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GB.268/12
268.a reunión
Ginebra, marzo de 1997
 

DUODECIMO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Informe de la Comisión de Cooperación Técnica

1. La Comisión de Cooperación Técnica se reunió el 18 de marzo de 1997 bajo la presidencia de la Sra. A.C. Diallo (Gobierno, Senegal) y con el Sr. Hoff y el Sr. Mayaki como Vicepresidente empleador y Vicepresidente trabajador, respectivamente.

2. La Comisión tuvo un solo punto en el orden del día, relativo a su función y modalidades de trabajo.

La función y las modalidades de trabajo de la Comisión

3. La Sra. Diallo (Presidenta) explicó que la Oficina no había preparado ningún documento. El día antes se había distribuido entre los miembros de la Comisión una copia de la alocución inaugural de la Sra. Chinery-Hesse a la Comisión(1) para contribuir a estructurar el debate.

4. La Presidenta invitó a la Comisión a que fijara el escenario para una próxima discusión en sus dos reuniones siguientes sobre dos temas sustanciales:

  1. la política de asociación activa: el modo en que había evolucionado y su repercusión durante los cinco años anteriores. En noviembre de 1996 la Comisión había incluido en el orden del día para 1997 la cuestión de la evaluación de la política de asociación activa; correspondía a la Comisión decir cómo le gustaría que se llevara a cabo la evaluación;
  2. el lugar que ocupaba la cooperación técnica en la OIT: la proporción de la cooperación técnica en el programa de trabajo de la OIT, la relación entre la cooperación técnica y las normas internacionales del trabajo, los modos más eficientes de incorporar a los nuevos programas técnicos las lecciones aprendidas de experiencias anteriores.

5. En opinión de la oradora, la evaluación de la cooperación técnica debería ocupar un lugar importante en la labor de la Comisión, y lo mismo la cuestión de la movilización de recursos, donde la experiencia del Sr. Trémeand sería muy útil. Esperaba que en el futuro la Comisión ofrecería a la Oficina orientaciones claras en materia de cooperación técnica y que presentaría más decisiones al Consejo de Administración.

6. La Sra. Chinery-Hesse (Directora General Adjunta) subrayó la importancia de la Comisión, especialmente a la luz de las discusiones de la semana anterior en la Comisión de Programa, Presupuesto y Administración. Se estaba presionando mucho a la Organización para producir resultados, justificar las contribuciones de sus Estados Miembros y ganarse la confianza de los trabajadores y los empleadores, que eran interlocutores importantes de la OIT. La iniciativa que había adoptado la Comisión en noviembre de 1996 de participar más en las actividades de cooperación técnica merecía una acogida favorable.

7. El mandato de la Comisión se recogía en la copia de su declaración a la Comisión junto con la estrategia de cooperación técnica de la OIT endosada por el Consejo de Administración en su 261.a reunión (noviembre de 1994). Cabía señalar que el Consejo de Administración tenía ante sí un documento(2) en el que se proponían reuniones más frecuentes de las comisiones y que, de ser aprobado, permitiría a la Comisión de Cooperación Técnica reunirse en marzo y en noviembre. En consecuencia, no parecía necesario que la Comisión siguiera discutiendo acerca de la cuestión de la frecuencia con la que había de reunirse.

8. Las futuras labores de la Comisión habrían de incluir necesariamente un examen general de la aplicación de la estrategia para la cooperación técnica. Para aplicar dicha estrategia, uno de los elementos clave era la política de asociación activa, que se había formulado para acercar los conocimientos técnicos especializados de la OIT a sus mandantes, incrementar la pertinencia de sus programas, adaptarlos a la demanda y reducir el tiempo de respuesta. La situación en los países en desarrollo era inestable; cuando se solicitara asesoramiento a la OIT, ésta debía estar en condiciones de responder con rapidez. En lo que se refería a la solicitud formulada por el Consejo de Administración al Director General para que se hiciera en 1997 una evaluación tripartita de la política de asociación activa, la Oficina había comenzado por organizar un seminario de evaluación interna para los funcionarios superiores de la OIT, que tendría lugar en Turín en abril de 1997, y que serviría para evaluar los primeros cinco años de aplicación de esta política. Las disposiciones relativas al grupo de trabajo tripartito encargado de evaluar la política estaban siendo objeto de discusiones con la Mesa de la Comisión. La Oficina se manifestaba dispuesta a facilitar todos los casos necesarios de una manera que resultara eficaz en función de los costos. Los resultados del seminario de Turín se pondrían a disposición del Grupo de Trabajo.

9. La Oficina estaba realizando esfuerzos considerables para mejorar las técnicas de gestión interna, incluidas la comunicación y la formación. La oradora citó el ejemplo de un seminario programado para el 11 de abril para el personal, que trataría de los enfoques y de las modalidades de ejecución de la cooperación técnica y que iba destinado a los funcionarios que participaban directamente en la formulación de los programas de cooperación técnica o en la prestación de asesoramiento técnico a los programas y proyectos. El seminario examinaría los distintos enfoques aplicados en diversos programas multisectoriales de gran alcance y financiados por varios donantes que la OIT había estado llevando a la práctica durante varios años y que habían de adaptarse a entornos políticos y sociales que cambiaban con rapidez. Se trataría de analizar sus ventajas e inconvenientes en los planos institucional, financiero y administrativo, a fin de introducir posibles mejoras en futuros programas similares.

