegerlos contra la pobreza. Se recomendaron transformaciones institucionales y políticas para estimular el crecimiento y la generación de empleos en las pequeñas y medianas empresas. Se propuso un plan de acción para abordar la cuestión de los salarios impagados. Se identificaron iniciativas de desarrollo local como enfoque primario encaminado a restaurar un desarrollo económico firme en las regiones en crisis y se organizaron en la región de Chernobyl.

Numerosas ideas y recomendaciones propuestas en el informe se han utilizado en las deliberaciones nacionales de revisión de la legislación del trabajo. El Ministerio de Trabajo y Protección Social y el Servicio Nacional del Empleo también aprovecharon las recomendaciones de política. Las actividades de seguimiento convenidas, incluida la asistencia técnica para reforzar la capacidad del Servicio Nacional del Empleo y ayudar a la región de Slavutich a crear nuevos empleos para los trabajadores despedidos de la planta nuclear de Chernobyl, se han convertido en parte integrante del plan de cooperación en curso entre la OIT y Ucrania.

El empleo de los jóvenes y el envejecimiento

El otro aspecto de la labor analítica de la OIT sobre las cuestiones de política de empleo abarcó una amplia gama de temas en el curso del bienio. Como seguimiento de la resolución relativa al empleo de los jóvenes, adoptada por la Conferencia en su 86.ª reunión en 1998, se elaboró una estrategia internacional por la que se establece la forma en que la OIT habría de promover el empleo de los jóvenes, en estrecha colaboración con los interlocutores sociales, las Naciones Unidas, las ONG y organismos privados. La estrategia apunta a facilitar la transición de la escuela al trabajo, a reforzar la capacitación relativa a cuestiones y programas relativos al empleo juvenil, a mejorar el acopio de datos y los sistemas de información sobre el mercado del trabajo, a fomentar enfoques de capacitación basados en el trabajo como vías conducentes al empleo productivo, a promover entre los jóvenes el espíritu de empresa y de trabajo por cuenta propia y a comprender las causas y las consecuencias del desempleo juvenil a largo plazo.

Durante el bienio, se emprendieron otras diversas actividades sobre este tema. Se finalizaron algunos estudios sobre cuestiones relativas al empleo juvenil, varios de los cuales han sido publicados (3). Se estableció un sitio de la OIT en la red sobre el desempleo de los jóvenes. Se han entablado deliberaciones con otras organizaciones e instituciones sobre posibles esferas para la colaboración. Se está preparando un manual sobre el papel de los empleadores en la promoción del empleo de los jóvenes, y en mayo de 2000 se celebrará un seminario sobre el papel de los empleadores de Asia sudoriental en la promoción del empleo de los jóvenes. En Brasil y en Fiji, se iniciaron actividades de desarrollo de política, talleres y estudios de ámbito nacional. 

Programa de acción: estrategias para combatir la marginación y el desempleo de los jóvenes

En el marco del programa de acción de las estrategias para combatir la marginación y el desempleo de los jóvenes se preparó un documento de estrategia (4) donde se evalúan los distintos tipos de políticas y programas adoptados en los países tanto desarrollados como en desarrollo, y se exponen estrategias que podrían adoptarse para tratar el problema del desempleo de los jóvenes. Este documento sirvió de base a un simposio interregional tripartito sobre ese tema celebrado en diciembre de 1999. El simposio dio la oportunidad de deliberar sobre lo que es útil, aquello que no lo es y los tipos de programas con mayores posibilidades de éxito. El informe y las conclusiones del simposio ayudarán a la OIT y a sus mandantes a formular y aplicar los programas futuros sobre el tema del desempleo de los jóvenes.

También se realizó un estudio sobre las consecuencias del envejecimiento de la población en el mercado del trabajo, presentado a una importante conferencia realizada en Tokio sobre ese tema.
 

Trabajadoras de edad

Existen pruebas cada vez más numerosas de que se aplica a las trabajadoras una nueva noción de la discriminación por edad y por sexo, de manera que el concepto de mujer «de edad» en el mundo del trabajo incluye actualmente a personas de 35 años. Además, las mujeres constituyen actualmente la mayoría de la población de más de 60 años en prácticamente todos los países del mundo. En muchos países industrializados casi una de cuatro mujeres es mayor de 60 años, mientras que en al menos 75 países en desarrollo se prevé que el número de mujeres de más de 60 años aumente más del 150 por ciento durante los próximos veinticinco años.

Las mujeres de edad a medida que envejecen se encuentran en circunstancias y padecen problemas diferentes de los hombres, en numerosos aspectos de la vida, incluido el mundo del trabajo. Pese a ello, la concienciación, información o investigación sobre las trabajadoras «de edad» son escasas. En reconocimiento de tal situación, el Programa internacional para lograr más y mejores empleos para la mujer inició un proyecto de investigación a fin de explorar la interacción entre la discriminación por la edad y por el sexo y contribuir al debate sobre las medidas legislativas y de política que deben aplicar los interlocutores sociales en una sociedad en proceso de envejecimiento desde la perspectiva de las trabajadoras de edad. La investigación analizó el impacto de la reforma de la seguridad social en las mujeres de edad, examinó la justificación de un enfoque basado en los derechos a través de ejemplos concretos, e identificó y examinó las innumerables limitaciones discriminatorias que experimentan las trabajadoras de edad a lo largo del proceso de empleo, desde la contratación, la selección, la capacitación y la promoción hasta el despido y el cese. También se determinaron las buenas prácticas y las políticas destinadas a alentar una mayor participación de las trabajadoras de edad. El informe será publicado a principios de enero de 2000, y la información se incorporará a un sitio en la red y a un CD-ROM sobre políticas en materia de igualdad de oportunidades de empleo.

Programa de acción: ajuste estructural, empleo y la función de los interlocutores sociales

La labor realizada en el marco del programa de acción sobre ajuste estructural, empleo y la función de los interlocutores sociales se centró en los efectos del ajuste estructural en el empleo, así como en la necesidad de celebrar consultas tripartitas para preparar los programas de ajuste. Tuvieron lugar seminarios nacionales y regionales en Dakar, Abidján, Harare, Delhi y Bogotá, con objeto de identificar las prioridades de los sindicatos y las organizaciones de empleadores y de destacar la necesidad de que los países que se encuentran en procesos de ajuste estructural establezcan instituciones tripartitas donde los interlocutores sociales puedan negociar las políticas aplicadas.

Sobre la base de la experiencia nacional e internacional, los seminarios destacaron la contribución que pueden aportar las organizaciones de empleadores y de trabajadores a la concepción de programas de ajuste estructural, así como a la aplicación de las políticas, a fin de reducir al mínimo sus efectos sociales negativos. En los seminarios se examinaron las consecuencias de haber logrado o no el consenso social antes de la adopción de decisiones económicas importantes. Pusieron de relieve factores institucionales como la participación de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en las deliberaciones preliminares, y la necesidad de una planificación de emergencia entre los ministerios de finanzas y de trabajo, conjuntamente con los interlocutores sociales, para prever las posibles modificaciones significativas de las políticas y evaluar sus consecuencias sociales.

En algunos países, como India y Zimbabwe, se propusieron pactos tripartitos que especificarían las metas sociales y de empleo, identificarían las compensaciones y considerarían todas las posibilidades de movilizar los recursos nacionales. En Malí, se efectuaron preparativos para examinar con los donantes los posibles programas de financiación que reforzaran la capacidad de los interlocutores sociales de analizar las propuestas de ajuste estructural.

Empleos para Africa

Uno de los proyectos más ambiciosos realizados por la OIT en los últimos años para desarrollar un marco de política generadora de empleos, con el apoyo de programas operacionales, es el programa Empleos para Africa, operacional desde julio de 1998. En una primera etapa abarcó diez países con la financiación del PNUD, y posteriormente se extendió a otros seis países africanos.

Encaminado a estimular el crecimiento con un alto coeficiente de empleos en sectores como el agropecuario, las pequeñas y medianas empresas, y el sector no estructurado, el programa Empleos para Africa se lleva a cabo a nivel tanto nacional como regional. También incluye un componente de empleo para la paz, destinado a ayudar a los países que salen de una situación de conflicto a reincorporar a los grupos afectados y a reconstruir sus comunidades. La iniciativa ha recibido un amplio respaldo, por ejemplo, de la Conferencia Africana de Planificadores de Empleos, celebrada en febrero de 1999 en Abidján, así como de la Comisión del Trabajo y Asuntos Sociales de la OUA, que se reunió en Windhoek en abril de 1999 (para más detalles, véase el capítulo 5).

Más y mejores empleos para la mujer

Iniciado en el marco de la contribución de la OIT al seguimiento de la cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995), el Programa internacional para lograr más y mejores empleos para la mujer apunta a la eliminación de la discriminación que experimentan las mujeres pobres y vulnerables desempleadas o subempleadas o que trabajan en condiciones improductivas, de explotación o abusivas. Es portador del claro mensaje central de que «más y mejores empleos para la mujer» constituye una propuesta sensata desde el punto de vista económico así como social, y que mejores empleos para la mujer no sólo benefician a ésta, sino también a los hombres, los niños, las comunidades y a la sociedad en su conjunto.

A nivel nacional, el programa ha elaborado planes nacionales de acción para abordar los numerosos problemas interconectados que se plantean a las trabajadoras a través de toda una serie de intervenciones de política centradas en los problemas concretos, incluido el asesoramiento en materia de política macroeconómica atenta a las cuestiones de género, el desarrollo de la capacidad institucional, la concienciación y la alfabetización en cuestiones jurídicas, la organización de grupos, la generación de empleos y la protección social. Por ejemplo, en Estonia, en un ejercicio de identificación de oportunidades de actividad empresarial realizado en uno de los condados más pobres se determinaron diversas nuevas esferas para la participación económica de la mujer.
 

Identificación de oportunidades empresariales para las mujeres en Estonia

En el contexto de un plan nacional de acción sobre Más y Mejores Empleos para la Mujer en Estonia, desarrollado en colaboración con los interlocutores sociales y las organizaciones de mujeres, se organizó una serie de seminarios de fomento de la capacidad y de concienciación destinados a las autoridades gubernamentales, regionales y locales. Además, tuvo lugar un ejercicio piloto de identificación de oportunidades empresariales en el condado de Valga, zona rural del sudeste de Estonia con una de las tasas de desempleo femenino más elevadas.

Un experto internacional colaboró estrechamente con las autoridades locales para determinar las oportunidades de creación de empresas y generación de empleos. Se indicaron como los dos sectores con mayor potencial el turismo rural y los productos agropecuarios alternativos. Se estimó que el sector de los textiles y las empresas basadas en tecnologías de la información podían desarrollarse más. Para aprovechar esas oportunidades, se organizó para el año 2000 un programa de capacitación de cuestiones prácticas y concienciación que sentará una sólida base para la siguiente fase de generación de empleos. También se establecerá un componente de microfinanciación que permitirá a las mujeres crear sus propias empresas.

En México las intervenciones estuvieron encaminadas al mejoramiento de las condiciones de trabajo de las mujeres en las industrias de maquila (elaboración para la exportación). En Pakistán se llevaron a cabo encuestas y talleres de concienciación en el marco de un proyecto en curso más amplio sobre la igualdad entre los hombres y las mujeres. Otros proyectos de cooperación técnica fueron elaborados como respuesta a problemas particulares a nivel nacional o regional. Por ejemplo, proyectos iniciados para reforzar los vínculos entre el empleo de la mujer y la reducción del trabajo infantil en Bangladesh y en la República Unida de Tanzanía, y para combatir la trata de mujeres y de niños en la subregión del Gran Mekong (en colaboración con OIT/IPEC).
 

