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100 años de la Biblioteca de la OIT: Cómo fue creada la “mejor biblioteca sobre temas laborales”

Cuando la Biblioteca de la OIT celebra 100 años, la bibliotecaria Edit Horváth escribe sobre su primera predecesora Helen Lake, quien enfrentó grandes dificultades para crear una colección completa después de la Gran Guerra

Noticia | 29 de mayo de 2020
La Constitución de la OIT adoptada en 1919 dispone que “Las funciones de la Oficina Internacional del Trabajo comprenderán la compilación y distribución de toda la información concerniente a la reglamentación internacional de las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores…".

Con un mandato tan claro, Helen A. Lake, licenciada universitaria y ex bibliotecaria del Ministerio de Trabajo del Reino Unido, fue nombrada el 12 de abril de 1920 primera bibliotecaria de la OIT, justo un año después de la fundación de la OIT, cuando la Oficina estaba aún dividida entre París y Londres. Sus responsabilidades incluían la compilación y catalogación de informes y publicaciones, así como responder a las solicitudes de información sobre “cualquier tema específico".

La intención original, como escribió el supervisor de Helen, Royal Meeker, era muy ambiciosa: “Quiero hacer de la biblioteca de la Oficina Internacional del Trabajo la mejor biblioteca de literatura sobre la industria y el trabajo del mundo", como se documenta en el artículo de Marine Dhermy-Mairal, “L'orgie documentaire ou les débuts chaotiques de la bibliothèque du Bureau international du travail (1920-1937)".
Sin embargo, el comienzo fue bastante difícil. Cuando ella inició a trabajar en Londres, “la biblioteca era un cuarto escueto con un escritorio, una silla, un armario (vacío), dos gavetas y nada más".

Helen y sus colegas enfrentaron dificultades enormes para organizar la biblioteca desde cero, para seleccionar y comprar publicaciones o colecciones completas, incorporar los documentos que llegaban, encontrar un sistema de clasificación adecuado y responder a las preguntas urgentes que formulaban los funcionarios de la OIT, todo simultáneamente.
Como Helen escribió: “la biblioteca debe […] prepararse para lo que probablemente será el crecimiento más rápido de cualquier biblioteca del mundo". En febrero 1921, su catálogo ya incluía 107.650 documentos, de los cuales 106.000 estaban clasificados y podían ser consultados.

Según la correspondencia entre el primer Director de la OIT, Albert Thomas y Eric Drummond, Secretario General de la Liga de las Naciones, Helen trabajó en estrecha colaboración con Florence Wilson, bibliotecaria de la Liga de las Naciones, después que la Oficina se mudó a Ginebra en julio 1920. Para ambas bibliotecas, ellas escogieron el sistema de clasificación Dewey, que en esa época era la herramienta preferida de las bibliotecas europeas para clasificar y encontrar publicaciones por tema.

En la foto más abajo, Helen Lake en medio de los directores (todos varones); según la lista del personal de la OIT de 1921, ella no ostentaba el cargo de directora, a pesar de ser la responsable de la biblioteca y dirigir un equipo de 14 personas. Los intercambios conservados en los archivos de la OIT revelan insubordinación del personal ante ella y una mala relación con su jefe, Royal Meeker, Director de la División de Investigación. “Ella considera que su retribución es insuficiente, que sus superiores no la apoyan y que a veces es ignorada y no participa en toma de decisiones que la afectan". Helen Lake dejó la OIT a mediados de 1921.

La Biblioteca en los años 1920

Como lo describió el Informe del Director en 1921, “Inicialmente, la Biblioteca de la Oficina Internacional del Trabajo fue constituida gracias a la adquisición de la biblioteca de la Asociación Internacional para la Protección de los Trabajadores y recibe constantemente nuevas publicaciones".

La misión de la Biblioteca era ofrecer a los funcionarios de la OIT y a los “trabajadores acreditados" todos el material bibliográfico (libros y otras publicaciones) necesario para su trabajo. La Biblioteca tenía que apoyar la investigación detallada y el funcionamiento cotidiano de la Oficina simultáneamente, es decir, la preparación de reuniones y conferencias, así como proporcionar información o datos actualizados tanto a los usuarios internos como externos.