10. La Oficina propuso que siguiera figurando en el orden del día de la reunión del mes de noviembre el informe anual en el que se facilitaba una visión global del programa de cooperación técnica de la OIT. Este informe era necesario ya que proporcionaba cifras y datos que facilitaban la interpretación de las principales tendencias en los planos nacional y regional. Se le daría un nuevo formato, más adecuado y vistoso, y se incluiría en él más información por países, con lo que la Comisión dispondría de datos más apropiados para tomar sus decisiones. Podía incluirse en el orden del día de la reunión del mes de noviembre la cuestión de la movilización de recursos, con lo que se ofrecería a la Comisión la oportunidad de supervisar la estrategia que en esta materia se presentaría en noviembre de 1997. Dicha estrategia incluiría una asociación en el plano nacional. La oradora expresó la esperanza de que, al tener la reunión del mes de noviembre un programa menos cargado, podría dedicarse más tiempo a la discusión de los informes de la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas. También podría discutirse en la reunión de noviembre el documento sobre los acontecimientos que afectaban a las actividades prácticas en el sistema de las Naciones Unidas.

11. El principal punto sugerido para el orden del día de marzo era la aplicación de la política de asociación activa. El informe de la Comisión debería contener un examen en profundidad de la composición de los equipos multidisciplinarios, las vacantes en los equipos y la pertinencia de los campos especializados escogidos para cada equipo. Otros temas cruciales eran el inventario de objetivos por país y los paquetes de cooperación técnica listos para ejecutar. La evaluación tripartita independiente propuesta no sería un ejercicio singular y breve, sino un proceso evaluador de carácter continuado. En marzo se contaría con más tiempo para todo el tema de la evaluación. Los Estados Miembros querían estar seguros de que la OIT aplicaría prácticas positivas en la futura ejecución de los programas y terminaría con métodos fracasados.

12. La oradora recalcó que la cooperación para el desarrollo estaba cambiando. El enfoque basado en proyectos había dado paso al basado en programas y centrado en temas en los que la OIT tenía ventaja comparativa. La OIT había desarrollado con éxito programas nacionales bajo la égida del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) y estaba creando otros, como el Programa internacional para lograr más y mejores empleos para la mujer. Propuso que en el orden del día de las reuniones de marzo se incluyera un debate sobre éstos y otros programas similares.

13. En opinión de la oradora, la distribución de los puntos del orden del día debería ser la siguiente:

Noviembre

Marzo

14. El Sr. Hoff (Vicepresidente empleador) observó que debían abordarse dos cuestiones: la función de la Comisión y sus modalidades prácticas de trabajo. Recordó que el Consejo de Administración no estudió con detalle los resultados de las diversas discusiones de la Comisión. Por tanto, cada comisión tenía la responsabilidad de llegar a un consenso sobre decisiones que pudieran enviarse con confianza al Consejo de Administración para su adopción. Aunque importante y laboriosa, se trataba de una tarea que ahora parecía posible a la luz de la nueva asociación entre la Comisión y la Oficina y su objetivo común de revitalizar el funcionamiento de la Comisión.

15. Refiriéndose a las modalidades de trabajo, actualmente se asumía que habría dos reuniones de la Comisión por año, una en marzo y otra en noviembre. En general, convino con la propuesta de la Sra. Chinery-Hesse en que la reunión de marzo contuviera una evaluación detallada de la política de asociación activa en la que empleadores y trabajadores pudieran esperar participar activamente, incluso en la evaluación a nivel de terreno. Exhortó a que las conclusiones de tales evaluaciones se publicaran con la suficiente antelación sobre la reunión para que los miembros pudieran preparar un debate útil.

16. Recalcó la importancia de una estrategia eficaz de movilización de recursos y subrayó las preocupaciones específicas de los empleadores sobre la capacidad de la OIT por atraer fondos. Manifestó su preocupación en cuanto a la capacidad de algunos programas principales, sobre todo los de actividades para los empleadores, de atraer nuevas fuentes de financiación con su actual nivel de recursos humanos. Pidió que en la nueva estrategia se tuvieran en cuenta campos en que con una inversión relativamente pequeña en más mano de obra se pudieran obtener grandes cosechas en recursos.

17. Acogió con agrado el examen general anual y detallado del programa de cooperación técnica, con una lista completa de programas activos, desgloses por sector técnico -- incluidos la sede y los programas descentralizados --, el Centro de Turín y las actividades de trabajadores y de empleadores.

18. Reconoció que durante las discusiones en la Comisión a los miembros trabajadores y empleadores les era más fácil trabajar como equipos y estar representados por oradores únicos, pero pidió a los miembros gubernamentales que en lo posible formaran grupos homogéneos, con un solo portavoz para el Grupo Gubernamental y uno para cada una de las regiones, y que centraran sus declaraciones en temas que interesaran a la Comisión en su conjunto.

19. Finalmente, exhortó a la Oficina a que despachara los documentos de trabajo por lo menos un mes antes de cada reunión para que los miembros de la Comisión dispusieran de suficiente tiempo para preparar su fructífera discusión.

