Trabajadores domésticos

Realidades opuestas entre trabajadoras del hogar y sus empleadores en México

La OIT en alianza con la Nacional Monte de Piedad, presentaron una serie de estudios sobre trabajo doméstico remunerado, los cuales evidenciaron que el 99.2% de las personas trabajadoras del hogar no tienen contratos de trabajo escritos y el 98.3% carecen de acceso a instituciones de salud.

Noticia | 29 de marzo de 2019
CIUDAD DE MÉXICO – La Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, en alianza con Nacional Monte de Piedad, I.A.P., dieron a conocer tres estudios sobre trabajo doméstico remunerado, realizados en el marco del proyecto Contribución para la Inclusión laboral y social de las trabajadoras del hogar en México.

Los documentos: Perfil del trabajo doméstico remunerado; Perfil de los empleadores de las personas que realizan trabajo doméstico en México; y Buenas prácticas y aprendizajes internacionales para el caso mexicano, buscan contribuir al conocimiento de la situación para promover la ratificación del Convenio 189 de la OIT.

“El trabajo del hogar es fundamental para la vida cotidiana de muchas personas, ya que representa un pilar fundamental para el funcionamiento de la economía familiar y nacional. Conscientes de la labor que estas personas llevan a cabo, quisimos dar mayor visibilidad al estado actual de sus derechos laborales y de protección.

Por su parte, Nacional Monte de Piedad, facilitó espacios de diálogo entre diferentes actores de la Sociedad Civil, que se caracterizan por argumentos abiertos colaborativos e incluyentes, que, sin duda alguna servirán para consolidar y ampliar el conocimiento técnico que contribuya a la política pública a favor de las trabajadoras remuneradas del hogar”, señaló Marisol Fernández, directora de Inversión Social de Nacional Monte de Piedad.

En estos estudios, se menciona que 99.2% de las personas trabajadoras del hogar no tienen contratos de trabajo escritos y 98.3% carecen de acceso a instituciones de salud. Adicionalmente, 71.3% de las personas trabajadoras del hogar no obtienen acceso a ninguna prestación.

Por el contrario, el 82.3% de los empleadores de estas personas cuentan con trabajos formales y de calidad y 48.6% cuenta con acceso a instituciones de salud. Además, el 27.9% de los empleadores recibe más de 5 salarios mínimos y el 50.1% de los más de 1.5 millones de hogares que contratan trabajo doméstico remunerado, pertenecen al décimo decil de mayores ingresos. La principal modalidad de trabajo de hogar es de “entrada por salida” con 93.8% de los hogares que contratan personas trabajadoras del hogar.

Otros hallazgos importantes:

Brecha de género:
  • 46.4% de los hombres que trabajan en el hogar reciben aguinaldo, contra solo el 25.7% de las mujeres.
  • 25.5% de los hombres trabajadores del hogar, tienen acceso a vacaciones con goce de sueldo, sin embargo, solo el 8.2% de las mujeres trabajadoras del hogar obtienen esta prestación laboral.
Condiciones laborales:
  • 11.3% de las personas trabajadoras del hogar en México tienen una jornada semanal superior a las 48 horas.
  • Hasta el 42.3% reciben menos de un salario mínimo oficial por su trabajo. 83.6% reciben menos de dos salarios mínimos oficiales por su trabajo.
Historial educativo:
  • 47.1% de las personas trabajadoras remuneradas del hogar tuvieron acceso a educación primaria
  • En contraste, 62.1% de los empleadores tienen educación superior.

Los estudios señalan que, en esta realidad de grandes disparidades y desventajas, los cambios a favor de proteger y respetar los derechos de las personas trabajadoras remuneradas del hogar son posibles. Esto queda demostrado en el tercer estudio, que destaca que el elemento clave del cambio ha sido la ratificación del Convenio 189 de la OIT, tarea aún pendiente en México.

Una ratificación que países como Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y Uruguay han realizado recientemente, con resultados muy positivos e importantes en el fortalecimiento de los derechos laborales y de protección social de las personas trabajadoras del hogar.

En todos estos países ya se establecieron los mecanismos para impulsar el cumplimiento efectivo de las obligaciones de los empleadores, entre ellos, la formalidad del contrato de trabajo y la seguridad social obligatoria, a diferencia de lo que actualmente sucede en nuestro país.

La OIT recomienda diversas acciones, enmarcadas dentro de una política laboral integral que atienda los diferentes problemas actuales. Principalmente, los desafíos se podrán enfrentar mejor por medio del diálogo social tripartito, en el que gobierno, trabajadoras y empleadores acuerden las mejores acciones a favor de los derechos humanos laborales para avanzar hacia la justicia social.

“Podemos lograr avances importantes. En ese sentido, la ratificación del Convenio 189 facilitará la adopción de medidas encaminadas a impulsar mejores condiciones de empleo, regular la jornada laboral a 8 horas diarias, establecer la incorporación obligatoria al sistema de seguridad social, definir una política de salarios mínimos para el sector e implementar la verificación y fiscalización de las obligaciones de los empleadores”, concluyó Gerardina González, Directora de la Organización Internacional del Trabajo para México y Cuba.