Abordar las bases económicas y sociales de la prostitución

En 1998, en la feria del libro de Frankfurt, una publicación de la OIT * recibió un prestigioso premio de publicación, el International Nike Award de 1998. Este galardón fue creado en 1997 para premiar las obras que no son de ficción escritas por mujeres, y que contribuyen a hacer progresar las ideas acerca de la situación de la mujer en el mundo. Fue otorgado por un jurado compuesto por mujeres de los cinco continentes, todas ellas famosas por sus escritos y su militancia. El libro fue traducido al japonés. Se basa en cuatro estudios de casos de países sobre Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia, y aborda frontalmente las múltiples y complejas cuestiones económicas en torno al trabajo en el comercio del sexo, así como cuestiones estrechamente relacionadas en materia de derechos humanos, empleo, condiciones de trabajo, discriminación por sexo y explotación. Según las estimaciones de los investigadores nacionales, la prostitución y el comercio conexo generan del 2 al 14 por ciento del PIB de los cuatro países, pero las ganancias benefician a los intereses de los organizadores de ese comercio más que a las mujeres y niños prostituidos que son el objeto de la explotación sexual comercial. El estudio dedica una sección a la prostitución infantil, que siempre se considera, además de involuntaria, como una forma intolerable del trabajo infantil. También identifica a mujeres y niños objeto de tráfico transfronterizo como grupo particularmente vulnerable que muy a menudo termina siendo objeto de una prostitución forzada. Como actividad práctica de seguimiento, la OIT realiza un proyecto para combatir la trata de mujeres y niños destinados a formas de trabajo de explotación en la subregión del Mekong (véanse detalles adicionales en el capítulo 1).

* The sex sector: The economic and social bases of prostitution in Southeast Asia, por L.L. Lim (director de la publicación), OIT, Ginebra, 1998.

A nivel internacional el Programa señaló a la atención mundial la creciente preocupación por las acciones de defensa y la generación y difusión de información. Se elaboró una base amplia de información sobre políticas de empleo equitativas. Un proyecto en colaboración con la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) se centró en una variada gama de buenas prácticas destinadas a fomentar la igualdad de género por parte de los sindicatos en las organizaciones de trabajadores, el lugar de trabajo y en toda la comunidad.
 

Fomentar la igualdad de género en los sindicatos

En colaboración con la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), a principios del año 2000 se publicó un manual de las buenas prácticas para fomentar la igualdad de género en los sindicatos, en el lugar de trabajo y en toda la comunidad. El manual se basa en los resultados de un estudio de 248 sindicatos y centros nacionales afiliados a la CIOSL. Un informe preliminar sobre la función de los sindicatos en el fomento de la igualdad de género y en la protección de las trabajadoras vulnerables fue presentado en la séptima Conferencia de las mujeres de la CIOSL, celebrada en mayo de 1999 en Río de Janeiro (Brasil). El informe señalaba los principales obstáculos a la adhesión de las mujeres a los sindicatos, a saber:

  • falta de comprensión de la forma en que los sindicatos las pueden ayudar;
  • temor de represalias por parte de los empleadores;
  • conflicto con las responsabilidades familiares;
  • cultura machista/actividades del sindicato;
  • falta de confianza para adherirse a los sindicatos;
  • normas y limitaciones religiosas/culturales;
  • falta de sensibilidad de los sindicatos respecto de las necesidades especiales de las trabajadoras;
  • formas atípicas del trabajo femenino y la consiguiente dificultad de llegar a ellas y organizarlas;
  • objeciones a la adhesión de las mujeres por parte de los cónyuges o familiares;
  • cotizaciones que supone la adhesión;
  • imagen negativa de los sindicatos en los medios de comunicación;
  • limitaciones jurídicas.

Indicadores clave del mercado de trabajo

Los mercados de trabajo del mundo constituyen una rica fuente de información. Sin embargo, hasta el momento, los responsables de la adopción de políticas y los investigadores han debido luchar con las dificultades de acceso, la comparabilidad y la dispersión de los datos pertinentes. Fue al reconocer la creciente necesidad experimentada por los gobiernos y los interlocutores sociales de contar con información oportuna, precisa y accesible sobre los mercados de trabajo del mundo cuando la Conferencia Internacional del Trabajo de 1996 solicitó a la Oficina que elaborase y difundiese una gama ampliada de indicadores pertinentes y actualizados del mercado de trabajo que sirviera de base para una adopción mejor fundamentada de las decisiones de política.

La respuesta consistió en la compilación y publicación en 1999 de los 18 Indicadores Clave del Mercado de Trabajo (ICMT) de la OIT. La fuente de datos principales de los ICMT fueron las compilaciones realizadas por organizaciones internacionales como EURO-STAT, la OCDE, la ONUDI y el Banco Mundial. Sólo cuando no se disponía de los datos necesarios en los depositarios internacionales se obtuvo la información directamente de fuentes regionales o nacionales. Si bien se dedicaron esfuerzos intensivos para lograr que los indicadores abarcasen el mayor número de países posible, no todos los países están en condiciones de proporcionar datos para cada indicador. Por ejemplo, el ICMT 4 (empleo por sector) comprende información sobre casi 200 países, mientras que el ICMT 16 (costo de la remuneración por hora) sólo abarca a 29 países.

Los ICMT se encuentran disponibles en una publicación y en un CD-ROM, que irá acompañado de un informe de perfiles nacionales (5). También se ha creado en el sitio de la OIT en la red una página especial sobre los ICMT.
 

Los 18 indicadores clave del mercado de trabajo (ICMT)

ICMT 1     Tasas de participación de la fuerza de trabajo
ICMT 2     Relación empleo-población
ICMT 3     Situación en el empleo
ICMT 4     Empleo por sector
ICMT 5     Trabajadores a tiempo parcial
ICMT 6     Horas de trabajo
ICMT 7     Empleo en el sector informal urbano
ICMT 8     Desempleo
ICMT 9     Desempleo de los jóvenes
ICMT 10   Desempleo de larga duración
ICMT 11   Desempleo según el nivel de educación
ICMT 12   Subempleo por insuficiencia de horas
ICMT 13   Tasa de inactividad
ICMT 14   Nivel de educación y analfabetismo
ICMT 15   Indices de los salarios reales en la industria manufacturera
ICMT 16   Costo de la remuneración por hora
ICMT 17   Productividad laboral y costo unitario de la mano de obra
ICMT 18   Pobreza y distribución de los ingresos

Cifras de las horas anuales trabajadas

Cuando en septiembre de 1999 se publicaron por primera vez los ICMT, las estadísticas comparadas de las horas de trabajo atrajeron la atención de los medios de comunicación, sobre todo en los países industrializados. Muestran, por ejemplo, que las horas anuales de trabajo de los Estados Unidos son las más prolongadas de los países industrializados y al haberse alcanzado las 1.966 horas anuales, aumentaron el 4 por ciento desde 1980. Los trabajadores japoneses también trabajan muchas horas, aunque la cifra de 1.988 horas por año es un 10 por ciento inferior al nivel de 1980. El promedio total de horas en Europa occidental tiende a disminuir. En efecto, se ha reducido constantemente en los últimos años, sobre todo en los países escandinavos. Por ejemplo, en Noruega y Suecia las horas anuales trabajadas en 1997 fueron respectivamente 1.399 y 1.552.

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Los datos de los ICMT se pueden presentar en forma de gráfico para mostrar toda una serie de tendencias actuales del mercado de trabajo. El segundo gráfico es un ejemplo de ello. Describe las tendencias características por edad y regiones de la participación de la mano de obra femenina. Entre los países de distintas regiones, las tasas de participación de la mano de obra femenina por grupo de edad arrojan más variaciones que las tasas masculinas. Las diferencias se observan tanto en los niveles como en las pendientes. Los datos sobre Burkina Faso (1995) muestran una de las más elevadas tasas de participación de la mano de obra femenina en el mundo, situada en el 73,7 por ciento (de 15 a 24 años), el 83,5 por ciento (de 25 a 54 años), el 72,2 por ciento (de 55 a 64 años) y el 42 por ciento (65 años y más). Sólo en los grupos de edad de mayor productividad (de 25 a 54 años) las tasas femeninas de algunas economías en transición, como la de la Federación de Rusia, superan a las tasas africanas.

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Estadísticas del trabajo

16.ª Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo

Los estadísticos del trabajo desempeñan un papel importante en este mundo, cada vez más numerizado y mundializado, así como en la orientación del trabajo y elaboración de las políticas sociales a nivel nacional e internacional. La OIT, uno de los principales protagonistas en este contexto al elaborar normas internacionales que garantizan la comparabilidad de las estadísticas del trabajo en las diversas esferas, asiste a los Estados Miembros a desarrollar su capacidad de producir estadísticas del trabajo, y pone a disposición de los usuarios de todo el mundo las estadísticas del trabajo más importantes sobre el mayor número de países posible.

El marco básico de esta labor ha sido establecido por el Convenio sobre estadísticas del trabajo, 1985 (núm. 160) y la Recomendación correspondiente (núm. 170). Las orientaciones para elaborar las estadísticas sobre cuestiones particulares relativas al trabajo adquieren la forma de resoluciones adoptadas a lo largo de los años por las sucesivas reuniones de la Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (CIET). La 16.ª CIET, celebrada en octubre de 1998 en Ginebra, fue un hito para la labor de la OIT en esta esfera, tanto por el número de resoluciones adoptadas como por el número de participantes (6). Se adoptaron las siguiente resoluciones:

También se aprobaron series de orientaciones sobre la forma de tratar las estadísticas del empleo y del desempleo de personas en situaciones de ausencia prolongada del trabajo, así como las prácticas de difusión de estas estadísticas.

La adopción de las directrices y normas internacionales indicadas significa que los Estados Miembros tienen a su disposición nuevos conjuntos de instrumentos metodológicos y técnicos para acopiar y analizar información estadística destinada a la elaboración de políticas que pueden utilizar en la evolución de los mercados de trabajo, las condiciones de trabajo y los ingresos relacionados con el empleo. Esto último es importante para analizar la capacidad de las diferentes actividades económicas en relación con los ingresos y el bienestar económico de las personas sobre la base de las oportunidades de empleo a que tienen acceso.
 

Programa de encuesta sobre la fuerza de trabajo en Bhután

Como resultado del asesoramiento técnico prestado a la Organización Estadística Central del Gobierno Real de Bhután, en abril de 1998 se inició un programa de encuesta sobre la fuerza de trabajo para recolectar estadísticas sobre la población económicamente activa, el empleo, el desempleo y el subempleo, de conformidad con las normas internacionales sobre estos temas.

La encuesta se realizó en abril de 1998 sobre la base de una muestra representativa de 8.000 hogares en las zonas urbanas y rurales de Bhután. Los datos fueron tratados entre julio y noviembre de 1998 y los resultados preliminares, examinados en diciembre de 1998. Se programó la publicación de los resultados finales para 1999.

Si bien Bhután no es un Estado Miembro de la OIT, se obtuvo autorización para prestar este asesoramiento técnico para mostrar el tipo de benfìcios que Bhután recibíria en caso de pasar a ser Miembro de la Organización.

Lesiones profesionales

Otra esfera de las estadísticas del trabajo en la que se realizaron importantes progresos durante el bienio fueron las estadísticas de los accidentes del trabajo. Una Reunión de expertos sobre estadísticas del trabajo: lesiones profesionales (marzo-abril de 1998) formuló una serie de recomendaciones que fueron tomadas en consideración para preparar el proyecto de resolución examinado en la 16.ª CIET. Esta resolución proporciona orientaciones amplias para la elaboración de estadísticas encaminadas específicamente a satisfacer las necesidades de la prevención de los accidentes. Contiene nuevas definiciones operacionales de los accidentes del trabajo y las lesiones profesionales, así como clasificaciones actualizadas, y preconiza la utilización de distintas fuentes de información, particularmente de encuestas de hogares y establecimientos.

La 16.ª CIET recomendó la prosecución de la labor de desarrollo en este campo con miras a preparar un manual técnico sobre el tema. En el marco de este trabajo de seguimiento, se elaboraron nuevas metodologías para recolectar información básica sobre las lesiones profesionales que no proceden de los sistemas de notificación sino de otras fuentes. Estas metodologías se están ensayando en tres países.

Sector informal

Los datos estadísticos sobre el sector informal sientan una base importante para la elaboración de unas políticas fundadas en hechos concretos, así como para las actividades de defensa en favor de muchos trabajadores que participan en actividades del sector informal. El objeto de las actividades de la OIT en esta esfera consiste en promover el desarrollo de estadísticas del sector informal, en el marco de la resolución adoptada en 1993 por la 15.ª CIET, para ayudar a los países a elaborar estadísticas más abundantes y de mejor calidad sobre el sector informal y aumentar la comparabilidad internacional de los datos producidos.

En mayo de 1999, la OIT presentó documentos sobre la definición estadística del sector al grupo internacional de expertos conocido como Grupo de Delhi sobre estadísticas del sector informal, constituido en 1997 como uno de los «grupos de las ciudades» que debían rendir informe a la Comisión de Estadística. La reunión adoptó una serie de recomendaciones para mejorar la comparabilidad internacional de las estadísticas del sector informal.