20. El Sr. Mayaki (Vicepresidente trabajador) recordó las razones para celebrar esta reunión adicional de la Comisión. Primero, con sólo la reunión de noviembre no dio tiempo suficiente a tratar todo el orden del día y a examinar a fondo temas importantes de cooperación técnica. Segundo, muy a menudo la reunión de la Comisión se convertía simplemente en un foro de intercambio de puntos de vista e información, sin que se formularan recomendaciones o se tomaran decisiones específicas; tercero, la Comisión no estaba en condiciones de desempeñar sus funciones como correspondía.

21. El orden del día y el programa de trabajo ahora propuestos por la Sra. Chinery-Hesse en su documento eran aceptables para los miembros trabajadores. Había que felicitarse de la celebración de dos reuniones anuales, pero todavía había que mejorar la estructura de los debates. Sería deseable celebrar consultas preliminares para preparar los trabajos y organizar para los gobiernos intervenciones por regiones, a fin de ahorrar tiempo y hacer que la Comisión abordara lo esencial de las cuestiones de interés para todos los mandantes.

22. La Comisión siempre había escrutado las actividades de cooperación técnica de la OIT a posteriori, pero no había tenido la ocasión de formular recomendaciones sobre trabajos futuros de cooperación técnica ni de estudiar las medidas adoptadas para aplicar las decisiones y resoluciones de la Conferencia Internacional del Trabajo y de las reuniones regionales.

23. Sería un gran adelanto que se registraran mejoras en la presentación del informe anual. Los miembros trabajadores apoyaban plenamente la propuesta de una evaluación en profundidad de varios programas de cooperación técnica en marzo de 1998, lo que correspondía al propio Consejo de Administración, pero no debería ser la evaluación de una evaluación. En vez de eso, el orador apoyaba la idea de una evaluación temática hecha por regiones o subregiones.

24. La estrategia de movilización de recursos llegó en un momento oportuno. En noviembre de 1997 la presentación y el procedimiento serían más detallados y se contaría con pormenores sobre la aplicación de algunas de estas propuestas. El orador apoyó enérgica y plenamente que el flujo de información fuera de ida y vuelta, hacia y desde los mandantes.

25. El Grupo de los Trabajadores dio su pleno apoyo a las actividades de información y formación programadas para los funcionarios de la OIT, y le gustaría disponer de información sobre el resultado.

26. Era deseable que se llevara a cabo un estudio sobre la participación activa de los trabajadores y los empleadores en la preparación, aplicación y evaluación de los programas y proyectos de cooperación técnica de la OIT dentro del marco de la política de asociación activa. En muchos países africanos, el movimiento laboral no siempre intervenía plenamente en la concepción o aplicación de actividades de cooperación técnica ni en su seguimiento. Los gobiernos podían decir cuándo, dónde y cómo tenían la intención de hacer participar a los interlocutores sociales. Se estaban produciendo cambios en todo el mundo; si no participaban todos los interlocutores sociales, no podían conseguirse los resultados necesarios. Habría que estimular en lo posible los programas basados en el consenso general.

27. Recordó que el Consejo de Administración quería que un órgano independiente se encargara de realizar una evaluación tripartita en profundidad de los cinco años de aplicación de la política de asociación activa. Las evaluaciones internas deberían completarse con otras independientes. También deberían participar los donantes y el equipo de evaluación no debería estar compuesto sólo por miembros de la Comisión, sino también por otros del Consejo de Administración.

28. El IPEC debería rendir un informe anual de sus actividades a la Comisión. La erradicación del trabajo infantil era un elemento importante de la cooperación técnica de la OIT sobre la que las tres partes habían llegado a un acuerdo en el seno de la Organización, incluida la Comisión de Empleo y Política Social. Debería mantenerse informado a un representante del IPEC de las opiniones de la Comisión sobre este tema.

29. Debería destacarse la sinergia entre la cooperación técnica y las normas internacionales del trabajo. Aunque tomó nota de las intenciones positivas de la Oficina, el Grupo de los Trabajadores tenía la intención de dar a conocer en su momento sus necesidades y peticiones.

30. El representante del Gobierno de Alemania agradeció a la representante del Director General el plan y calendario de la labor futura de la Comisión, que eran claros y convincentes. Estuvo de acuerdo con todas las propuestas y sugerencias que figuraban en su declaración. Observó que el Sr. Hoff había expresado el deseo de que un portavoz gubernamental informara a la Comisión en nombre de los gobiernos que representaran la combinación de opiniones de los varios grupos que habían alcanzado algún acuerdo sobre los puntos del orden del día. Esa sugerencia era muy práctica. Obviaría la necesidad de que los distintos miembros tuvieran que sumarse ritualmente a las opiniones manifestadas por otros oradores. Si había opiniones divergentes entre los individuos, naturalmente había que darles la oportunidad de manifestar esas opiniones.

31. Los representantes de los Gobiernos del Brasil, el Canadá, China, la Federación de Rusia, Italia y el Reino Unido y los portavoces de los Gobiernos de Africa y de las Américas saludaron la iniciativa de celebrar dos reuniones de la Comisión al año. En un momento en que el Consejo de Administración estaba debatiendo el fortalecimiento del dispositivo de supervisión de la OIT, debería destacarse el papel de la cooperación técnica como la manera más constructiva y eficaz de promover las normas internacionales del trabajo en tanto que herramienta vital para abordar la no ratificación de los convenios fundamentales o los problemas de su aplicación. Habría que apoyar toda contribución en pro del fortalecimiento y la mejora de los programas de cooperación técnica realizados por la Oficina.

