Press release

La Canciller de Alemania Merkel apoya el fortalecimiento del papel de la OIT

En la primera visita de un Canciller alemán a la OIT, S.E. Angela Merkel se dirigió a la conferencia anual de la Organización.

Comunicado de prensa | 14 de junio de 2011

GINEBRA (Noticias de la OIT) – En la primera visita de un Canciller alemán a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), S.E. Angela Merkel se dirigió hoy a la conferencia anual de la Organización.

Al hablar frente a la histórica 100a reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), Angela Merkel destacó el creciente papel que desempeña la OIT para favorecer la cooperación internacional. Las reuniones del G8 y el G20 serían “inconcebibles sin el bagaje de experiencia de esta Organización”, dijo, y agregó que la participación de la OIT fue el único modo “de dar a la globalización una forma, una estructura”.

La Canciller hizo un llamado a la OIT y a la CIT para que demostraran “pasión y coraje” al abordar nuevas cuestiones y “de adscribir a aquellas organizaciones que dejaron una huella en la globalización”.

La Canciller señaló “el alto grado de legitimidad y el carácter vinculante” de las normas de la OIT. A través de las cuales, la OIT ha cimentado normas del trabajo fundamentales, como la interdicción del trabajo forzoso, del trabajo infantil y la discriminación, y la promoción de la libertad sindical, en un mundo globalizado.

El Programa de Trabajo Decente de la OIT es un “instrumento reconocido a nivel mundial” que necesita de mayor colaboración, dijo.

Sobre la importancia del establecimiento de normas internacionales, Angela Merkel destacó el nuevo Convenio de la OIT para la protección de los trabajadores domésticos, calificándolo como “un hito en el camino del empleo equitativo y justo en nuevos ámbitos”, que respeta la dignidad personal de todos los seres humanos.

Angela Merkel también puso de manifiesto la importancia del papel desempeñado por la OIT en la promoción de la estabilidad social en los países en desarrollo, en particular, en el mundo árabe. La libertad y la democracia en estos países dependerán en última instancia de la capacidad “de dar una perspectiva a las personas que quieren trabajar”.

Para alcanzar éste y otros objetivos, Alemania y la OIT han apoyado el diálogo y la cooperación. La Cooperación social alemana y el Pacto Mundial para el Empleo de la OIT, “un conjunto de herramientas para contener el desempleo y garantizar la protección social” representan ejemplos a este respecto.

La experiencia de Alemania con la cooperación social durante la crisis ha sido positiva, y Kurzarbeit (compartir el trabajo) se ha convertido en un término reconocido a nivel internacional. Los proyectos funcionaron “porque las empresas creyeron en el futuro, el gobierno invirtió mucho dinero, mientras que los trabajadores y los empleadores estuvieron dispuestos a hacer sacrificios”.

Sin embargo, para que sea aceptada, la cooperación social deber ser establecida antes de que comience la crisis, dijo la Canciller. La lección para la comunidad internacional por lo tanto fue: “también hay que invertir en cooperación social en tiempos de recuperación económica”.