La OIT es actualmente la única organización internacional que mantiene una base de datos con datos estadísticos e información metodológica conexa sobre el sector informal. La base de datos abarca países de todas las regiones donde las actividades del sector informal son significativas desde el punto de vista de la creación de empleos y de la generación de ingresos.
 

Ampliar el alcance de las estadísticas de la fuerza del trabajo en Colombia

Como resultado del asesoramiento técnico prestado al Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) de Colombia, se introdujeron diversos cambios en la encuesta de la fuerza de trabajo rural, entre los que figuraron:

  • aumento de la frecuencia de la encuesta para tener en cuenta las variaciones estacionales y de otra índole en el empleo y el subempleo;
  • creación de un sistema de recolección de datos sobre el sector no estructurado, basado en la anexión a la encuesta sobre la fuerza de trabajo de un módulo sobre el empleo en el sector no estructurado;
  • una encuesta especial de las unidades de producción del sector no estructurado.

En 1999, el DANE también inició una encuesta piloto continua sobre la fuerza de trabajo en Santa Fe de Bogotá, ulteriormente ampliada para abarcar otras zonas urbanas. En noviembre de 1999, el DANE acogió la celebración de un seminario internacional sobre la medición del subempleo con miras a repetir la experiencia colombiana de las encuestas sobre la fuerza de trabajo en otros países de la región.

En agosto de 1999, la OIT presentó un documento y presidió una reunión sobre la realización de encuestas y la estimación del sector no estructurado, en respuesta a la solicitud del Instituto Internacional de Estadística (IIE), en el marco de su 52.ª reunión celebrada en Helsinki. Desde el punto de vista del número y del nivel de los participantes, las reuniones bienales del IIE son las reuniones estadísticas más importantes del mundo.

Durante 1999, se proporcionó asistencia técnica sobre la concepción y organización de las encuestas del sector no estructurado a diversos países y territorios como Armenia, Colombia, Georgia, Turquía, Ucrania y la ribera occidental y la faja de Gaza. La experiencia adquirida a través de esta asistencia servirá de insumo para la preparación de un manual sobre las encuestas del sector no estructurado destinado a los estadísticos del trabajo y a otros especialistas de estadísticas sobre los conceptos y los métodos de la medición del sector no estructurado, que será publicado en el próximo bienio. Además, se suministraron servicios de asesoramiento técnico sobre otros aspectos de las estadísticas del trabajo a casi 30 países.
 

Georgia - Encuesta sobre la fuerza de trabajo

Las actividades realizadas entre 1996 y 1999 en el marco de un proyecto de asistencia técnica destinado a Georgia en materia de estadísticas del trabajo permitieron al Departamento de Estadísticas del Estado de Georgia:

  • desarrollar la capacidad de recolección de estadísticas sobre el empleo, el desempleo y el subempleo iniciando una encuesta trimestral sobre la fuerza de trabajo;
  • recolectar estadísticas sobre el sector no estructurado a fin de mejorar las estadísticas del trabajo y la base de información nacional para el análisis social y económico, la planificación y la formulación y evaluación de las políticas;
  • proporcionar datos para la concepción y supervisión de los programas de asistencia para algunas partes del sector no estructurado, con miras a aumentar el potencial productivo y el empleo, así como la capacidad de generación de ingresos de las unidades del sector no estructurado, mejorando las condiciones de trabajo y la protección social de los trabajadores de este sector, y desarrollando un marco apropiado de leyes y reglamentos para el mismo;
  • poner en marcha una encuesta sobre la flexibilidad del trabajo en una empresa de Georgia para examinar el proceso de ajuste en las empresas de Georgia con respecto al programa de privatización en curso;
  • comprender mejor las diferencias regionales y la situación de la mujer en el mercado de trabajo.


Ucrania - Encuesta sobre la fuerza de trabajo

Desde 1992 se ha prestado asesoramiento técnico al Comité de Estadísticas del Estado de Ucrania para prestar asistencia en la concepción y organización de una encuesta nacional sobre la fuerza de trabajo encaminada a proporcionar datos estadísticos sobre el empleo, el desempleo y el subempleo acordes con las normas internacionales y las prácticas vigentes en los países con economía de mercado. La encuesta se realizó por primera vez en 1995 y desde entonces se ha repetido anualmente.

Sobre la base de la experiencia adquirida, se introdujeron mejoras en el cuestionario de la encuesta y en el diseño de la muestra. A partir de 1997 los datos obtenidos de la encuesta sobre la fuerza de trabajo al reemplazar las cifras procedentes de los registros administrativos de las oficinas de empleo estatales pasaron a ser cifras oficiales del desempleo en Ucrania.

En 1999, aumentó la frecuencia de la encuesta sobre la fuerza de trabajo. Actualmente se realiza trimestralmente para satisfacer la necesidad de los usuarios de datos de disponer de estadísticas más frecuentes sobre la fuerza de trabajo. Además, la encuesta sobre la fuerza de trabajo se ha convertido a lo largo de los años en un instrumento al que pueden adjuntarse encuestas especiales sobre temas conexos. A la encuesta de 1997 se adjuntó un módulo sobre el empleo no registrado y del sector no estructurado, y en 1999, una encuesta sobre el trabajo infantil. Anteriormente no se había recolectado información estadística sobre estos temas.

Estadísticas sobre el trabajo infantil

Prosiguió durante el bienio la labor relativa al desarrollo de los métodos y datos estadísticos sobre el trabajo infantil. En enero de 1998 el Programa IPEC de la OIT inició un programa estadístico de información y supervisión sobre el trabajo infantil (SIMPOC), elemento que contribuyó considerablemente a la labor de defensa realizada por la OIT en esta esfera a nivel internacional, así como a orientar la acción de los Estados Miembros (véase información adicional en el capítulo 1).

Publicaciones de la OIT sobre estadísticas del trabajo

La OIT siguió ofreciendo a los usuarios del mundo importantes series de estadísticas del trabajo sobre muy numerosos países mediante su sitio en la Web y sus publicaciones. Las principales publicaciones son el Anuario de Estadísticas del Trabajo, la publicación trimestral Boletín de Estadísticas del Trabajo y su suplemento especial anual titulado Estadísticas sobre salarios y horas de trabajo por ocupación y precios de artículos alimenticios: Resultado de la Encuesta de Octubre. Durante el último decenio cambiaron radicalmente los sistemas de estadísticas del trabajo y los métodos subyacentes de recolección de datos en los países en proceso de transición de Europa central y oriental y en la antigua URSS. En respuesta a esta transformación, aparecieron dos publicaciones que se refieren a los países en transición. La primera fue una edición especial de la serie Fuentes y Métodos (7) que proporcionaba a los usuarios una descripción de las fuentes y métodos nuevos utilizados en 26 países en transición para compilar los datos publicados en el Anuario de Estadísticas del Trabajo. La segunda fue una traducción en ruso y en ucraniano de una guía técnica originalmente publicada en inglés durante el bienio anterior sobre fuentes, métodos, clasificaciones y políticas relativos a las estadísticas del trabajo en los países en transición (8).

Formación

Informe sobre el Empleo en el Mundo

El documento insignia de la OIT sobre la política social y del empleo es su publicación bienal, el Informe sobre el Empleo en el Mundo. El número publicado en septiembre de 1998 (9) estaba centrado en el tema de la empleabilidad en una economía mundial y el importante papel desempeñado por la formación en la preparación de los trabajadores para adaptarse a los rápidos cambios de la demanda de calificaciones. El informe hace hincapié en que alrededor de 1.000 millones de trabajadores, es decir, la tercera parte de la población activa del mundo, están desempleados o subempleados, y señala que pese al crecimiento económico que tiene lugar en numerosas partes del mundo en los últimos años, los niveles de empleo han aumentado sólo en los Estados Unidos y hasta cierto punto en la Unión Europea. Destaca que la formación de los trabajadores ofrece la forma óptima de crear las condiciones para resolver el problema.

El informe añade que, antes de que comenzara la crisis financiera en la región, la formación y la educación habían sido la clave del milagro económico de Asia sudoriental y bien podrían proporcionar una solución al subdesarrollo y a la pobreza de millones de trabajadores en otras partes del mundo.

Para preparar el debate general sobre la formación y el desarrollo de los recursos humanos en la reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo que se celebrará en el año 2000, cuatro reuniones tripartitas regionales consultivas realizadas en 1999 permitieron evaluar, por regiones, las necesidades, las cuestiones y las tendencias pertinentes del desarrollo de los recursos humanos. El informe de la Conferencia sobre el tema (10) se centra en las principales cuestiones relativas a la política de formación, comprendidos:

Tras el debate general, la Conferencia puede adoptar recomendaciones sobre las futuras actividades de la OIT de definición de normas en la esfera de la formación y desarrollo de los recursos humanos.

En respuesta a la decisión del Consejo de Administración de que el debate general también debía abarcar la cuestión del desempleo de los jóvenes y la capacitación, el informe analiza el desempleo de los jóvenes en diversos países, y estudia de qué forma el empleo integrado y las políticas de formación podrían ampliar sus posibilidades de hallar un empleo estable. Es importante vincular la educación básica, la capacitación inicial, la formación profesional y la formación permanente para crear y mantener la empleabilidad individual en los mercados de trabajo en rápida transformación. La OIT y la UNESCO también están elaborando un marco común de política sobre la educación y la formación técnica y profesional.

Con miras a adoptar enfoques innovadores de la formación profesional, particularmente para los desempleados, se difundió material sobre los resultados de las investigaciones y actividades piloto. También se realizaron proyectos de cooperación técnica para ayudar a los países a introducir metodologías de formación flexibles. Un ejemplo ha sido Ucrania, donde se introdujeron programas de formación flexibles basados en los módulos de calificaciones empleables de la OIT.
 

Enfoque de formación modular: Ucrania

Para contribuir a resolver el agudo problema de desempleo que existe en Ucrania, se llevó a cabo un proyecto destinado a formar e impartir formación complementaria para personas desempleadas, utilizando un enfoque modular de formación innovador basado en la competencia. El proyecto estableció un centro nacional intersectorial de recursos para la formación modular e instaló una red de instituciones de formación clave que aplican la capacitación modular. Se capacitaron a más de 100 profesionales en el concepto modular, así como en el desarrollo y la aplicación de programas de formación modular. Como consecuencia de ello, la formación modular se está convirtiendo actualmente en un importante componente del sistema nacional de formación profesional.

La segunda fase del proyecto consistió en la aplicación práctica de programas modulares flexibles para capacitar a los desempleados y fomentar el empleo. El proyecto contribuyó asimismo a la estrategia del Gobierno destinada a impedir que la pobreza se extienda conduciendo una formación especializada orientada hacia la demanda, junto con programas de apoyo en esferas seleccionadas a fin de fomentar el empleo independiente y la generación de ingresos entre los lugareños y, en especial, las mujeres. También se prestó asistencia concreta a las regiones que padecían de situaciones de empleo particularmente tensas, como el poblado de Slavutich en la zona de Chernobyl.

Muchos países incluidos en el programa Empleos para Africa solicitaron la incorporación en sus programas nacionales de componentes de formación. Se presentó un informe sobre la formación en Africa a la Reunión de planificadores del empleo en Africa. Además, muchos países africanos recibieron asistencia técnica para formular políticas de formación profesional destinadas al sector estructurado y no estructurado, preparar y aplicar planes estratégicos de acción para la formación profesional o elaborar legislación y sistemas de financiación (para más detalles, véase el capítulo 5).

Creación de empresas

Durante varios bienios la OIT ha desarrollado su capacidad de ayudar a los mandantes a crear empresas. La asistencia brindada se centra en las pequeñas y medianas empresas (PYME), responsables de una gran proporción de los nuevos trabajos creados en los Estados Miembros. Durante el bienio siguió aumentado la demanda de servicios de asesoramiento sobre políticas y de cooperación técnica que proporciona la OIT en esta importante esfera, entre otras cosas, en el marco de sus respuestas a las situaciones de crisis.