32. Los representantes de los Gobiernos del Reino Unido y los Estados Unidos y el Sr. Anand exhortaron a que la labor de la Comisión constituyera una aportación al proceso de elaboración de las propuestas de Programa y Presupuesto.

33. El representante del Gobierno del Reino Unido se mostró favorable a tratar de los informes de la DCI en las reuniones de noviembre, siempre que fueran pertinentes y útiles. También apoyaba que se incluyera la política de asociación activa en el orden del día de la reunión de marzo. No creía que fuera probable que los miembros gubernamentales redujeran el número de oradores, aunque las regiones pudieran hablar a través de portavoces. Exhortó a que los puntos objeto de discusión y de decisiones en los documentos de trabajo fueran claros y a que el Presidente actuara con firmeza para que las reuniones fueran eficaces.

34. El Sr. Anand (miembro empleador) se felicitó del nuevo enfoque de los informes anuales, que deberían concentrarse en cuestiones de rendimiento, entrega y logro de objetivos y no sólo de datos. Debería haber la posibilidad de que equipos de inspección realizaran un muestreo para comprobar los resultados de las actividades en el terreno, debiendo ocuparse la Comisión de estudiar el formato para ello. Esperaba que se recibiera la documentación con tiempo suficiente para que las condiciones locales pudieran evaluarse en las regiones a nivel nacional o subregional.

35. El representante del Gobierno de Suecia destacó los requisitos previos para que la Comisión desempeñara su función. Un elemento esencial sería la información básica sobre la cooperación técnica, que sería también pertinente para la Comisión de Programa, Presupuesto y Administración. El informe de noviembre sobre cooperación técnica debería comprender los objetivos globales a largo plazo del programa así como objetivos anuales específicos que permitieran el seguimiento y la evaluación y tomaran en consideración la experiencia anterior.

36. El representante del Gobierno de Italia se refirió a las normas internacionales del trabajo y a la cooperación técnica como los dos pilares de la OIT. La cuestión de las prioridades en la cooperación técnica revestía particular importancia, y había que felicitarse de programas globales como el IPEC y el Programa internacional para la pequeña empresa. A la vista de estos nuevos temas globales, se mostró preocupado por el evidente descenso de recursos extrapresupuestarios previsto para el próximo bienio.

37. El representante del Gobierno del Senegal, hablando en nombre de los gobiernos africanos, respaldó las propuestas para el orden del día de la Comisión. Consideraba los cambios en el programa de cooperación técnica de la OIT como un proceso en descentralización que basaba los objetivos en las necesidades de los mandantes y aseguraba su participación activa en todo el proceso. Por tanto, el informe sobre la aplicación de la política de asociación activa debería permitir que se evaluara la repercusión de los objetivos definidos. Por tanto, apoyaba los informes basados en cuestiones regionales y entrecruzadas, donde se examinara el logro de los objetivos por países. El tema de la movilización de recursos tenía una importancia crítica y, como se había propuesto, merecía que se le prestara toda la atención. También observó que esta misma cuestión sería examinada en el seminario que estaba planeado celebrar en Turín. El orador hizo comentarios sobre la necesidad cada vez mayor de reformar o crear regímenes de protección social viables basados en asociaciones mutuas, sobre la importancia de fortalecer los centros regionales para la administración laboral y para la formación en Africa (CRADAT, ARLAC y CIADFOR), y sobre los programas cuyo objetivo era el empleo de la mujer tanto en zonas urbanas y rurales como en el sector no estructurado.

38. La representante del Gobierno de los Estados Unidos insistió en la necesidad de una mayor claridad en la información y se sumó a los oradores que estaban a favor de una mejor presentación de la información, incluyendo los resultados conseguidos. Esto llevaría a entender mejor el verdadero alcance de las actividades de cooperación técnica en la OIT y el porcentaje del presupuesto global que no se gastaba realmente en cooperación técnica. Dio su apoyo al representante del Reino Unido y al Sr. Anand, que habían manifestado que las opiniones de la Comisión también debían suponer una aportación al ejercicio del Programa y Presupuesto. Estuvo muy de acuerdo con los que habían subrayado la necesidad de que la OIT cooperara y colaborara con otros organismos de las Naciones Unidas respetando plenamente sus mandatos.

39. El representante del Gobierno de Sudáfrica expresó su apoyo a las propuestas planteadas a la Comisión. Sudáfrica era receptora de considerable asistencia técnica de la OIT, hecho por el que manifestó su aprecio tanto a la Organización como a los contribuyentes. Dentro de Sudáfrica, la estrategia a largo plazo se describía como atenuación de la pobreza y creación de empleo. La base de la cooperación con la OIT seguía estando en trabajar estrechamente con la Oficina, con la función vital del equipo multidisciplinario pertinente y de todos los interlocutores sociales. Se consideraba que la política de asociación activa desempeñaba una función fructífera y vital en la cooperación de la OIT con Sudáfrica. Hizo la distinción entre la asistencia técnica concebida a corto plazo y la cooperación técnica, descrita como de largo plazo y que necesitaba una asociación más estrecha. El Gobierno sudafricano, por su parte, estaba prestando asistencia técnica a los países vecinos de la región.

