Indonesia crea empleos para los jóvenes y las mujeres

Gracias a un mercado interior sólido, la crisis ha tenido un impacto limitado sobre la economía de Indonesia. Después de la crisis asiática de 1997, Indonesia aprobó reglamentaciones bancarias severas que han limitado su exposición frente a los choques financieros. Ya que la mayoría de trabajadores de Indonesia están empleados en los sectores orientados hacia la exportación, se han visto menos afectados por el declive económico.

Sin embargo, el país no ha estado totalmente preservado de los efectos secundarios, tales como una menor demanda agregada y mayor dificultad de acceso al crédito. El paquete de medidas destinadas a la recuperación por un importe de 7.330 millones de dólares de los Estados Unidos, cuya demora de aplicación ha sido severamente criticada, ha ayudado a las comunidades locales a mejorar su infraestructura.

El Programa Nacional de Responsabilización de las Comunidades, uno de los frutos del paquete de incentivos fiscales, tiene por objetivo crear un millón de empleos en el curso del proceso de recuperación. La Oficina de la OIT en Yakarta y el Gobierno de los Países Bajos han puesto en marcha a escala nacional un proyecto intensivo en empleo que ofrece módulos de formación en competencias para jóvenes y las mujeres. El proyecto ha fortalecido las capacidades institucionales a nivel local y ha permitido el acceso de los jóvenes a oportunidades de trabajo decente, contribuyendo así a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio 1 (Erradicar la pobreza extrema y el hambre) y 8 (Fomentar una alianza mundial para el desarrollo).

Para más información sobre la crisis en Indonesia, visite el Observatorio de la Crisis Mundial del Empleo.

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