La OIT continuó ejerciendo una influencia activa en la colaboración interorganismos para fomentar las PYME, especialmente a través de su destacada participación en la Comisión de Organismos Donantes para el Fomento de la Pequeña Empresa. En las tres conferencias organizadas por la Comisión durante el bienio, la OIT siguió alentando la elevación del nivel de las buenas prácticas y de la influencia en los servicios de desarrollo de empresas tales como la formación. La OIT también acoge al sitio Internet de la Comisión, que contiene directrices sobre las buenas prácticas y amplios estudios de casos que abarcan la labor de numerosos organismos donantes del mundo entero.

Recomendación núm. 189

Dos importantes acontecimientos del bienio marcaron la continua consolidación de la capacidad de la OIT en materia de fomento de empresas. El primero fue la adopción por la Conferencia en 1998 de la Recomendación relativa a las condiciones generales para fomentar la creación de empleos en las pequeñas y medianas empresas (núm. 189). En virtud de la Recomendación núm. 189 se confiere a la OIT el mandato de reforzar sus actividades de desarrollo de las pequeñas empresas, particularmente ayudando a los mandantes a elaborar un marco de política que reduzca al mínimo las dificultades administrativas y otras dificultades institucionales a las que se ven confrontadas las pequeñas empresas.
 

La Recomendación núm. 189

La adopción de la Recomendación relativa a las condiciones generales para fomentar la creación de empleos en las pequeñas y medianas empresas, 1998 (núm. 189) confirió a la OIT un apoyo oficial de su enfoque para el fomento de empresas que había desarrollado a lo largo de algunos años. Sobre la base de la aplicación de las normas internacionales del trabajo, la Recomendación preconiza la creación de empleos en el marco de las empresas a través de medidas en los tres niveles siguientes:

  • el marco político y jurídico, incluida la adopción de políticas fiscales, monetarias y de empleo apropiadas, así como disposiciones jurídicas (por ejemplo, con respecto al derecho de propiedad, con inclusión de la propiedad intelectual y la legislación sobre contratos y competencia), con miras a crear condiciones conducentes a la creación de PYME y a la eliminación de los obstáculos a su desarrollo en esferas tales como el acceso a la financiación, la tecnología y los mercados y los pesados trámites de registro y otros procedimientos administrativos excesivamente complejos;
  • el fomento de una cultura empresarial, entre otras cosas, a través de la educación y la formación, campañas de concienciación y la promoción de buenas relaciones laborales;
  • el establecimiento de una infraestructura de servicios eficaz mediante una serie de medidas, para proporcionar un conjunto de servicios de apoyo, incluida la asistencia para la fase de inicio de empresas, servicios de información, perfeccionamiento de las competencias técnicas, acceso a la financiación y asistencia en materia de comercialización.

La Recomendación pone de relieve que «las pequeñas y medianas empresas ofrecen a las mujeres y a otros grupos habitualmente desfavorecidos la posibilidad de acceder en mejores condiciones a empleos productivos, duraderos y de calidad». Insta a los Estados Miembros a trabajar en estrecha consulta y cooperación con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores asociadas con las PYME. También alienta a los Estados Miembros a utilizar redes nacionales e internacionales que faciliten el intercambio de información, de experiencia y de las mejores prácticas.

Al menos dos países (Noruega y Ucrania) ya han sometido la Recomendación núm. 189 a sus Parlamentos. Se prepararon asimismo directrices para la concepción y el examen de políticas, legislación y reglamentos sobre las pequeñas empresas. Además, la OIT ha ayudado a varios países, entre ellos Fiji y Marruecos, a desarrollar procesos donde todas las partes interesadas participen en la identificación de las limitaciones a que hacen frente las pequeñas empresas y en la elaboración de un marco de política que estimule su desarrollo.
 

Crear un entorno propicio al desarrollo de las PYME

La OIT ha ayudado a varios países a establecer un enfoque participativo sobre el mejoramiento de las condiciones para el desarrollo de las PYME, que ha incluido a:

  • Fiji, donde un grupo especial sobre PYME reunió a representantes de ministerios, de las autoridades públicas, de la sociedad civil y de asociaciones de empresarios que formularon recomendaciones sobre la acción que cada uno debía emprender en su propio ámbito de competencia para ser presentadas al Consejo de Ministros a fines del bienio.
  • Marruecos, donde sobre la base de la experiencia del centro de fomento de las pequeñas empresas en Setta, se estableció un comité directivo que reunía a representantes de los principales grupos de interés, incluidos los bancos, el sistema de educación y los servicios del gobierno local, que identificó las limitaciones planteadas a las PYME en varias esferas y condujo a la adopción por las autoridades locales de varias decisiones, tales como la subcontratación a pequeñas empresas del mantenimiento de los parques, jardines y árboles locales.

ISEP

El segundo acontecimiento importante que se produjo durante el bienio para reforzar la labor de la OIT en materia de creación de empresas fue la puesta en marcha en junio de 1998 del Programa Internacional para la Pequeña Empresa (ISEP). La finalidad del ISEP es consolidar y ampliar aún más las actividades de la OIT en apoyo de las PYME. El concepto subyacente del programa global consiste en la creación de trabajos dignos mediante la integración sistemática y eficiente de las cuestiones relacionadas con las normas en la creación de empresas, particularmente a través de una estrecha colaboración con la estructura exterior y los programas especializados de la OIT en esferas como el trabajo infantil, la seguridad y la salud en el trabajo y la protección social. Con ese fin, el ISEP ha sido estructurado en cinco áreas principales de programas:

Ayudar a las organizaciones de empleadores y trabajadores a prestar servicios de desarrollo de empresas

Prosiguió la asistencia prestada por el ISEP a las organizaciones de empleadores y trabajadores en apoyo del suministro a sus miembros de servicios de desarrollo de empresa. En el marco de la respuesta de la OIT a la crisis financiera asiática, recibieron asistencia organizaciones de empleadores de varios países de Asia para la concepción, el desarrollo y la organización de talleres de productividad destinados a las empresas más pequeñas. Se llevaron a cabo talleres de productividad destinados a los dirigentes sindicales de países de Africa, tanto de habla francesa como inglesa. Entre los ejemplos más concretos de cooperación con las organizaciones de empleadores y trabajadores figuran:

  • el apoyo prestado a la Federación de Empleadores de Mauritania para establecer un departamento de suministro de servicios a las empresas, incluidas las empresas pequeñas y las microempresas en el sector no estructurado, en forma de consultoría y asesoramiento, cursos de formación IYB (Mejore su negocio), información sobre mercados y tecnología y colaboración en redes con otras instituciones que apoyan a las empresas (en el primer año, se asesoró a 50 empresarios, además de preparar 10 estudios de mercado y 15 planes de empresas);
  • el desarrollo de un conjunto didáctico y de metodología para el desarrollo de empresas destinado a formadores en los sindicatos, que habría de utilizarse en un proyecto iniciado por la Organización de Unidad Sindical Africana (OUSA) en apoyo de las actividades de los centros sindicales nacionales en 10 países africanos para la creación de empleos productivos en beneficio de trabajadores despedidos a raíz de la reestructuración económica;
  • la asistencia técnica suministrada al Congreso Sindical de Ghana para el establecimiento de un grupo de empresas de trabajo destinado a contribuir a la generación de empleos a través de fomento de empresas;
  • el establecimiento en la ribera occidental y en Gaza de unidades de fomento de pequeñas empresas, en cuatro cámaras de comercio, para suministrar servicios empresariales, incluido el crédito, estudios de viabilidad, comercialización y asistencia a la exportación, en particular para las pequeñas empresas de textiles y prendas de vestir, productos de cuero y de los sectores del calzado y la piedra y el mármol.

Inicie y Mejore su Negocio (SIYB)

El programa Inicie y Mejore su Negocio (SIYB) es el principal componente de las actividades del ISEP en materia de formación para el fomento de las PYME. Los proyectos SIYB se realizan actualmente en unos 40 países con asistencia de la OIT. Se estima que alrededor de 150.000 empresarios se han beneficiado de la formación del programa SIYB, de los cuales el 60 por ciento son mujeres.

Durante el bienio, se pusieron en marcha o consolidaron nuevos proyectos SIYB en el Africa occidental de habla francesa, Kirguistán, Viet Nam, Jordania y la ribera occidental y Gaza. En cada caso, ello supuso la adaptación de los materiales de formación estándar a la legislación y la práctica nacional, su traducción (de ser necesaria) y la organización de cursos de instrucción para los formadores en las instituciones locales que imparten los cursos. Entre las innovaciones figura la promoción de la enseñanza a distancia mediante:

Combatir el trabajo infantil con el programa SYB
(Inicie su Negocio)

Se llevó a cabo en Turquía un programa conjunto con el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC). Su objetivo era crear oportunidades viables de generación de ingresos para las familias pobres de las zonas rurales a fin de ayudarles a reemplazar los ingresos procedentes del trabajo de sus hijos. La estrategia consistía en contribuir a la eliminación gradual del trabajo infantil contribuyendo a crear oportunidades de ingresos mejores para los padres de los niños trabajadores, proponiendo el programa «Inicie su Negocio» (SYB) de la OIT a las familias que deseasen crear una empresa.

La estrategia constaba de tres componentes principales:

  • integración de formación gerencial, capacitación práctica y acceso al crédito a fin de mejorar la generación de ingresos;
  • aprovechamiento de las capacidades de formación existentes dentro de las organizaciones asociadas;
  • elaboración de materiales didácticos adecuados en materia de gestión para facilitar su repetición y difusión.

Los resultados preliminares de este proyecto piloto innovador en Sinop, Diybakir e Içel son alentadores, y hay preparativos en curso para volver a utilizar el programa SYB como estrategia para combatir el trabajo infantil en un proyecto interregional que abarca a siete países.

Protección social de los trabajadores en las PYME

Otro nuevo aspecto del trabajo del ISEP ha sido la exploración del potencial de las asociaciones mutuales, las cooperativas y los planes de microfinanciación para mejorar las condiciones de los trabajadores en las PYME ofreciéndoles acceso a los servicios de atención de la salud y mejores condiciones de seguridad y salud. Durante el bienio se apoyó el desarrollo de planes mutuales de salud en Dar es-Salam (República Unida de Tanzanía) y en las zonas rurales y urbanas de Uganda. El plan de Tanzanía beneficia actualmente a 3.000 trabajadores y sus familiares, mientras que en el plan de Uganda participan casi 1.000 trabajadores. A cambio de menos de un dólar mensual por persona, los participantes en los planes tienen derecho a diversos servicios gratuitos de atención de la salud en determinadas clínicas, que a veces incluyen la atención de salud secundaria. Los planes están en condiciones de negociar con los suministradores de atención médica, organizar actividades de atención preventiva destinadas a sus participantes e impartir instrucción sobre precauciones sencillas sobre seguridad en el trabajo. En Kampala (Uganda), el proyecto funciona exclusivamente con grupos de mujeres que han demostrado una mayor dedicación a la acción colectiva para mejorar las condiciones de vida y de trabajo.

Cuestiones de género en el fomento de las PYME

La puesta en marcha del ISEP dio la oportunidad de incorporar de forma más rigurosa las cuestiones de género en las actividades realizadas por la OIT para el fomento de las PYME. Además de la creación de capacidades en cuestiones relativas al género dentro del programa, se acopió información sobre las mejores prácticas relativas a los programas, políticas y medidas jurídicas para promover y favorecer el espíritu empresarial en la mujer. Los resultados de este trabajo se consignarán en orientaciones sobre las medidas de política, y programas y acuerdos institucionales necesarios para ayudar a las empresarias a aprovechar las nuevas oportunidades en materia de actividades comerciales, que serán publicadas a principios del bienio 2000-2001.

Además, se revisaron varios proyectos a escala nacional (por ejemplo, en Benin, Santo Tomé y Príncipe y la República Unida de Tanzanía) para contribuir al desarrollo de las PYME a cargo de mujeres. La OIT también prestó asistencia al Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) con objeto de contribuir a la eficacia de sus programas de desarrollo de empresas en Jordania, Líbano, República Arabe Siria y la ribera occidental.
 