40. Hizo referencia a la Reunión Regional Africana de 1998 que convocarían gobiernos, copartícipes sociales, donantes y organizaciones de las Naciones Unidas, particularmente en el contexto de la iniciativa "Empleos para Africa". Se esperaba que para las diversas regiones fueran necesarias diferentes estrategias para combatir la pobreza mediante la creación de empleo.

41. El representante del Gobierno del Japón declaró que los documentos debían ser distribuidos con anticipación suficiente a las reuniones de la Comisión. Subrayó la importancia que tenía la aplicación de los seis principios para la labor de la Comisión, y apoyó la idea según la cual la documentación para la Comisión debía también incluir un análisis presupuestario. Al igual que otros representantes, tomaba nota con satisfacción de la estrecha colaboración entre la OIT y las otras organizaciones internacionales y pedía un informe detallado sobre la participación de la OIT en las actividades conjuntas entre organismos con indicación de la parte presupuestaria que correspondería a la OIT y su eventual liderazgo de dichas actividades.

42. El representante del Gobierno de México, en nombre de los gobiernos de las Américas, expresó el deseo de que se fortaleciera la eficacia de la Comisión, ya sea definiendo prioridades o modificando las orientaciones relativas al desarrollo de la cooperación técnica. El examen de los aspectos financieros no debería redundar en un aumento de las obligaciones de los donantes. Debería prestarse una atención especial a las evaluaciones, la movilización de recursos, y al incremento de la eficiencia. En general, se requería una mayor participación en materia de elaboración de políticas, determinación de objetivos y cuestiones de carácter multidisciplinario.

43. La representante del Gobierno de Canadá consideró muy positivo el papel prominente de la Comisión, y subrayó que la aplicación de las normas laborales en el mundo del trabajo sería fortalecida mediante la cooperación técnica. La representante apoyó la posición expresada por el representante del Gobierno de Suecia en relación con la presentación del presupuesto.

44. El representante del Gobierno de la Federación de Rusia consideró que la propuesta para modificar la estructura de la Comisión era útil ya que reflejaba la importancia de su labor. La cooperación técnica y las normas laborales, que eran consideradas la principal fuerza de la OIT, habían sido puestas aún más de relieve por el propósito del Director General de reforzar las actividades en las regiones. Los recursos adicionales para Europa del Este y Asia central incluidos en el Programa y Presupuesto para 1998-1999 habían sido bien recibidos. Además, el incremento de las actividades de cooperación técnica le permitían a la OIT reaccionar con mayor flexibilidad a las solicitudes provenientes del terreno. La Federación de Rusia era considerada como receptor de asistencia en el contexto de las Naciones Unidas, mientras que en la OIT era considerada como donante. Se esperaba que su situación fuera examinada con mayor detalle en la reunión de noviembre del Consejo de Administración. Se consideraba positiva la ampliación general del funcionamiento de la Comisión.

45. El representante del Gobierno de China también consideraba con beneplácito el incremento de las funciones asignadas a la Comisión. La cooperación técnica era considerada esencial para la consecución de los objetivos principales de la OIT. El orador instó a la OIT a explorar todas las posibilidades de movilizar recursos para ese fin.

Evaluación de la política de asociación activa

46. Los representantes de los Gobiernos de Canadá, China, y otros oradores, apoyaron las propuestas relativas a la evaluación de la política de asociación activa. Se recomendó que para la evaluación de la política de asociación activa se realizara una preparación minuciosa y estudios detallados.

47. El representante del Gobierno de Turquía se refirió a la importancia fundamental que tenía en la política de asociación activa la fijación de los objetivos por país y solicitó un documento que reseñara los progresos realizados a este respecto. La Comisión debería determinar cómo funcionaban y colaboraban los diferentes componentes de la estructura de la OIT en la aplicación de esta política, así como localizar los impedimentos estructurales para la prestación de servicios y el logro de los objetivos.

48. El orador recordó la gran experiencia que tenía el Centro de Turín en cuanto a suministrar formación para reforzar la política de asociación activa y la cooperación técnica, y sugirió que las partes intervinientes en el proceso de determinar los objetivos por país podrían participar en actividades de formación preparatoria con el apoyo del Centro de Turín antes de determinarse los objetivos por país.

49. El Sr. Anand (miembro empleador) opinó que la vinculación entre las normas internacionales del trabajo y las actividades operacionales que se habían apoyado en el denominado barco enseña de la política de participación activa, la cual en tanto que política, en el terreno, no había sido ni activa ni asociativa. Modificar actitudes era una tarea costosa que requería paciencia y práctica. La calidad de los servicios no siempre podría mejorarse aplicando las lecciones del pasado cuando el futuro sería tan radicalmente diferente del pasado. Las consultas con los interlocutores sociales tenían niveles y calidad variables y generalmente se referían a temas ajenos a las cuestiones de política. En cambio, convendría reforzar las reuniones de evaluación subregionales o nacionales a efectos de que fueran un instrumento de mayor utilidad para la sede central. Debería procurarse que los EMD fueran más eficaces y tuvieran mejores relaciones con las oficinas de zona. Era de fundamental importancia lograr una actividad orientada en mayor medida a la obtención de resultados. La evaluación y la reorganización eran procesos continuos en el campo de la gestión. Por ello, debería efectuarse un examen más minucioso de las estructuras del terreno y de las estrategias con respecto a los diferentes países.

