Reforzarán capacidades de sindicalistas rurales en Colombia para protegerse y prevenir violencia antisindical

En el marco de un acuerdo entre la Oficina para los Países Andinos de OIT y la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se está elaborando un plan de trabajo con líderes sindicales rurales para poner en práctica medidas de autocuidado disponibles y mejorar su interlocución política.

Noticia | 9 de enero de 2019
Bogotá – La prevención y protección de los derechos a la vida, la libertad, la integridad y la seguridad personal y colectiva de los sindicalistas rurales es el objetivo de un acuerdo de cooperación interinstitucional suscrito en Colombia entre la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la OIT, que comenzará a aplicarse desde este año a través de actividades de formación.

En el marco de este acuerdo suscrito en 2018, ambas organizaciones se han comprometido a trabajar de manera coordinada para ofrecer apoyo técnico y promover políticas públicas orientadas a garantizar el ejercicio de los derechos de asociación, libertad sindical y negociación colectiva, consagrados en los convenios internacionales ratificados por el Estado colombiano.

Según informó la Oficina de la OIT para los países andinos, el plan de trabajo acordado en conjunto con las organizaciones sindicales CUT y CTC para 2019 en el marco de este acuerdo priorizará la formación de formadores en acciones de prevención y protección.

El objetivo es que los dirigentes sindicales que reciban formación puedan replicar los procesos formativos al interior de sus propias centrales y fortalecer, de manera sostenida, la capacidad de los sindicalistas rurales, defensores de los derechos laborales en el campo, para poner en práctica medidas de autocuidado y para acceder efectivamente a las rutas de protección disponibles.

Los dirigentes de la CUT y la CTC seleccionarán las ciudades donde la formación resulte más pertinente y, sobre esa base, se procederá a preparar una propuesta formativa, orientada a:

• Fortalecer los liderazgos locales en materia de diagnósticos de riesgos a la seguridad personal, vida e integridad, permitiendo la identificación temprana de riesgos a los que se enfrentan los líderes sindicales y ayudando a los líderes sociales a implementar medidas de autocuidado.
• Apoyar a trabajadores y trabajadoras rurales afiliadas a sindicatos de la CUT y la CTC en lo que respecta al manejo adecuado de las rutas de protección.
• Fortalecer su capacidad de incidencia y facilitar la interlocución de los líderes sociales ante la Unidad Nacional de Protección y otras autoridades.

Las acciones planteadas se enmarcan en el proyecto de la OIT de “Fortalecimiento de las organizaciones sindicales rurales en el posconflicto en Colombia”, que tiene como objetivo mejorar la representatividad, capacidad organizativa y de incidencia sociopolítica de las organizaciones sindicales rurales, como condición necesaria en el proceso de construcción de paz y en la promoción del desarrollo rural.

Dicho proyecto que desarrolla la OIT cuenta con el apoyo financiero del gobierno de Noruega, como parte de su política internacional de promoción y defensa de los derechos humanos como sustento para la construcción de la paz.

Según cifras de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, citadas en diciembre en el informe trimestral del Secretario General al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la Misión de Verificación en Colombia, desde la firma del Acuerdo de Paz en noviembre de 2016 se han verificado 163 asesinatos de líderes sociales y defensores de los derechos humanos y se ha informado de un total de 454 casos.