Fomento del espíritu de empresa en la mujer

Se llevaron a cabo proyectos de cooperación técnica, con la asistencia de la OIT, para fomentar el espíritu de empresa en las mujeres en:

  • Benin, donde mediante una combinación de actividades de asistencia para organizar a las mujeres en asociaciones de productoras, la formación práctica y en competencias empresariales, así como el acceso a la financiación, resultó en el establecimiento por unas 1.200 mujeres de microempresas en el sector de elaboración de alimentos;
  • Santo Tomé y Príncipe, donde, en un entorno sociocultural en que las mujeres solían carecer de una cultura empresarial o de iniciativas en esa esfera, se les impartió formación práctica y ofreció ayuda para que se organizaran primero en grupos socioculturales de mujeres y luego en agrupaciones económicas. Luego se ayudó a las mujeres a tomar iniciativas en actividades empresariales, relativas por ejemplo a la confección de prendas de vestir y la instalación de pequeños comercios en los pueblos vecinos para vender sus productos agropecuarios;
  • la República Unida de Tanzanía, donde la OIT contribuyó a establecer una serie de grupos de mujeres que iniciaron en diversas zonas de Dar es-Salam actividades de recolección y eliminación de desechos sólidos, con lo cual crearon unos 1.000 empleos y resolvieron un problema de la comunidad (otros empresarios encargados de la recolección de desechos tienden a centrar su acción solamente en los locales de las empresas); la OIT también ayudó a los grupos de mujeres a establecer una asociación de subcontratistas.

Foro Empresarial

Tras el éxito del primer Foro Empresarial de la OIT en 1996, en 1999 un segundo Foro Empresarial brindó la oportunidad a empresarios, directores, representantes gubernamentales, representantes de los empleadores y los trabajadores, universitarios y profesionales de discutir diversos aspectos del papel que desempeñan las empresas, los gobiernos y las organizaciones de empleadores y trabajadores en lo relativo a la creación de empleos, así como a otros objetivos sociales en una economía mundializada.
 

Foro Empresarial 99

El Foro Empresarial 99 de la OIT tuvo lugar en noviembre de 1999. Reunió a 600 gerentes generales de empresas, altos responsables gubernamentales encargados de adoptar las políticas, representantes de las organizaciones de trabajadores y empleadores, organizaciones no gubernamentales y académicos. Se ha publicado un informe donde se destacan los principales temas de interés.

El tema general del Foro fue «Un nuevo espíritu de empresa para el siglo XXI: Un examen detallado de la nueva reflexión sobre el lugar que ocupan los negocios en el mundo y en la comunidad». Una de las sesiones consistió en una ponencia del Sr. Charles Handy, reconocido pensador en materia de empresas y cuestiones sociales, sobre «El reto del mundo futuro», y hubo además tres sesiones técnicas:

  • Estrategias competitivas basadas en los recursos humanos. Al hacerse cada vez más patente que las buenas prácticas en materia de recursos humanos son esenciales para que las empresas sean competitivas y perduren, esta sesión consideró la forma en que algunas de las compañías de mayor éxito logran una ventaja competitiva gracias al elemento humano. Hubo ponencias de empresas de renombre como Mapower, Arthur Andersen y Motorola sobre las prácticas más nuevas para atraer, conservar y promover a los mejores elementos en un mercado cada vez más competitivo.
  • Ciudadanía de empresas e iniciativas sociales. La presión social ejercida sobre las empresas a través del consumidor y de otros grupos de interés induce a muchos a embarcarse en prácticas relativas a la ciudadanía de empresas. En la sesión se examinó el «¿por qué?» y el «¿cómo?» de varias de esas iniciativas, con ponencias a cargo de interlocutores sociales y académicos eminentes. Una de las presentaciones se refirió a la forma en que las compañías se han reestructurado de manera «socialmente responsable», que reducen al mínimo las consecuencias de la racionalización de los gastos y optimizan las ganancias en forma competitiva (por ejemplo, las South African Breweries y el grupo Danone), y otra a la forma en que un gran grupo empresarial de la India ha tomado parte en el desarrollo comunitario a gran escala.
  • Aprovechar el potencial de empleo de la pequeña empresa. La mayoría de los nuevos empleos son creados en las empresas pequeñas. En esta sesión se examinó la forma en que los vínculos mutuamente provechosos entre las grandes y las pequeñas empresas pueden contribuir a crear empleos y la forma de estimular esos vínculos. Se examinaron cuestiones concretas en torno a la cuestión del espíritu de empresa en las mujeres y los jóvenes a través de estudios de casos sobre las buenas prácticas y la presentación de encuestas por grupos como el European Roundtable of Industrialists y por especialistas del desarrollo de la pequeña empresa procedentes de Asia, Europa y América Latina.

Programa de acción sobre fomento de la productividad, la competitividad
y el empleo de calidad en los países en desarrollo

En el contexto de un programa de acción centrado en el aumento de la productividad de los países en desarrollo, tanto nacional como empresarial, se insistió en fomentar la productividad, la competitividad y los empleos de calidad mediante la adopción del «camino» conducente a la productividad. Ese «camino» consiste en reconocer que la productividad concierne y beneficia a todos los que participan en el proceso productivo, incluidos los directores, los trabajadores y la sociedad en general. Se elaboró, a través del programa de acción, material basado en estudios sectoriales que destacaban las mejores prácticas (11).

El material producido se utilizó en Filipinas y Tailandia para elaborar programas nacionales de fomento de la productividad basados en la participación activa de representantes de todos los grupos de interés. Se brindó asistencia a los mandantes tripartitos para establecer centros de productividad en Eslovaquia, Kenya, Malawi, Senegal, Seychelles y Zimbabwe. El apoyo comprendía asesoramiento y formación con miras a la realización de campañas de toma de conciencia sobre la productividad, a la creación de instituciones de apoyo, al examen de los marcos normativos y a la transferencia de tecnología. También se proporcionó asistencia técnica a las organizaciones de empleadores y trabajadores en diversas regiones para contribuir a sus actividades relativas a la productividad. El programa de acción permitió establecer una colaboración con la Organización Asiática de Productividad para emprender estudios de cuestiones sobre la productividad en sus 15 países miembros.

Desarrollo gerencial

Gracias a la experiencia de la OIT en materia de desarrollo gerencial, combinada con la de autores procedentes de escuelas de comercio, universidades y empresas consultoras de gran renombre en el mundo entero, se compiló una guía para la profesión (12). La obra ha sido concebida para servir de guía internacional de los últimos adelantos y va destinada a directores, docentes y consultores en gestión de empresas y profesionales especializados en el desarrollo de recursos humanos. Trata las mejores prácticas del desarrollo gerencial aplicadas en las empresas e instituciones de diversos países y analiza las últimas tendencias en la esfera de la formación y el desarrollo gerencial.

Reestructuración de empresas ciudadanas

Si las empresas no logran adaptarse a su medio externo, en mercados en constante cambio y cada vez más competitivos, ello puede ocasionar la quiebra y una pérdida masiva de empleos. La reestructuración debe centrarse en todos los aspectos relativos a la eficacia de la empresa, incluidos las estructuras y los procesos de producción, la organización del trabajo, las prácticas y los sistemas gerenciales, las estructuras financieras y la forma de propiedad. Pero, la reestructuración no debe ser necesariamente imprevista, repentina o penosa. Los cambios se pueden prever y organizar de manera que se eviten los trastornos y los costos sociales.

Con miras a fomentar prácticas de reestructuración de empresas que reduzcan al mínimo los costos sociales que conllevan, se pusieron en práctica proyectos piloto en Belarús, Georgia, Federación de Rusia y Ucrania. Estos proyectos se basaban en la organización de foros y talleres tripartitos multisectoriales, seguidos de una asistencia a las empresas para la elaboración de planes de reestructuración. Se documentaron y se ensayaron las mejores prácticas, y actualmente se preparan guías y manuales destinados a divulgar el concepto de reestructuración de empresa ciudadana.
 

Asistencia para la reestructuración de empresas

Se llevaron a cabo programas piloto de asistencia a la reestructuración de empresas ciudadanas en varios países, entre los que figuran:

  • Federación de Rusia, donde tras la celebración de dos foros tripartitos multisectoriales hubo una serie de solicitudes de asistencia por parte de empresas, incluidas una fábrica de instrumentos en Riazan con aproximadamente 5.000 asalariados, que ha establecido un programa conjunto basado en la diversificación de sus actividades, y una importante planta química en la región de Nizni Novgorod, que también aplica un plan para mejorar la productividad, diversificar su línea de productos y «nivelar» su estructura gerencial. La Fundación Rusa de Formación ha adoptado la metodología y está planificando la celebración de varios otros foros similares.
  • Georgia, donde el foro original se concentró en el caso de una fábrica de tejidos de lana en Tbilisi con unos 3.000 empleados, que elaboró un plan de diversificación en el que se incluye la extensión de sus actividades de la producción de tejidos de lana a la fabricación de productos acabados, como uniformes militares y mantas de viaje para los aviones.

Microfinanciación

Una de las principales dificultades que enfrentan los trabajadores que desean trabajar por cuenta propia o establecer empresas pequeñas o microempresas es obtener la financiación necesaria. Durante el bienio, las actividades de la OIT en el importante ámbito de la microfinanciación continuaron expandiéndose y atrajeron más la atención tanto de los mandantes como de las organizaciones asociadas.

Se proporcionó ayuda para crear instituciones de microfinanciación y elaborar marcos jurídicos y reglamentarios en un importante número de países de todo el mundo, en particular en Africa occidental, China y en países afectados por crisis y conflictos. Se creó también un observatorio regional para las instituciones de microfinanciación en Africa occidental. Este observatorio, único en Africa, es la única fuente de información regular, fiable y actualizada sobre microfinanciación en la subregión. Los datos recopilados muestran los cambios que se produjeron de un año a otro en ámbitos como la cuantía media de los préstamos, el porcentaje de préstamos a las mujeres y los resultados de la recolección de muy pequeños depósitos realizados por la población pobre. El Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo están interesados en reproducir el observatorio en otro lugar de Africa.
 

Ley sobre microfinanciación en Africa occidental

La legislación sobre sistemas financieros mutuos y descentralizados, preparada por la Unión Monetaria de Africa occidental con la asistencia de la OIT, ya ha sido adoptada y ratificada por la totalidad de los ocho países miembros (Benin, Burkina Faso, Côte d'Ivoire, Guinea-Bissau, Malí, Níger, Senegal y Togo). La legislación protege los activos de los pequeños ahorradores mediante la creación de normas de registro y supervisión de las organizaciones de microfinanciación. A cambio de una marca de reconocimiento y de una situación fiscal más favorable, fija obligaciones de divulgación respecto a la diversificación de las carteras de préstamos, los límites máximos de los préstamos internos y la frecuencia de las auditorías internas y externas. Existen en la subregión casi 200 instituciones de microfinanciación:

  • de las cuales aproximadamente el 75 por ciento se han ajustado a la ley y a su decreto de aplicación;
  • que ofrecen servicios a más de dos millones de clientes, la mayoría de los cuales son pobres (lo que representa una tasa de penetración del mercado del 20 por ciento), y
  • que a fines de 1998 habían recolectado de los miembros 142 millones de dólares de Estados Unidos y distribuido 135 millones en préstamos pequeños.

En un proyecto de investigación muy innovador, los bancos centrales y otras instituciones financieras de cuatro países africanos se han conectado con instituciones del mundo industrializado. El programa de investigación, establecido por los usuarios de la investigación, comprende el acceso de la población pobre y de las empresas pequeñas y de las microempresas a los servicios financieros, en el contexto de la liberalización del sector financiero. El propósito de la investigación es promover el diálogo entre los respectivos interlocutores de los países interesados, con miras a lograr una mayor comprensión de la microfinanciación, mejorar el acceso a préstamos para las pequeñas empresas y garantizar que los bancos centrales y los ministerios de finanzas incorporen medidas preventivas en sus programas de liberalización del sector financiero, a fin de no excluir a los pobres del crédito y del ahorro.

Instrumentos financieros innovadores

Las actividades de la OIT en el ámbito de la microfinanciación también han sido provechosas para los países industrializados. A través del programa de acción sobre creación de empleos por medio de instrumentos financieros innovadores, la OIT influyó en la concepción y en la promoción de los programas de préstamos para iniciar empresas destinados a jóvenes y desempleados en Francia y Alemania. También atrajo fondos fiduciarios para realizar investigaciones continuadas orientadas a las políticas para programas de trabajo por cuenta propia.
 