50. El orador se mostró preocupado por la poca atención concedida a la asistencia a las organizaciones de empleadores. A este respecto, era prioritario el apoyo a los empleadores del sector informal y de la pequeña empresa, que necesitan ser incorporados al movimiento general. Los empleadores y los trabajadores tenían que actuar como interlocutores independientes y en pie de igualdad mediante su participación activa en los esfuerzos tendientes a encontrar soluciones a las cuestiones de interés común.

Trabajo infantil

51. El representante del Gobierno de Alemania y otros oradores se refirieron al debate sobre el trabajo infantil que había tenido lugar en la Comisión de Empleo y Política Social. El informe en su mayor parte parecía referirse únicamente a la situación actual del IPEC. Salvada una cierta confusión se acordó finalmente que la Comisión de Empleo y Política Social, dada su naturaleza, debería tratar los aspectos económicos y sociales del trabajo infantil. De hecho, el órgano que debería tratar los programas del IPEC debería ser la Comisión de Cooperación Técnica. Por consiguiente era necesario indicar específicamente cómo, dónde y cuándo la Comisión debería tratar la cuestión del trabajo infantil.

52. Los representantes de los Gobiernos de China y del Reino Unido también solicitaron que los aspectos operacionales del IPEC fueran incluidos en las labores de la Comisión.

53. El representante del Gobierno de Senegal, en nombre de la región de Africa, al igual que los oradores anteriores sugirió que la Comisión debería recibir un informe anual sobre el IPEC para su examen. El problema del trabajo infantil estaba relacionado con la pobreza y los demás problemas causados por la pobreza. Las lecciones que se fueran extrayendo deberían conducir a la realización de programas de formación apropiados y a reforzar la capacidad de los servicios de inspección del trabajo.

Evaluación de la cooperación técnica

54. El representante del Gobierno de Alemania opinó que sería útil que los expertos de la Oficina aclararan qué tipo de evaluación tenían en mente, y coincidió con el Vicepresidente trabajador en que no era necesaria una evaluación de una evaluación. Habría que considerar las evaluaciones de los países donantes porque todos ellos tenían una matriz de evaluación. Con respecto a la evaluación interna convendría que los expertos que habían preparado la documentación tuvieran una idea clara de lo que estaba ocurriendo realmente para presentar propuestas. En cuanto a las evaluaciones internas que se llevaban a cabo en las regiones, podrían mejorarse mucho en cuanto respecta a la participación de los interlocutores en el plano subregional, los que quizá deberían tener una mayor participación en las labores de la Comisión.

55. Los representantes de los Gobiernos del Reino Unido y de los Estados Unidos solicitaron más aclaraciones acerca de la evaluación. La idea de examinar la cooperación técnica en el plan subregional era interesante especialmente porque facilitaría una comparación de las experiencias nacionales de la cooperación técnica de la OIT. A este respecto habría que tener en cuenta la exigencia de una mayor coordinación de las actividades de las Naciones Unidas en el plano nacional. Las evaluaciones deberían contener ejemplos concretos de dicha coordinación.

56. El representante del Gobierno de Suecia, con los representantes de los Gobiernos de Italia y Finlandia observaron con satisfacción la importancia dada a la evaluación en las propuestas presentadas a la Comisión. La Comisión debía velar por que los procedimientos internos de la OIT fueran adecuados. Un documento debería ser preparado sobre las evaluaciones planeadas para el futuro teniendo en cuenta la experiencia pasada.

57. El propósito de trabajar a nivel de país en estrecho contacto con el sistema de las Naciones Unidas era recibido con beneplácito. De esa manera se contribuiría a que el sistema de las Naciones Unidas fuera más eficaz y a reforzar la importancia de las propuestas hechas en el contexto del sistema de las Naciones Unidas. Debería seguir incrementándose la cooperación con las instituciones multilaterales tales como el Banco Mundial, según lo expresado en la Comisión de Empleo y Política Social.

58. El representante del Gobierno de Finlandia, además de apoyar los comentarios de otros oradores sobre el seguimiento y la evaluación, subrayó que los mecanismos que eran eficaces en esta materia contribuirían a mejorar el desempeño del programa de cooperación técnica y la imagen de la OIT. La oradora apoyaba las propuestas relativas a la presentación de datos más clara e interesante, la que permitiría análisis cruzados sobre la base de agrupamientos por países. Asimismo, apoyaba la idea de que se presentaran a la Comisión informes sobre los seminarios internos para el personal como el realizado en Turín, ya que esos informes le proporcionarían esclarecimientos acerca de las opiniones y experiencias de los que realizan el trabajo cotidiano.

59. El representante del Gobierno de los Estados Unidos, pidió aclaraciones respecto de las propuestas de la Oficina sobre evaluación, al igual que otros oradores, así como también respecto de las funciones de las oficinas exteriores y su relación con la sede. Si bien podía admitirse la necesidad de una cierta superposición de tareas debería evitarse la repetición de funciones. Toda evaluación debería centrarse en la eficacia y los resultados de la acción realizada. En particular, tendrían que estar claros los objetivos planeados por la OIT, y más importante, los resultados logrados. Era recomendable el método longitudinal: determinar el número de personas formadas en un campo específico que, años después tenían empleo asalariado o empleo por cuenta propia. Asimismo era importante que se reconocieran las deficiencias o fracasos.

