Ampliar la protección social

Prestar asistencia a los más vulnerables afectados por la crisis

Los países que cuentan con sistemas de protección social sólidos disponen de un valioso mecanismo estructural para estabilizar sus economías y afrontar los efectos sociales de la crisis. El Pacto alienta a los países a fortalecer sus sistemas existentes cuando proceda, o poner en práctica nuevas medidas para prestar asistencia a los más vulnerables y sentar así las bases de sistemas más eficaces.

Algunas de las recomendaciones específicas del Pacto

El Pacto hace un llamado a:

  • establecer sistemas de transferencia en efectivo para los pobres, con el objeto de satisfacer sus necesidades inmediatas y de aliviar la pobreza;
  • instaurar una protección social adecuada para todos, sustentada en un régimen básico de protección social («piso social») que incluya el acceso a la atención sanitaria, la seguridad del ingreso para los ancianos y las personas con discapacidad, las prestaciones por hijos a cargo y la seguridad del ingreso combinada con sistemas públicos de garantía del empleo para los desempleados y los trabajadores pobres;
  • incrementar la duración y la cobertura de las prestaciones de desempleo (junto con la aplicación de medidas pertinentes para crear incentivos al trabajo adecuados que reconozcan las realidades actuales de los mercados laborales de cada país);
  • velar por que las personas desempleadas durante períodos prolongados mantengan el vínculo con el mercado de trabajo, por ejemplo, a través de actividades de desarrollo de competencias laborales para la empleabilidad
  • proporcionar prestaciones mínimas garantizadas en los países donde los fondos de pensiones o de salud ya no dispongan de una financiación suficiente que les permita asegurar una protección adecuada para los trabajadores, y examinar la forma de proteger mejor los ahorros de los trabajadores al diseñar los sistemas futuros;
  • proporcionar una cobertura adecuada a los trabajadores temporales y los trabajadores ocasionales;
  • revisar y adaptar los salarios mínimos;
  • fortalecer los sistemas de protección social existentes y sentar las bases de sistemas eficaces en países que acusan un retraso en cuanto a asegurar un régimen básico de protección social («piso social») para todos.