16 de junio de 2010: Un nuevo informe de la CSI, publicado hoy, detalla la magnitud de la esclavitud y otras formas de trabajo forzoso por todo el mundo y establece medidas prácticas que los sindicatos pueden tomar para fomentar el dinamismo global a fin de ayudar a los más de 12 millones de personas atrapadas en los diversos tipos de trabajo forzoso.

En la publicación Cómo luchar contra el trabajo forzoso y la trata de personas se dan ejemplos de los tipos de prácticas más prevalentes y severas, desde el régimen de servidumbre en Nepal y la trata de niños en África occidental, hasta la grave explotación de los trabajadores agrícolas en Italia, y se menciona asimismo la sindicalización de los trabajadores indígenas en la industria maderera de Perú para intentar liberarlos del trabajo forzoso. También se pone en evidencia la naturaleza disimulada y aislada del trabajo que realizan las personas afectadas, y la facilidad con que muchos de los responsables pasan desapercibidos y consiguen evitar ser acusados. El informe recalca concretamente la situación de muchas trabajadoras y trabajadores domésticos, exponiendo maneras en que los sindicatos pueden ayudar a protegerlos mediante el ejercicio de presión, defensa, sensibilización y campañas, ofreciendo servicios y asistencia y organizando a los trabajadores domésticos en sindicatos.

El “mapa mundial de trabajo forzoso”, elaborado junto con el informe, muestra la situación actual con relación a la ratificación de los Convenios 29 y 105 de la OIT sobre trabajo forzoso, explica la cuestiones de mayor prevalencia en cada una de las regiones y subraya algunas de las actividades sindicales ya emprendidas para luchar contra el trabajo forzoso. La Alianza Sindical Mundial, encabezada por la CSI, proporciona también noticias trimestrales sobre las actividades sindicales relativas a este tema, mediante la publicación de un boletín informativo a disposición de las personas que se inscriban para recibirlo.

“La globalización y la creciente brecha entre países ricos y pobres ha fomentado la migración por el trabajo, la cual, junto con las restrictivas normativas de migración, es mayoritariamente clandestina y abusiva. Durante siglos pasados, los barcos europeos proporcionaban asentamientos coloniales en las Américas con esclavos africanos. Hoy en día existen agentes laborales que suministran a los mercados de trabajo industrializados trabajadores procedentes del mundo en desarrollo que son forzados a aceptar cualquier tipo de términos y condiciones de transporte y trabajo. La trata de trabajadores es el tercer mayor negocio del crimen organizado después de las drogas y el tráfico de armas”, explica el Secretario General de la CSI, Guy Ryder.

“El movimiento sindical internacional ha tenido un rol histórico en la lucha contra el trabajo forzoso a través de legislaciones abolicionistas y leyes internacionales, la sindicalización, el diálogo social y la asistencia directa. En la práctica, aunque las cifras de trabajadores forzosos han disminuido considerablemente, el final de la esclavitud no es todavía una realidad. La comunidad global por entero tiene que hacer mucho más”, añadió.

Para mayor información, favor de ponerse en contacto con el Departamento de Prensa de la CSI en los teléfonos: +32 2 224 0204 ó +32 476 621 018