Declaración

Mensaje del Director General de la OIT con motivo del día Internacional para la Abolición de la Esclavitud

Declaración | Geneva | 2 de diciembre de 2012
Esta conmemoración nos recuerda que la lucha contra las formas modernas de esclavitudcontinúa.Estas prácticas ponen en entredicho el principio de que "el trabajo no es una mercancía", consagrado por la comunidad internacional en la Constitución de la OIT.En esta ocasión, instamos a que se adopten medidas para que todas las mujeres y los hombres tengan acceso a un empleo decente y productivo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad.

Según nuestras estimaciones más recientes, cerca de 21 millones de hombres, mujeres y niños son hoy víctimas de diversas formas de trabajo forzoso.La mayoría se encuentra en manos de individuos inescrúpulosos que operan al margen de la ley.Cada año se generan beneficios multimillonarios a expensas de los más vulnerables y en detrimento de los negocios legítimos.Esto tiene que acabar.El costo humano de la inacción es inmenso: afecta a los trabajadores domésticos menores de edad, que son víctimas de la violencia puertas adentro; a los trabajadores,sobre todo mujeres,de los talleres clandestinos; a los trabajadores de la construcción, la agricultura y otros sectores que son objeto de intimidación y abusos, así como a las niñas y mujeres a quienes se obliga a ejercer la prostitución.

La actual crisis económica acentúa la vulnerabilidad.A medida que se deterioran las condiciones de trabajo, y sin la garantía de un nivel mínimo de protección social, muchos se convierten en presas fáciles para aquellos que prometen oportunidades de trabajo e ingresos.Millones de personas viven sumidas en la pobreza y son víctimas de prácticas que han persistido durante generaciones.

Esta situación puede cambiar si se toman las siguientesmedidas.

En primer lugar, se debe establecer un marco jurídico adecuado que proteja el derecho de las mujeres y los hombres a no ser sometidos al trabajo forzoso, de los niños a no ser víctimas del trabajo infantil y de los trabajadores al respeto de los principios y derechos fundamentales en el trabajo.Resulta esperanzador comprobar que en los últimos años muchos países han adoptado nuevas leyes y políticas que están en consonancia con las normas internacionales, como los Convenios números. 29 y 105 de la OIT sobre trabajo forzoso, si bien es necesario mejorar la eficacia de su aplicación en el ámbito nacional.

En segundo lugar, las empresas deben mantenerse vigilantes y hacer lo que les corresponde para asegurar que la producción en las cadenas de suministro no recurra a formas modernas de esclavitud.Las organizaciones de trabajadores deben ser firmes promotoras de los derechos, sacando a la luz las prácticas de trabajo forzoso y respaldando las iniciativas llevadas a cabo en la economía informal para que todos los trabajadores disfruten de los derechos que les corresponden.

En tercer lugar, se deben derribar las barreras a la cooperación nacional e internacional para que los diversos actores lleven a cabo una labor coordinada y que se refuerce mutuamente, por ejemplo permitiendo que los inspectores de trabajo aúnen fuerzas con otros organismos encargados de la aplicación de la ley, y que los gobiernos actúen con eficacia más allá de las fronteras nacionales para proteger a los trabajadores del trabajo forzoso, estén donde estén.

En cuarto lugar, habida cuenta de que la pobreza es el principal factor por el que se perpetúa el trabajo forzoso, la abolición de la esclavitud moderna exige adoptar políticas que favorezcan un crecimiento incluyente, centrado en el empleo y en los ingresos , y que tengan por objeto el establecimiento de pisos de protección social definidos a nivel nacional.

Por alrededor de 100 años ya, la OIT ha sido pionera en la lucha contra la esclavitud y el trabajo forzoso.En esta ocasión, reafirmamos nuestro compromiso con la puesta en marcha de nuestra campaña "¡Fin a la esclavitud ahora!". Juntos demos un nuevo impulso a esta lucha.Debemos denunciar los crímenes contra las personas vulnerables y velar por la protección y el empoderamiento de las mujeres y los hombres en todo el mundo,a fin de que tengan acceso a un trabajo y a una vida dignos.