La Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha acogido con satisfacción esta nueva resolución de Naciones Unidas siendo además organización cofundadora del Grupo de trabajo sobre economía social y solidaria de Naciones Unidas fundado en 2013.

Las entidades de la economía social y solidaria, ponen en primer lugar a las personas y los fines sociales frente a los beneficios de las entidades siendo motor generador de trabajo decente y promotor de la igualdad a la vez que pone el foco en la protección del medio ambiente y ayuda a la consecución de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).

La economía social y solidaria hace referencia a las empresas y organizaciones (cooperativas, mutuales sociales, asociaciones, fundaciones y empresas sociales) que producen bienes, servicios y conocimientos que atienden las necesidades de la comunidad a la que sirven, con objeto de lograr objetivos sociales y medioambientales específicos y de fomentar la solidaridad.

La resolución ahora adoptada por la Asamblea General, define oficialmente economía social y solidaria y también:

• Hace un llamamiento a los estados miembros de Naciones Unidas a que promuevan y apliquen estrategias, políticas y programas nacionales, locales y regionales para apoyar y potenciar la economía social y solidaria como posible modelo de desarrollo económico y social sostenible mediante, entre otros, el desarrollo de marcos jurídicos específicos, incentivos fiscales, su inclusión en los programas educativos, apoyo a las empresas y en la elaboración de políticas.
• Promueve que las entidades pertenecientes al sistema de Naciones Unidas para el desarrollo, incluidos los equipos de las Naciones Unidas en los países, presten la debida atención a la economía social y solidaria como parte de sus instrumentos de planificación y programación, en particular el Marco de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible; y también alienta a las instituciones financieras a que apoyen su desarrollo.
• Solicita al Secretario General que elabore un informe, con los recursos existentes, en colaboración con el Equipo de Tareas Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre Economía Social y Solidaria, acerca de la aplicación de la presente resolución.

Por parte de la OIT, el compromiso con la economía social y solidaria es absoluto, al ser un instrumento clave en la promoción de la democracia, la justicia social y la creación del trabajo decente. La economía social y solidaria para el futuro del trabajo centrado en las personas, ya fue objeto de discusión general durante la 110ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo en 2022, que dio lugar a la Resolución relativa al trabajo decente y la economía social y solidaria de 10 de junio de 2022, y desde OIT se ha impulsado también su promoción en el Sistema de Naciones Unidas en particular, a través de la acción normativa.