Como señala el informe del Director: “Es tarea de la Biblioteca distribuir las revistas, prestar libros, realizar investigaciones y recopilar bibliografías". Las primeras bibliografías fueron compiladas en 1920-21 sobre temas como “trabajo femenino, bienestar de los trabajadores, legislación internacional del trabajo, salario mínimo, accidentes en el trabajo".

Según la Constitución de la OIT, una de las funciones de la Oficina es compilar todas las informaciones concernientes a la reglamentación internacional de las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores.

Con esta gran ambición de recopilar todo el material pertinente sobre las cuestiones laborales, el primer Director de la OIT, Albert Thomas, propuso en 1928 que “los gobiernos, organizaciones o instituciones, autores o editoriales" deberían enviar sus publicaciones a la Biblioteca “tratando la Biblioteca de la Oficina Internacional del Trabajo como una especie de biblioteca 'depósito legal' de todas las publicaciones relacionadas con el trabajo, su historia y legislación".

En 1927, la Biblioteca recibió 24.174 publicaciones, en su mayoría de gobiernos, organizaciones de trabajadores y de empleadores, o a través de adquisiciones. La selección de los documentos era muy estricta. La atención estaba dirigida a la adquisición de legislación nacional del trabajo, decisiones de los tribunales de arbitraje, historia de los movimientos de los trabajadores y cooperativas. Algunas colecciones especiales siguen siendo parte importantes del patrimonio de la Biblioteca, como los periódicos rusos de la Unión Soviética, o 700 películas sobre problemas laborales provenientes de diferentes naciones en 1927.

Una central para el intercambio internacional de información

Además, como puso de manifiesto el primer Informe del Director de la OIT, Albert Thomas, en 1921, la aspiración de la Oficina era, en conformidad con el Artículo 396 del Tratado de Versalles, ser “una central para el intercambio internacional de información y no solamente un depósito de información". La Oficina deseaba no sólo compilar información, sino también convertirse en un vehículo de transmisión del conocimiento sobre temas relacionados con su mandato. Por lo tanto, la organización del servicio de información era fundamental. La Biblioteca desempeñó un papel importante al responder a las solicitudes de información.

En 1926, la Biblioteca se mudó a la primera sede construida para la OIT, a orillas del Lago de Ginebra, actualmente el edificio alberga a la Organización Mundial del Comercio. Fueron necesarios ocho días para mudar las 150.000 obras a su nueva ubicación, durante los cuales los servicios fueron interrumpidos. En el nuevo edificio, la Biblioteca ocupaba cinco pisos, una acogedora sala de lectura con galería, tres pisos para las estanterías, mientras que el personal utilizaba tres pisos.

Ese mismo año, la Biblioteca publicó su primera bibliografía de publicaciones sobre las temáticas de la Organización Internacional del Trabajo.

El conocimiento de la situación actual de la legislación del trabajo o de las relaciones laborales era esencial para el trabajo de la Organización. A fin de facilitar la circulación de la información en toda la Oficina, se establecieron otros centros de documentación, como la Biblioteca del Instituto de Administración Internacional en 1927.

Para 1937, la Biblioteca contenía 400.000 documentos en 50 idiomas con especial énfasis en la legislación laboral y las estadísticas nacionales.

Gracias a los esfuerzos de los primeros bibliotecarios de la OIT, la Biblioteca conserva aún colecciones importantes sobre temas sociales y económicos, legislación laboral nacional y estadísticas del trabajo de los siglos XIX y XX, incluida la biblioteca del Albert Thomas.

Durante 2020, cuando recordamos la historia de la Biblioteca de la OIT, los miembros del personal podrán conocer mejor nuestras valiosas colecciones y servicios.

Para más información sobre los servicios de la Biblioteca, por favor visítenos en el sitio web de la Biblioteca, o escríbanos a library@ilo.org ✉
(mailto: library@ilo.org)

Fuentes

Conferencia Internacional del Trabajo, “Rapport du Directeur Présenté à La Conférence Volumen II", Informe del Director General. (International Labour Conference (11.a : 1928 :Ginebra, Suiza), Ginebra: OIT, 1928) , p. 42
André de Maday, Bibliothèque du Bureau International du Travail. (Genève, 1937).
Kargul Maccabez, Joelle, Histoire de la Bibliothèque du Bureau International du Travail.
Dhermy-Mairal, “L'« orgie » documentaire ou les débuts chaotiques de la bibliothèque du Bureau international du travail (1920-1937)".