Planes de trabajo por cuenta propia

El programa de acción sobre creación de empleos por medio de instrumentos financieros innovadores influyó en el establecimiento de planes de trabajo por cuenta propia en:

  • Francia, donde la OIT ayudó a elaborar el programa EDEN, basado en el otorgamiento de préstamos al cero por ciento de interés a jóvenes y beneficiarios del sistema de seguridad social que desean iniciar su propio negocio;
  • Alemania, donde a raíz de una iniciativa conjunta de los ministerios de trabajo y de finanzas se puso en marcha un programa de préstamos destinados a iniciar empresas, en virtud del cual se reembolsan a los bancos los costos de transacción recargados que sufragan al manejar esos préstamos, con el Deutsche Ausgleichsbank que propone organizar una conferencia internacional para promover la repetición de la experiencia.

Los grupos de iniciativa en los países que participan en el programa de acción (Canadá, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Países Bajos y Reino Unido) identificaron varias cuestiones primordiales con miras a lograr que la microfinanciación se convierta en un instrumento más eficaz para ayudar a los desempleados a trabajar por cuenta propia. Entre esas cuestiones figuran quién ha de recibir las subvenciones y cómo éstas se han de distribuir, las características de las buenas instituciones de microfinanciación y el papel de las autoridades públicas.

Se realizó un trabajo metodológico innovador sobre los aspectos de microfinanciación de las remesas de los trabajadores migrantes y sobre el uso de las técnicas de microfinanciación para romper el ciclo de la servidumbre por deudas. Con el objeto de promover las mejores prácticas y las normas internacionales en el ámbito de la microfinanciación, la OIT también ha continuado reforzando su asociación con otras instituciones interesadas, en particular a través del Grupo Consultivo de Ayuda a la Población Más Pobre (CGAP) y de la Cumbre de Microcrédito. Por ejemplo, la OIT, en asociación con el ACNUR, acogió en 1999 un taller técnico de alto nivel con el objeto de elaborar un código de conducta sobre la microfinanciación en período de posconflicto.

Cooperativas

A lo largo de los años, una de las formas en que la OIT ha contribuido más directamente al mejoramiento de la situación de la población más pobre, en particular en las zonas rurales, ha sido mediante sus programas de desarrollo cooperativo. La asistencia brindada se canaliza a través de una serie de programas de asesoramiento técnico exterior y de programas de cooperación.

De estos programas, el ACOPAM, que es el mejor establecido, ha contribuido efectivamente a mejorar la seguridad alimentaria y los niveles de vida de gran parte de los trabajadores rurales pobres en los países del Sahel, al organizarlos en grupos cooperativos de autoayuda, bajo la forma de cooperativas, asociaciones y grupos de beneficio mutuo. Esos grupos han intervenido en ámbitos como la comercialización de cosechas, el acceso a servicios financieros, la protección social, la igualdad de género y la gestión de recursos naturales. A través de sus actividades de formación y de sus publicaciones (13), utilizadas por cientos de instituciones del mundo de habla francesa, ACOPAM ha tenido una influencia considerable en las políticas y legislaciones nacionales relacionadas con el desarrollo cooperativo, la seguridad alimentaria, la financiación rural y la gestión de los recursos naturales.
 

El impacto de ACOPAM en el Sahel

A través de los años, el programa ACOPAM de la OIT, que brinda apoyo en materia de organización y acción cooperativa a iniciativas de base, ha tenido un gran impacto en los países del Sahel:

  • creación de más de 50.000 oportunidades de empleos permanentes sólo durante la última fase del programa (1996-1999), además de otros muchos miles creados indirectamente, como, por ejemplo, a través de la aplicación por las ONG del enfoque del ACOPAM;
  • mejoramiento significativo de la seguridad alimentaria en el Sahel mediante el establecimiento de bancos de cereales autoadministrados y descentralizados;
  • adopción del método de comercialización autoadministrados por más del 80 por ciento de los productores de algodón del Sahel;
  • aceleración de la monetarización de las zonas rurales a través de la promoción del ahorro cooperativo y de los planes de crédito;
  • protección del muy frágil ecosistema del Sahel mediante la introducción de métodos de ordenación de la tierra respetuosos con el medio ambiente;
  • promoción de la igualdad de género a través del fomento de actividades económicas llevadas a cabo por mujeres;
  • mayor participación de la sociedad civil en la adopción de decisiones a través del fomento de estructuras cooperativas verticales en cada país.

Durante el bienio, el ACOPAM se concentró en consolidar sus logros mediante el desarrollo de asociaciones de productores autoadministradas. Esas asociaciones ayudan a sus miembros a administrar los recursos naturales de manera más eficiente y protectora del medio ambiente, a elaborar planes de ahorro y crédito, a construir instalaciones de almacenamiento de cereales, a comercializar el algodón y a desarrollar los servicios sociales. También se preparó un proyecto para aplicar la metodología del ACOPAM a una escala mayor en Africa. El programa INDISCO, que aplica una metodología similar a las poblaciones indígenas, fortaleció sus logros durante el bienio a través de proyectos, en particular en India, Filipinas, Tailandia, Viet Nam y varios países de América Central.

Eliminar los obstáculos al desarrollo cooperativo

Entre los principales obstáculos al desarrollo de empresas y asociaciones cooperativas fuertes y democráticas figuran las políticas y las reglamentaciones, en particular en países con la gestión de las cooperativas tradicionalmente centralizada. A través del programa COOPREFORM, se proporcionó a un gran número de países orientación para reformular las políticas y las leyes sobre las cooperativas. La estrategia recomendada por el programa se basa en el principio de que todos los grupos de interés, incluidos los miembros de las cooperativas al nivel de base, deben participar en el proceso de formulación de las políticas y las leyes. Los instrumentos utilizados para alcanzar los objetivos del programa comprenden:

Reforma de las políticas y la legislación sobre cooperativas

Desde que el programa COOPREFORM se inició en 1993, se ha prestado asistencia para la revisión y la elaboración de políticas y legislación sobre cooperativas en 59 países de Africa, Asia y América Latina, de los cuales hasta el momento:

  • doce países (Burkina Faso, Etiopía, Fiji, Kenya, Madagascar, Malawi, Mongolia, Namibia, Nepal, Níger, Tailandia y Viet Nam) han adoptado leyes respetuosas con las empresas cooperativas, redactadas con la asistencia de la OIT; y
  • ocho países (Belice, Burkina Faso, Guyana, Lesotho, Kenya, Malí, Namibia y Sudáfrica) han aprobado oficialmente políticas de desarrollo de cooperativas formuladas con la asistencia de la OIT.

Creación de redes entre instituciones cooperativas de formación

El programa COOPNET también emprendió una gran variedad de actividades para reforzar el desarrollo humano cooperativo, haciendo particularmente hincapié en el mejoramiento de la competitividad de las cooperativas y en la incorporación en todas las actividades de las cuestiones de género. Prosiguió el aumento de las solicitudes de asistencia formuladas por asociaciones cooperativas y se realizaron numerosos talleres, seminarios, actividades de formación y visitas de estudio. Junto con el éxito de la publicación sobre la aplicación de prácticas gerenciales modernas en el contexto cooperativo (15), se prepararon publicaciones con orientaciones en otros ámbitos de la gestión de cooperativas (16), incluida la promoción de las cuestiones relativas al género (17). Como resultado de ello, ha sido posible mejorar la colaboración mediante redes entre instituciones cooperativas, en el plano tanto nacional como internacional. Se han añadido nuevos componentes a muchos de los cursos de formación y numerosas instituciones se interesan más en las cuestiones de género.

Programas de empleo para la población pobre

Otro instrumento importante de la OIT para ayudar a sus mandantes a combatir el desempleo y la pobreza es su experiencia en materia de elaboración de programas de empleo para los pobres. Se hacían presentes cada vez que se apelaba a la OIT para hacer frente a situaciones de crisis y seguían siendo una de las principales prioridades para los mandantes. No obstante, debido a la reducida capacidad técnica de la sede, no era posible responder plena y rápidamente a todas las solicitudes de los mandantes y donantes en este campo y, durante el bienio, la ejecución de proyectos de cooperación técnica y la aprobación de nuevos proyectos de ese tipo disminuyeron.

Programas con un alto coeficiente de empleos (PAE)

Una de las maneras más prácticas que ha utilizado la OIT para ayudar a los mandantes en los países en desarrollo a promover el empleo, a la vez que se crea infraestructura básica como carreteras secundarias, canales y tuberías de riego, consiste en sus programas de inversión con alto coeficiente de empleos. A comienzos de 1998 se finalizó una evaluación temática independiente de la labor de la OIT en materia de políticas y proyectos con alto coeficiente de empleos (18). El Consejo de Administración aprobó un documento de política (19) sobre la experiencia reciente y la orientación futura de los PAE, renovando de esta manera el mandato para las futuras tareas. El Grupo de los Trabajadores, en particular, solicitó que se aumentase la capacidad del programa para satisfacer la demanda de los Estados Miembros a la OIT, a fin de obtener apoyo y asistencia técnica para un desarrollo con alto coeficiente de empleos.
 

Evaluación de los proyectos de la OIT con un alto coeficiente de empleos

La evaluación que permitió reexaminar los enfoques de políticas y de los programas de la OIT para los proyectos con un alto coeficiente de empleos durante los últimos diez años finalizó a principios de 1998. Abarcó los enfoques de políticas y programas de los PAE durante los últimos diez años y aprobó los siguientes cambios:

  • de la prioridad a los programas de obras públicas especiales se pasó a los programas estructurales a largo plazo de creación de empleos vinculados con inversiones rentables y el crecimiento económico;
  • de la prioridad a los planes estatales de obras públicas con alto coeficiente de mano de obra se pasó a una prioridad cada vez más frecuente de la ejecución de las obras públicas por el sector privado;
  • mayor integración de los objetivos económicos y sociales y, en particular, de la política de inversión y empleo;
  • mayor énfasis a la inclusión de las normas del trabajo pertinentes en los sistemas de contratos;
  • promoción de los principios de organización y negociación entre los interlocutores sociales, incluidos los sectores no estructurados, tanto urbanos como rurales.

En la evaluación también se reconoció la eficacia del programa en función de los resultados logrados en el terreno, tanto en relación con la creación de empleos y la reducción de la pobreza como con respecto a la credibilidad política y técnica ante los mandantes y los organismos donantes.

Reforzar la capacidad de los Ministerios de Trabajo y de las
organizaciones de empleadores y trabajadores

Uno de los instrumentos utilizados para institucionalizar el desarrollo con alto coeficiente de empleos en los Estados Miembros es el establecimiento de unidades de política de empleo e inversión en los ministerios de planificación. El objetivo de esas unidades es mejorar la integración de la política de empleo en las inversiones en curso o planificadas, y suministrar a los responsables del gobierno, al sector privado y a la comunidad de donantes análisis y opciones operacionales para aplicar la política de empleo con mayor eficacia. Con la asistencia de la OIT, una primera unidad de este tipo se ha hecho operacional en Uganda, con una representación tripartita efectiva. También ha finalizado la labor preparatoria de la creación de unidades similares en la India (Bengala occidental), Madagascar y Togo, y en el segundo trimestre de 1999 se llevaron a cabo tres misiones de exploración en Guinea, Malí y Senegal. Las unidades propuestas comprenden comités directivos con representación tripartita para promover el diálogo social sobre cuestiones específicas del empleo y la mano de obra, en particular en la industria de la construcción. Se realizaron importantes progresos durante el bienio en Camboya, donde el Gobierno adoptó el proyecto de la OIT sobre tecnologías apropiadas basado en la mano de obra como un componente clave de su estrategia nacional para combatir el desempleo y la pobreza.

Otra etapa importante de la institucionalización de la adopción de enfoques del desarrollo basados en un alto coeficiente de mano de obra en los Estados Miembros es fomentar la formación en las respectivas tecnologías. Para ello, la OIT ha estado colaborando con diez instituciones de enseñanza y ha establecido dos redes universitarias, una en Africa y otra en Asia. Uno de los países de la red asiática es Viet Nam, donde la OIT colabora con dos universidades: la Universidad de Hanoi para los Recursos Hídricos (HUWR) y la Universidad de Hanoi para los Transportes y las Comunicaciones (HUTC). La HUWR ha organizado cursos sobre tecnologías apropiadas (de alto coeficiente de empleos) para estudiantes de ingeniería, llevado a cabo programas de concienciación sobre el tema, emprendido estudios de investigación e impartido formación centrada en el uso de tecnologías basadas en la mano de obra para el desarrollo de infraestructura. Se estima que a partir de 2002 esas instituciones formarán aproximadamente a 20 especialistas por año.

