Mujeres constructoras de Bolivia fortalecieron sus capacidades para la emancipación y empoderamiento

A través del curso de Construcción Básica, mujeres de este sector de la ciudad de El Alto recibieron capacitación técnica y de seguridad y salud en el trabajo.

Noticia | 8 de febrero de 2017
El Alto - Cincuenta mujeres constructoras dependientes del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, Bolivia, participaron del 16 de enero al 7 de febrero en el curso de Construcción Básica, cuyo contenido comprende las siguientes áreas: replanteo de la obra, cimientos, obra gruesa, obra fina, instalaciones sanitarias, instalaciones eléctricas, pintura y acabados. El curso incluyó la capacitación en seguridad y salud en el trabajo para la industria de la construcción, basada en la metodología de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Esta iniciativa formar parte de los alcances del proyecto “Mujeres en la Construcción – Hacia su empoderamiento Económico y Político” que la ONG “Red Hábitat” ejecuta con apoyo del Fondo de Igualdad de género de ONU Mujeres y que coordina con el Proyecto “Construyendo Igualdad” ejecutado por la OIT con apoyo de la Cooperación Sueca en Bolivia, ambos proyectos tienen como población beneficiarias a las mujeres constructoras de las ciudades de La Paz y El Alto.
Participantes del curso de Mujeres en la Construcción realizado en la ciudad de El Alto junto con la alcaldesa Soledad Chapetón.
Este primer curso realizado en dicha ciudad recibió el apoyo de las autoridades municipales en todos los niveles, desde los directores de las unidades que tienen bajo su dependencia a mujeres constructoras hasta la propia Alcaldesa Soledad Chapetón, quién reiteró su compromiso de dar continuidad con el apoyo del municipio para el fortalecimiento de las mujeres en este sector.

Estas 50 mujeres constructoras alteñas se suman a las más de 360 mujeres de La Paz que ya participaron en eventos de capacitación técnica y de fortalecimiento en derechos laborales, liderazgo y participación política que apuestan a una formación integral de estas valientes mujeres que se atrevieron a irrumpir un mercado de trabajo masculinizado, la mayoría originarias de población indígena.

Precisamente esta combinación de la formación técnica y personal en ciudadanía es la que ha determinado resultados importantes hacia el empoderamiento de las mujeres y en muchos casos hacia su emancipación económica y también al enfrentamiento contra una historia de violencias que marcaba sus vidas.

Los testimonios son muchos, un común denominador es que la gran mayoría de estas mujeres nunca antes pasó por procesos de capacitación de ningún tipo, es decir, todo lo aprendido en materia de construcción fue de forma empírica. Varias de ellas, que tenían dificultades de lectura y escritura o que eran analfabetas, encontraron el estímulo para alfabetizarse, ya que su paso por el proceso de capacitación les trasformó la vida y sus ganas de seguir adelante.

Otro de los cambios logrados se refiere a los horarios de capacitación, los primeros cursos fueron realizados en horarios nocturnos, esto implicaba para las mujeres la extensión de su jornada diaria. Los últimos cursos se ejecutaron en horario laboral, lo que plasma una voluntad real de beneficiar a las mujeres constructoras con una capacitación que no afecte su calidad de vida.

Este último logro implica un avance significativo en la compresión de que estos procesos no solo son de beneficio para las mujeres capacitadas sino para los propios gobiernos municipales al hacer practica de un discurso de equidad e igualdad hacia las mujeres.