60. El representante del Gobierno del Japón pidió que se elaboraran estudios de casos, los que permitirían una evaluación sobre bases amplias, aumentarían su credibilidad y el fruto de las enseñanzas que podrían extraerse. Convenía también considerar la participación externa en las evaluaciones.

61. El representante del Gobierno de México, en nombre de los Gobiernos de las Américas, declaró que era necesaria una posición uniforme cuando se trataba de evaluaciones de carácter regional y subregional. Además, no debían limitarse a los aspectos tripartitos, sino que deberían tomar en cuenta otros elementos tales como los aspectos multidisciplinarios y las contribuciones nacionales. La evaluación de evaluaciones tenía que evitarse.

Observaciones finales

62. La Sra. Chinery Hesse agradeció a los miembros de la Comisión sus intervenciones. La reunión había sido especial. Los miembros de la Comisión habían planteado muchas preguntas que orientarían el trabajo futuro de la Comisión. Por lo tanto, por el momento no era necesario dar respuestas específicas.

63. En relación con los futuros informes de la Oficina a la Comisión, tomaba nota de la petición de que los informes fueran sustanciosos, claros y precisos. La Oficina exploraría la posibilidad de utilizar diapositivas y otras tecnologías para que la presentación fuera más interesante.

64. La Sra. Chinery Hesse tomaba nota de la opinión general en favor de dos reuniones anuales. Ello permitiría presentar información con mayor frecuencia, tarea necesaria visto el dinamismo de la cooperación técnica. La reunión adicional daría más tiempo para el examen de cada punto del orden del día y la Comisión estaría mejor informada dada la mayor frecuencia de los informes.

65. La Sra. Chinery Hesse tomaba nota con satisfacción de las sugerencias para mejorar las disposiciones relativas al trabajo de los grupos, pero esperaba que no se eliminaran las nuevas perspectivas aportadas por las contribuciones individuales de los países. No obstante, reconocía plenamente la utilidad de las consultas preliminares de los grupos.

66. Tomaba nota de las consideraciones formuladas por el Gobierno del Reino Unido sobre la necesidad de contar con un orden del día que fuera sustancioso y no rutinario, y de disponer de informes centrados en los puntos respectivos. Coincidía en que el orden del día debía ser revisado y renovado según fuera el caso. Por lo tanto, por ejemplo, el tema relativo a la Dependencia Común de Inspección debería incluirse sólo si hubiera algo importante que discutir. También, aceptaba que los informes relativos al sistema de las Naciones Unidas deberían ser presentados de manera que reflejaran la relación que los hechos ocurridos en el sistema tienen con la labor de la OIT.

67. Con respecto al consenso general existente sobre la necesidad de que la labor de la Comisión aportara elementos a la discusión del Programa y Presupuesto, la Sra. Chinery Hesse sugirió que se examinaran los puntos para discusión recogidos en su documento desde esa perspectiva.

68. La Sra. Chinery Hesse subrayó la importancia atribuida a las evaluaciones durante los debates. Esto se situaba en el contexto de la preocupación generalizada por las responsabilidades que asume el sistema de las Naciones Unidas. Las evaluaciones eran las que permitirían tanto a los que contribuyen a la cooperación técnica como a los que reciben asistencia apreciar el desempeño de los organismos. Seguidamente, indicó algunos temas en los que los datos relativos a la evaluación que se suministraban a la Comisión podría ampliarse, por ejemplo, facilitando información sobre la labor general de evaluación de la Oficina además de los resultados de las evaluaciones temáticas y de evaluaciones sobre programas específicos. Por lo general, se pondrían de relieve las lecciones extraídas de esas actividades para orientar futuros programas. También podría resultar útil que la Oficina considerara la posibilidad de evaluar las repercusiones de sus actividades de cooperación técnica sobre sus mandantes, lo cual no habría de resultar necesariamente interesante para otros organismos o donantes. En lo que respecta a la participación de los mandantes de la OIT en las evaluaciones, recordó el acuerdo PNUD/OIT, en el que estaba prevista la participación de los interlocutores sociales en la evaluación de los proyectos financiados por el PNUD. Era posible que la OIT deseara reforzar esas disposiciones y aplicarlas a sus actividades en todas las fases del ciclo de programación. La OIT solía utilizar expertos en evaluación externos, y también sería posible hacer uso de los recursos del Consejo de Administración, cuyos miembros tendrían presente todo lo relacionado con los intereses de la OIT. Aprobaba la idea de asociar personas ajenas a la Comisión, por ejemplo otros miembros del Consejo de Administración, al proceso de evaluación. Observaba que la aplicación del MERS (Sistema de Seguimiento, Evaluación y Presentación de Informes) debería conducir a mejorar la calidad de la labor de la Oficina. Por último, se refirió a las formas de utilización de los resultados positivos revelados por la evaluación, puesto que dichos resultados podrían ayudar a los defensores de la OIT.