Proyectos con un alto coeficiente de empleos

Con el objeto de brindar apoyo directo a los mandantes, la OIT continuó estableciendo y consolidando los programas regionales y subregionales de apoyo consultivo, servicios de información y formación (ASIST), a fin de promover en Asia, Africa oriental y occidental y América Latina enfoques de inversión basados en la mano de obra y las correspondientes actividades analíticas y de creación de capacidad. A pesar de que las actividades de elaboración de programas disminuyeron, los proyectos de cooperación técnica y el asesoramiento en materia de políticas continuaron desempeñando un papel importante en la orientación de la inversión pública hacia el aprovechamiento de los recursos humanos y materiales locales en proyectos de infraestructura, tales como la construcción y el mantenimiento de carreteras, la construcción de canales de riego y el mejoramiento del medio ambiente. Durante el bienio, en más de 20 países africanos se llevaron a cabo proyectos con alto coeficiente de empleos, principalmente a través del programa ASIST/OIT. A menudo, esos programas implicaron la creación y el desarrollo de las PYME basadas en la mano de obra para realizar el trabajo y preparar las zonas rurales para que prosigan su desarrollo.

Recientemente, los donantes del programa ASIST efectuaron su evaluación y concluyeron que funcionaba bien. Se solicitó que el programa se centrase más directamente en el desarrollo a nivel local, en consonancia con las políticas de disminución de la pobreza y descentralización que están surgiendo en toda Africa. Durante el bienio, el programa ASIST/OIT también se puso en marcha en Asia y el Pacífico, donde funciona en más de diez países, así como en América Central. En Africa oriental el programa ASIST es plenamente operacional y abarca aproximadamente 14 Estados Miembros de habla inglesa.
 

Estrategias de inversión con un alto coeficiente de empleos en Zambia

En un curso práctico tripartito a nivel nacional sobre políticas y prácticas laborales en programas de infraestructura con un alto coeficiente de empleos, que tuvo lugar en noviembre de 1999, el Ministro de Trabajo y Seguridad Social de Zambia explicó que la estrategia actual del Gobierno para el empleo daba prioridad a las obras públicas basadas en la mano de obra, además de promover a las pequeñas y medianas empresas, el desarrollo de infraestructuras en industrias del sector no estructurado y un examen de la legislación laboral destinado a fomentar el empleo y el diálogo social.

Al examinar el impacto de la asociación de la OIT con el Gobierno en el contexto del programa regional ASIST/OIT, se puso de manifiesto lo siguiente:

  • se encuentra en su etapa final una política encaminada a fortalecer la capacidad local de planificar y aplicar una amplia gama de acciones para disminuir la pobreza;
  • las inversiones en infraestructuras basadas en el empleo han mejorado la movilidad y el acceso al empleo y a los mercados y permitido una mejor ubicación de los servicios sociales y económicos, con la consiguiente reducción de las dificultades de transporte para las mujeres;
  • la organización de las comunidades del sector urbano no estructurado crea empleos en el sector de la gestión del agua y de los desechos sólidos;
  • el fortalecimiento de las instituciones de desarrollo de competencias prácticas resultó en la elaboración a cargo de la Escuela de Formación Viaria de Zambia de manuales técnicos y un manual sobre contratación, adoptados desde entonces por el Banco Mundial;
  • se formó a más de 100 pequeños contratistas, que en su mayoría están en condiciones de participar en licitaciones para contratos públicos;
  • el apoyo de la OIT contribuyó al establecimiento de asociaciones de contratistas;
  • se promueven las buenas condiciones de trabajo a través de una serie de talleres tripartitos.


Actividades de la OIT en relación con la reconstrucción tras el huracán Mitch

Honduras y Nicaragua identificaron, a partir de diciembre de 1998, actividades y proyectos productivos y de rehabilitación con un alto coeficiente de empleos. Los servicios de apoyo fueron suministrados en América Central.

Durante 1999, un proyecto de siete meses para Nicaragua brindó servicios de asesoramiento, apoyo técnico y formación, en el marco de la rehabilitación, con un alto coeficiente de empleos, de las infraestructuras dañadas por el huracán Mitch, a funcionarios del gobierno encargados de supervisar las obras, así como a pequeños contratistas que recibieron formación en aspectos técnicos y gerenciales. A los funcionarios públicos se les capacitó para organizar, subcontratar y supervisar las obras, mientras que los pequeños contratistas aprendieron la mejor manera de participar en las licitaciones públicas y, por lo tanto, cómo entrar en el mercado del sector público. También aprendieron a mejorar sus conocimientos técnicos y gerenciales generales, a fin de aumentar la viabilidad de sus empresas y crear oportunidades de empleo.

También se analizaron modalidades alternativas a fin de obtener financiación para un programa de la OIT que abarque Nicaragua, Honduras y América Central en general, que comprende: 

  • un proyecto regional para América Central de apoyo a las actividades de la OIT de promoción del empleo;
  • una ampliación del proyecto con un alto coeficiente de empleos en Nicaragua;  
  • proyectos para promover los empleos productivos a través del desarrollo de pequeñas empresas;  
  • proyectos en Honduras y Nicaragua de protección de ríos (financiados separadamente, o como componentes de lo indicado supra);  
  • un puesto de experto asociado en San José.

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Las actividades destinadas a reforzar la capacidad de los mandantes para promover el desarrollo con alto coeficiente de empleos incluyen la preparación de material didáctico y de orientación. Se publicó una guía sobre las prácticas y las políticas laborales en los programas de infraestructuras con un alto coeficiente de empleos (20), con el objeto de orientar a los interlocutores sociales acerca de cómo hacer progresar las condiciones y las normas del trabajo en la industria de la construcción. Esta guía muestra también cómo los ministerios de obras públicas, trabajo y empleo, así como las organizaciones de trabajadores y empleadores, pueden promover activamente las buenas prácticas y políticas de trabajo en beneficio de los trabajadores temporales en los programas de construcción de obras públicas. La guía fue presentada en una reunión regional de la Federación Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (FITCM), celebrada en Harare, y en una reunión interregional de la FITCM celebrada en Ginebra.

En abril de 1999, se publicó una segunda guía destinada a facilitar el desarrollo de las actividades de los contratistas locales para la realización de obras públicas por el sector privado (21). Describe cómo se deben organizar los grandes programas de infraestructura basados en la mano de obra, realizados por contrata, y proporciona asesoramiento detallado acerca de cómo:

El sector informal urbano

Nuestro mundo es cada vez menos rural y más urbano, y por ello la OIT ha puesto mayor énfasis en la elaboración de métodos y enfoques destinados a crear trabajo para las poblaciones urbanas pobres. En ellos se incluye la creación de vínculos entre las empresas del sector formal y los trabajadores y microempresas del sector informal, comprendidas diversas formas de subcontratación, como un medio de ayudar a la población pobre a participar en los procesos de desarrollo y mundialización. También se ensayaron métodos para ayudar a los trabajadores del sector informal a formar asociaciones y otro tipo de grupos representativos de ayuda mutua. Se elaboraron y divulgaron directrices y módulos de formación sobre esos enfoques, especialmente en los países asiáticos.

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Esas metodologías se experimentaron en un reducido número de programas, como los realizados en la India y la República Unida de Tanzanía. En la India, se puso en marcha una nueva iniciativa como trabajo preparatorio de la elaboración de un programa nacional de apoyo al sector informal urbano. En primer lugar, se identificaron los subsectores dinámicos del sector informal con un alto potencial de crecimiento, mejores condiciones de trabajo y vínculos reforzados con el sector formal. En las primeras etapas del desarrollo del programa, grupos de empleadores y trabajadores participaron en la identificación de esos subsectores y en la planificación de un taller de diálogo nacional sobre el diseño de intervenciones de apoyo y habilitación. Los subsectores abarcaron desde la tradicional fabricación con telares manuales y de artesanías, hasta los servicios de turismo y la subcontratación de servicio de tecnología de la información que se encuentran en la cúspide de la escala de competencias del sector informal moderno.

Las mujeres en el desarrollo y los grupos sociales excluidos

La exclusión social y económica de amplios sectores de la población se plantea como una preocupación importante, incluso en países con un rápido crecimiento económico. Esos grupos de población excluidos no han podido participar en el proceso de desarrollo moderno. Por añadidura, existen nuevas tendencias de marginación y exclusión que se superponen a las formas tradicionales de discriminación y vulnerabilidad, basadas ante todo en el género, pero también en el origen étnico y en la categoría del empleo.

Con miras a crear mecanismos más eficaces de incorporación al proceso de desarrollo de esos grupos vulnerables, la OIT inició un programa de trabajo centrado en los cinco campos temáticos siguientes:

Mejorar la calidad de los empleos de las mujeres

Uno de los cambios más notables de la composición del mercado del trabajo en el mundo ha sido el aumento sin precedentes de la participación de la mujer en la mano de obra. No obstante, esto no ha conducido a un claro mejoramiento de la condición de la mujer. Muchas mujeres siguen confinadas en ocupaciones mal remuneradas, de baja calificación y gran inestabilidad. Hay indicios de que las antiguas formas de discriminación por sexo se perpetúan en nuevas e incipientes formas de empleo. En vista de esas tendencias, durante el bienio se llevó a cabo un programa de acción para examinar los vínculos entre el género y la calidad del empleo, así como para explorar en qué medida se puede ampliar el potencial de empleo de las mujeres en el nuevo orden económico mundial a la vez que se aumenta y preserva la calidad de los empleos. Se hizo hincapié particularmente en cuatro categorías de empleos en que se ha concentrado el mayor número de mujeres:

Un vídeo titulado Mujeres que trabajan, realizado en 1999, da una visión general del empleo de las mujeres en el nuevo contexto mundial, centrándose en las cuatro categorías de empleos mencionadas supra y destacando algunas de las estrategias adoptadas para mejorar la calidad de los empleos. Ese vídeo se exhibirá en las conferencias Beijing +5 y Copenhagen +5 que se celebrarán en el año 2000. Además, se preparó un informe técnico sobre la calidad de los empleos de las mujeres que examina el nexo entre género y calidad del empleo, analiza los factores económicos e institucionales asociados al aumento de la participación de la fuerza de trabajo femenina y compara las opciones y cuestiones normativas para mejorar la calidad del empleo.

Se realizaron dos estudios sobre las dimensiones de género del empleo en el sector informal: uno sobre redes y asociaciones en el sector informal en tres centros urbanos en Zimbabwe, y otro sobre cuestiones y oportunidades en materia de empleo en la economía informal de dos distritos de Sudáfrica. Se espera que las conclusiones de ambos estudios aporten elementos importantes para examinar y formular estrategias destinadas a mejorar el empleo, fortalecer las organizaciones de trabajadores y su capacidad de negociación en el sector informal urbano e incorporar las cuestiones diferenciadas por sexo en las políticas y los programas del sector informal. Los estudios se examinarán en reuniones nacionales previstas para 2000.

Empleo e igualdad de género en un contexto de ajuste estructural y reforma económica

En la República Unida de Tanzanía y en Zimbabwe, se adoptaron en 1998 planes de acción nacionales a fin de identificar ámbitos prioritarios para la reforma legislativa, la promoción del empleo y la protección social, a efectos de compensar los desequilibrios de género existentes en el empleo, en particular, en el contexto de reforma económica. Esos planes provenían de cursos prácticos a nivel nacional y de dos grupos de trabajo multisectoriales establecidos en 1997. Gracias a su función coordinadora de la aplicación de los planes de acción, los grupos de trabajo adquirieron una credibilidad nacional y desarrollaron un espíritu de colaboración y objetivos comunes y fortalecieron sus capacidades de coordinación y negociación. En enero de 1998, el Ministerio de Trabajo de la República Unida de Tanzanía convirtió a los grupos de trabajo en un foro nacional oficial sobre cuestiones de género, mano de obra y empleo.

En noviembre de 1998, tuvo lugar en Côte d'Ivoire un curso práctico de política nacional sobre empleo, cuestiones de género y reforma económica. El resultado de este taller, el primero de esta índole en el país, fue la adopción de un plan de acción. Varias instituciones apreciaron sus conclusiones, y se espera que el plan de acción servirá de referencia a los ministerios del país para la preparación del documento central de planificación y presupuesto.

