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Comenzaron discusiones sobre la seguridad social para todos

La 100a Conferencia Internacional del Trabajo comenzó las discusiones sobre las maneras de introducir sistemas de seguridad social para todos como una herramienta muy eficaz y asequible para promover el crecimiento económico, reducir la pobreza y mitigar el impacto de las crisis. Sin embargo, sólo 20 por ciento de la población en edad de trabajar tiene acceso a sistemas de seguridad social integral, de acuerdo con un nuevo informe titulado “Seguridad social para la justicia social y una globalización equitativa”.

Artículo | 7 de junio de 2011

La 100a Conferencia Internacional del Trabajo comenzó las discusiones sobre las maneras de introducir sistemas de seguridad social para todos como una herramienta muy eficaz y asequible para promover el crecimiento económico, reducir la pobreza y mitigar el impacto de las crisis. Sin embargo, sólo 20 por ciento de la población en edad de trabajar tiene acceso a sistemas de seguridad social integral, de acuerdo con un nuevo informe titulado “Seguridad social para la justicia social y una globalización equitativa”.

GINEBRA (OIT EnLínea) – La seguridad social desempeña un papel vital para “lograr una globalización equitativa, facilitar el desarrollo económico y el cambio estructural y hacer frente a las crisis”, dice la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un informe presentado a la histórica 100ª sesión de su Conferencia Internacional del Trabajo, que se lleva a cabo en esta ciudad entre el 1 y el 17 de junio.

De acuerdo con el informe, esta situación es de particular importancia en vista de la crisis económica y social mundial. “Se hizo patente que los países de todos los niveles de desarrollo que han introducido sistemas de seguridad social están en condiciones mucho mejores para hacer frente a las consecuencias sociales de la crisis”, señala el informe.

El informe destaca que la seguridad social es aún más necesaria para los países empobrecidos ya que constituye un importante factor de desarrollo. “Para nosotros, la seguridad social es la principal herramienta y la más veloz para combatir la pobreza e invertir en las personas”, dijo Michael Cichon, director del Departamento de Seguridad Social de la OIT.

“La prioridad actual es ofrecer al 75-80 por ciento de quienes están excluidos alguna forma de seguridad social, que les permita vivir sin el temor de perder su sustento” agregó Michael Cichon, señalando que la seguridad social ha sido reconocida como un derecho humano fundamental.

Los delegados, en representación de gobiernos, empleadores y trabajadores, abordarán una serie de cuestiones complejas, incluyendo la que puede ser la más difícil: cómo financiar una cobertura adecuada de protección social, un problema álgido tanto para los países con recursos como para los más pobres.

En la actualidad, los países destinan 10.9 por ciento de su producto interno bruto (PIB) respectivo a la seguridad social, desde 4,8 por ciento en África Subsahariana a 16,2 por ciento en América del Norte y 23,2 por ciento en Europa Occidental.

La buena noticia, dice la OIT, es que “en casi todos los casos las pruebas indican que es posible avanzar para ampliar la cobertura de la seguridad social”, si bien algunos países de bajos ingresos inicialmente pueden necesitar ayuda por parte de los donantes internacionales.

En los últimos años, más de 30 países de medianos y bajos ingresos han adoptado medidas para introducir elementos de “pisos de protección social”, estrategias nacionales que protegen un nivel mínimo de acceso a los servicios esenciales y seguridad del ingreso para todos.

La protección social es rentable

Invertir en protección social “ayuda a garantizar que la población goce de buena salud, buena alimentación y educación”, y permite que los trabajadores que realizan actividades de subsistencia de baja productividad pasen de la economía informal a la formal y paguen los impuestos que, en cambio, ayudarán a financiar los sistemas nacionales de seguridad social.

El informe refuta los argumentos de que los países con niveles elevados de gastos sociales no pueden seguir pagando el costo debido a la competencia mundial: “aquellos países que han logrado mayor éxito en alcanzar un crecimiento y una reducción de la pobreza de forma sostenible y a largo plazo tienen todos sistemas de seguridad social amplios, y sistemas de mercado abiertos”.

Sin embargo, el informe reconoce que en la actualidad los sistemas de seguridad social experimentan sus niveles más bajos de ingresos justamente cuando son más necesarios para ofrecer apoyo a los ingresos de la población. Por lo tanto, es posible que los gobiernos deban hacer un gasto anticíclico “muy importante” y permitir a la vez “que se agoten las reservas destinadas a la seguridad social”.

La Presidenta de Finlandia, Tarja Halonen, al hablar frente a más de 3.000 delegados durante la apertura de la Conferencia el 1 de junio, dijo que las discusiones abordarán “cómo la seguridad social puede ser una garantía para todos, no sólo para aquellos en empleos remunerados, sino también para las millones de personas que han sido excluidas del mercado laboral o que están atrapadas en las zonas grises de la economía mundial”.