69. La evaluación de la ejecución de la política de asociación activa había sido otra de las cuestiones que suscitaron el interés general. El tercer ejercicio de Turín realizado por la OIT aportaría datos al examen tripartito independiente, y en ningún caso lo sustituiría; dicho ejercicio se concentraría fundamentalmente en la política de asociación activa como diálogo permanente en el plano de los mandantes. Por lo tanto, se centraría en la utilidad de los objetivos por país. Trataría de averiguar qué lecciones se habían extraído, y si los equipos multidisciplinarios y los departamentos técnicos habían sabido traducirlos en los correspondientes planes de trabajo e integrarlos en los programas. Procuraría determinar hasta qué punto la política de asociación activa había logrado acercar la Oficina a los mandantes y situado a estos últimos en el centro de las actividades de la OIT. Había logrado la política de asociación activa reforzar el tripartismo? Se prestaría una atención especial al diálogo interno y al nivel de interacción y de consulta entre la estructura exterior y la sede, a fin de garantizar que el programa de cooperación técnica en su conjunto, con sus programas de alcance nacional, internacional y mundial, seguía ajustándose a las necesidades expresadas y al mandato de la OIT. Por último, se dedicaría una atención especial a la manera en que la política de asociación activa podría propiciar aún más la movilización de recursos con la comunidad de donantes.

70. La Comisión se había expresado claramente respecto de su futuro papel en relación con el IPEC. Debería centrarse en la evaluación de aquellos aspectos del programa relacionados con la cooperación técnica y, posiblemente, en la manera de mejorar sus criterios operativos. La Comisión de Empleo y Política Social había prestado más atención a los aspectos políticos del trabajo infantil en general.

71. Al referirse al interés expresado por la Comisión en la cuantificación del gasto total en cooperación técnica de la OIT, la oradora solicitó la opinión de la Comisión sobre metodología apropiada para calcularla. Asimismo, facilitó algunas estimaciones pero previno que eran cifras muy aproximativas y debían ser tratadas como tales. Se estimaba que, para el bienio 1998-1999 se gastarían en cooperación técnica 124 millones de dólares del presupuesto ordinario de los departamentos regionales y 50 millones de dólares de los recursos asignados a los departamentos técnicos. En cuanto a recursos extrapresupuestarios, se estimaba que 73 millones de dólares provendrían de las Naciones Unidas y 140 millones de otras fuentes. Por lo tanto, un total de 387 millones de dólares, o aproximadamente la mitad del total de los recursos para 1998-1999 (total: 771 millones -- 558 millones para el presupuesto ordinario y 213 millones provenientes de fuentes extrapresupuestarias) serían gastados en cooperación técnica. Así pues, el 31 por ciento del presupuesto ordinario sería asignado a programas del tipo de la cooperación técnica. La metodología para proceder a estos cálculos podría afinarse, y proporcionarse información más precisa en futuros informes.

72. Por último, en cuanto al orden del día de la próxima reunión, la Sra. Chinery Hesse proponía que el IPEC pudiera examinarse en el contexto de los nuevos programas generales, o como un punto específico del orden del día en caso de que así lo deseara la Comisión.

73. El Vicepresidente trabajador tomó nota con satisfacción de la recapitulación hecha por la Sra. Chinery Hesse, estimaba que reflejaba las principales cuestiones debatidas. Estaba de acuerdo en que el IPEC fuera objeto de una discusión en la reunión de marzo pero insistía en que figurara como un punto distinto del orden del día. Eran muchos los miembros que habían coincidido en señalar la importancia del papel que cumplía la Comisión para garantizar los vínculos entre las normas internacionales del trabajo y la cooperación técnica, y consideraba que esto debía ser subrayado.

74. El Vicepresidente empleador expresó satisfacción por el desarrollo de la reunión y el deseo de que los debates se tradujeran en acciones positivas.

75. El Presidente recordó a los miembros que el informe de la reunión sería aprobado por la Mesa, en nombre de la Comisión, y sometido al Consejo de Administración. El orden del día de la reunión de noviembre sería acordado en su forma final por la Mesa de la Comisión y la Oficina en nombre de la Comisión.

Conclusiones

76. La Mesa, congregada tras clausurarse la reunión de la Comisión, alcanzó un acuerdo respecto de los siguientes puntos:

77. La Comisión recomienda al Consejo de Administración solicitar al Director General que informe a la Comisión de Cooperación Técnica en la reunión del mes de marzo de cada año sobre los aspectos prácticos del programa IPEC, como punto separado del orden del día.

78. La Comisión:

      -- crear un grupo de trabajo tripartito encargado de la evaluación de la política de asociación activa, integrado por tres miembros gubernamentales, tres miembros empleadores y tres miembros trabajadores;

      -- adoptar las disposiciones financieras oportunas para que el citado grupo de trabajo pueda desarrollar sus labores;

    b) pide al Director General que adopte las medidas que correspondan para que el grupo de trabajo se reúna en Ginebra, en junio de 1997, noviembre de 1997 y marzo de 1998, y para organizar visitas, cada una de ellas a cargo de tres miembros del grupo de trabajo, a cuatro regiones.

Ginebra, 21 de marzo de 1997.

(Firmado) A. C. Diallo,
Presidenta.

Puntos que requieren decisión:

1 Documento GB.268/TC/S.

2 Documento GB.268/4.


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.