Desarrollo de capacidades para las estrategias de erradicación de la pobreza que tienen
en cuenta el género y la promoción del empleo

Como seguimiento de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (1995) y la cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995), y en respuesta a la demanda cada vez mayor de los mandantes de que se aborde el tema de la vulnerabilidad específica de las mujeres frente a la pobreza, se elaboró un programa de creación de capacidades sobre la igualdad de género, el fomento del empleo y la erradicación de la pobreza. El elemento central del programa es un conjunto modular sobre género, pobreza y empleo, que saca conclusiones de más de dos decenios de experiencia práctica con programas y políticas de promoción del empleo orientadas a grupos desfavorecidos, tanto dentro como fuera de la OIT.

Este conjunto modular da orientación para la acción en nueve ámbitos normativos diferentes, y preconiza un enfoque multidisciplinario que combina la reforma normativa con la promoción del empleo, el desarrollo organizativo y la protección social. El programa se inició hacia fines de 1999 en tres seminarios subregionales de planificación, celebrados en Santiago de Chile, Harare y Beirut. Se evaluó la pertinencia del conjunto modular respecto de los diferentes contextos nacionales y regionales y se establecieron planes de acción para su seguimiento adaptados a las realidades y prioridades nacionales. El conjunto modular, cuyo prototipo se elaboró en inglés, se tradujo al español y al árabe.

Empleo y protección social de los trabajadores a domicilio

Las conclusiones de ocho estudios de casos realizados en América Latina en 1997 (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Perú) (22), y un documento que contiene un análisis comparativo sobre el trabajo a domicilio (23), se discutieron en una reunión tripartita regional sobre el trabajo a domicilio que se celebró en Santiago de Chile en mayo de 1999. Los estudios ampliaron la percepción de la amplitud y las características de esta forma de trabajo, poniendo de manifiesto la heterogeneidad de los sectores, los niveles de productividad y el grado de inseguridad e inestabilidad de estos trabajadores. La reunión congregó a representantes de centros de investigación internacionales, universidades y organizaciones no gubernamentales.

Se destacó la importancia del trabajo a domicilio en el actual proceso de flexibilización y reestructuración de la economía. Se confirmó la estrecha relación que existe entre el empleo femenino y el trabajo a domicilio, así como la concentración de mujeres en las ocupaciones menos productivas y peor remuneradas. El intercambio cruzado de experiencia regional sobre políticas y programas destinados a los trabajadores a domicilio y a los trabajadores independientes que trabajan en su domicilio resultó particularmente valioso. Se han previsto actividades de seguimiento de alcance nacional y subregional.

Se han mantenido las redes nacionales de asociaciones de trabajadores a domicilio y de instituciones nacionales que brindan servicios a esos trabajadores en Filipinas (PATAMABA), Tailandia (Home Net Thailand) e Indonesia (MWPRI), establecidas al principio con la asistencia de la OIT en la primera mitad del decenio de 1990. Esas redes han sido reconocidas cada vez más como los interlocutores y defensores de los trabajadores a domicilio en los diálogos sobre normativas entablados con los gobiernos. Han logrado obtener servicios de apoyo de gobiernos y de organizaciones no gubernamentales, y se han vinculado con redes subregionales e internacionales. Las tres redes han logrado organizar estrategias colectivas para alcanzar objetivos comunes, comprendidos planes de ahorro, fondos para la salud, planes de comercialización, ferias comerciales y diversificación de productos.

Esas estrategias colectivas demostraron su valor en la fase más aguda de la crisis financiera asiática. En 1998, en colaboración con las redes nacionales y los Ministerios de Trabajo de Tailandia e Indonesia, la OIT ayudó a fortalecer las capacidades de gestión y conducción de las asociaciones de trabajadores a domicilio en diversas zonas de esos países, aportando el apoyo técnico y financiero también a actividades de formación y a planes de producción colectiva y previsión social. La OIT también brindó asistencia a Home Net Thailand para ampliar su capacidad de abordar problemas jurídicos y contractuales de los trabajadores a domicilio mediante investigaciones y la movilización de servicios jurídicos especializados.

Reforzar la capacidad de los pueblos indígenas y tribales para negociar eficazmente

Una de las principales causas de pobreza y exclusión en los grupos desfavorecidos, comprendidos los pueblos indígenas, es su limitado poder de negociación y su incapacidad para influir en los procesos de adopción de decisiones que los afectan. Durante el bienio se llevaron a cabo diversas actividades para ayudar a los pueblos indígenas a participar en acciones de defensa más eficazmente y en su propio interés, sobre todo a través del desarrollo de las organizaciones que los representan.

En Guatemala se emprendieron actividades de información y refuerzo de las capacidades de negociación y planificación de las organizaciones indígenas dedicadas al control y el seguimiento del Acuerdo de Paz de Guatemala y el Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas. Se amplió el diálogo entre esas organizaciones y los representantes del Gobierno y de la sociedad civil por medio de debates públicos y talleres sobre políticas. Como consecuencia, la Comisión Nacional Permanente sobre Reforma y Participación acordó crear un foro para el intercambio de ideas entre las diversas comisiones, incluida la Comisión Indígena, que contribuyen con el proceso de paz.
 

Acción de potenciación de los pueblos indígenas en Filipinas

En Filipinas, un proyecto contribuyó de manera significativa a fortalecer las organizaciones y federaciones de pueblos indígenas y a establecer la Confederación Nacional de Pueblos Indígenas de Filipinas (NCIPP), patrocinando reuniones entre los diversos grupos, en el plano comunitario, regional y nacional. El proyecto también ayudó a las comunidades a mejorar sus relaciones con muy diversos organismos, incluidas organizaciones nacionales no gubernamentales, autoridades gubernamentales y el programa de pequeñas donaciones en el marco del Fondo para el Medio Ambiente Mundial del PNUD, y a obtener de los mismos ayuda financiera e institucional.

Al recibir dicha asistencia, los grupos indígenas del país lograron hacer presión para que se adoptase la Ley de los Derechos de los Pueblos Indígenas, requisito previo para la ratificación del Convenio núm. 169.

La labor llevada a cabo durante el bienio se centró también en los vínculos existentes entre la seguridad de la tenencia de la tierra, las estrategias de sustento y la acción habilitadora de las comunidades y organizaciones indígenas para que pudieran participar en los procesos de adopción de decisiones relativos al uso comercial de los recursos naturales de sus tierras. En Filipinas, el material de información para la evaluación del impacto ambiental y las sesiones de formación para los dirigentes indígenas se diseñaron sobre la base de un estudio anterior sobre las prácticas habituales de las empresas públicas, semipúblicas y privadas. La finalidad del material y las actividades de formación era habilitar a los líderes de los pueblos indígenas para que pudiesen evaluar y prever los efectos adversos de los programas y proyectos de desarrollo en las comunidades indígenas, tomar decisiones fundamentales con respecto a tales proyectos y participar significativamente en los procesos de adopción de decisiones relativos al uso y la asignación de los recursos naturales. Se apoyaron asimismo las actividades de creación de redes y de ordenación de las organizaciones de pueblos indígenas, facilitando de ese modo el establecimiento de la Confederación Nacional de Pueblos Indígenas de Filipinas, que en mayo celebró su primera asamblea general.


Notas

1. P. Auer, 2000: Employment revival in Europe: Labour market success in Austria, Denmark, Ireland and the Netherlands. Esta publicación comprende los siguientes documentos de la serie Empleo y Formación: Karl Pichelmann y Helmut Hofer, 1999: Austria: Long-term success through social partnership; Per Kongshoj Madsen, 1999: Denmark: Flexibility, security and labour market success; Philip J. O'Connell, 1999: Astonishing success: Economic growth and the labour market in Ireland; y Joop Hartog, 1999: The Netherlands: So what's so special about the Dutch model?

2. Los exámenes temáticos de las evaluaciones de la política de empleo en el plano nacional (CEPR) incluyeron cuatro documentos de la serie Empleo y Formación presentados al Coloquio de la OIT sobre diálogo social, eficacia en el empleo (Symposium on Social Dialogue and Employment Success) (Ginebra, 2 y 3 de marzo de 1999): Gerhard Bosch: Working time policies; Jelle Visser: Industrial relations and social dialogue; Ronald Schettkat: Macroeconomic policy, y Jill Rubery: Equal opportunity and employment policy. Los demás fueron: Brasil: Abertura e ajuste do mercado de trabalho no Brasil (Brasilia, 1999); Barbados 1998: Employment policy in a small-island economy (Puerto España, 1999); Country employment policy review: Thailand (Bangkok, 1999); Kenya: Meeting the employment challenge of the 21st century (Addis Abeba, 1999); Ukraine: Country employment policy review (Budapest, 1999); Pakistan: country employment policy review (de próxima publicación); y Côte d'Ivoire: Country employment policy review (de próxima publicación).

3. M. Keune, 1998: Youth unemployment in Hungary and Poland; C. Russell, 1998: Education, employment and training policies and programme for youth with disabilities in four European countries; C. Bruno y S. Cazes: French youth unemployment: An overview; Y. Ghellab, 1998: Minimum wages and youth unemployment; P. Vistaria, 1998: Unemployment among youth in India: Level, nature and policy implications; D.M. Gross, 1998: Youth unemployment and youth labour market policies in Germany and Canada; F. Mazzotta y F.E. Caroleo, 1999: Youth unemployment and youth employment policies in Italy; y Youth and employment, informe para la Conferencia mundial de ministros responsables de la juventud, 8 a 12 de agosto de 1998.

4. Employing youth: Promoting employment-intensive growth, informe del Simposio interregional sobre estrategias para combatir el desempleo y la marginación de los jóvenes, 13 y 14 de diciembre de 1999, Ginebra.

5. Indicadores Clave del Mercado del Trabajo 1999 (ICMT), 1999. La versión en CD-ROM contiene Indicadores clave del mercado del trabajo: perfiles por países, edición de 1999.

6. Informe, Decimosexta Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo, 6 a 15 de octubre de 1998.

7. Fuentes y Métodos: Estadísticas del Trabajo, vol. 9: «Países en transición», edición especial, 1999.

8. Igor Chernyshev: Statistics for emerging labour markets in transition economies: A technical guide on sources, methods, classifications and policies (Macmillan Press, Londres, 1997). Las ediciones en ruso y ucraniano de 1999 pueden obtenerse en IVT Derzhkomstata Ukrainy, Kiev.

9. Informe sobre el empleo en el mundo 1998-99: Empleabilidad y mun-dialización -- Papel fundamental de la formación, 1998.

10. La formación para el empleo: La inserción social, la productividad y el empleo de los jóvenes, Informe V, Conferencia Internacional del Trabajo, 88.ª reunión, Ginebra, 2000.

11. Joseph Prokopenko (director de la publicación), 1999: Productivity promotion organizations: Evolution and experience; Ganeshan Wignaraja, 1999: Competitiveness in a rapidly globalizing economy: Lessons of experience; R.C. Monga, 1999: Managing enterprise productivity and competitiveness; Hakim Hossenmamode, 1999: Développement d'une politique nationale de productivité: une approche tripartite, Turín.

12. J. Prokopenko (director de la publicación), 1998: Management development: A guide for the profession.

13. Démarche participative et partenariat, African enterprise and export, y Guide pratique sur les mutuelles de santé en Afrique.

14. La publicación de COOPREFORM Framework for cooperative legislation, de Hagen Henrÿ, 1998, está disponible en inglés, francés y (en forma de proyecto) español, portugués y ruso; el manual de COOPREFORM sobre Participatory cooperative policy-making: A manual, de Denis Dobson (disponible en inglés y francés), se publicará en breve en portugués.

15. P. Davis, 1999: Managing the cooperative difference: A survey of the application of modern management practices in the cooperatives context.

16. Cooperative management in a competitive environment, informe sobre un curso práctico internacional, 1997.

17. 2 hours on gender issues in cooperatives - An introductory session on gender issues for cooperative leaders, 1995. Edición francesa publicada en 1999.

18. M. Hopkins, 1998: An independent thematic evaluation: ILO's employment-intensive programme.

19. Programas con un alto coeficiente de empleos, Documento GB.273/ESP/4/1 del Consejo de Administración de la OIT.

20. D. Tajgman y J. De Veen, 1998: Employment-intensive infrastructure programmes: Labour policies and practices.

21. P. Bentall, A. Beusch y J. de Veen, 1999: Employment-intensive infrastructure programmes: Capacity building for contracting in the construction sector.

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Puesto al día por SD. Aprobada por RH. Ultima actualización: 30 de mayo de 2000.