ADDIS ABEBA (OIT EnLínea) – La primera vez que Mesfin Kebede, un hombre joven con parálisis cerebral, intentó que le donaran una computadora, le dijeron que “una persona con discapacidad necesita muletas o silla de ruedas, no un ordenador”.

“Sin capacidad para defender mis derechos y, en ese momento, sin ninguna ley que protegiese los derechos de las personas con discapacidad, no tuve otra opción que regresar a casa frustrado”, dijo Mesfin.

Pero no se rindió. Cuando, por fin, consiguió una computadora y acceso a Internet, su vida cambió de manera drástica. “Entré en un mundo nuevo de coraje y esperanza”, dijo Mesfin. “Cosas que parecían tan imposibles como escalar una montaña, o tan altas como el cielo, estuvieron a mi alcance gracias a la existencia del derecho a la información y a mis dedos”.

En la actualidad, Mesfin trabaja como traductor, incluso para la OIT en Addis Abeba, y es un miembro de la Junta Directiva del Centro Etíope para Discapacidad y Desarrollo, una organización no gubernamental que promueve la inclusión de personas con discapacidad en los esfuerzos de desarrollo del país y en los programas de reducción de la pobreza. Pero él es uno de los pocos afortunados.

En los países en desarrollo, las personas con discapacidad experimentan tasas de pobreza demasiado altas. Enfrentan la exclusión de la vida social, económica y política, con acceso limitado a áreas fundamentales del desarrollo, incluyendo atención médica, educación, vivienda, formación profesional y empleo. Si bien la discapacidad es importante para los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs), los temas de la discapacidad no están incluidos de manera explícita en el marco de los ODMs.

“El desarrollo significa la incorporación de las personas excluidas –como mujeres y hombres con discapacidad– a la sociedad”, dijo Fantahun Melles, Coordinador Nacional del Programa de Cooperación OIT/Irish Aid en Etiopia. “A menos que las personas con discapacidad sean incorporadas en los programas de desarrollo, será casi imposible reducir la pobreza a la mitad para 2015”, tal como lo establecen los ODMs.

“Lograr que otras personas se comprometan con enfoques más inclusivos, o que incorporen temas relacionados con la discapacidad en su trabajo, no siempre es fácil. Debemos demoler las barreras que impiden que las personas con discapacidad participen plenamente en el trabajo y la sociedad, de manera que estén incluidos en todos los ámbitos de la vida y tengan igualdad de oportunidades para contribuir con sus comunidades y sociedades”, dijo Fantahun Melles.

El Programa OIT/Irish sobre Discapacidad¹ comienza a ver algunos resultados de manera gradual. “En el contexto del ODM 1 –Eliminar la pobreza extrema y el hambre– hemos visto progresos en términos de oportunidades de empleo y generación de empleo para personas con discapacidad en todos los ámbitos laborales, incluyendo el empleo independiente”, agregó.

Desde 2008, la OIT ha establecido asociaciones con Irish Aid en algunos países de África para promover la incorporación de mujeres y hombres con discapacidad en servicios y programas sobre formación profesional y desarrollo empresarial. La asociación reconoce y da prioridad a la discapacidad como elemento esencial para alcanzar las metas de los ODMs², y a la vez contribuye al ODM 8: Fomentar una asociación global para el desarrollo. El desarrollo de la iniciativa empresarial de las mujeres también ha sido un tema importante del Programa OIT- Irish Aid, y contribuye al ODM 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.

En muchas ciudades y aldeas de África Oriental y Meridional, OIT-Irish Aid trabaja con gobiernos, grupos de empleadores y trabajadores y organizaciones que representan personas con discapacidad para formar a mujeres con o sin discapacidad que quieren empezar una actividad empresarial o ya tienen una. Durante los últimos años han formado a mujeres con discapacidad que luego transmitieron sus capacidades a otras mujeres. El Programa ha tenido mucho éxito debido a que su objetivo principal es prestar apoyo a mujeres con discapacidad a través de programas generadores de ingresos y el acceso a servicios y sistemas de apoyo.

Como el caso de Shemsiya Hiyar, una mujer con discapacidad debido a una lesión que sufrió durante su infancia. “Shemsiya es una de las personas que tuvieron la oportunidad de beneficiarse del programa sobre desarrollo empresarial apoyado por OIT-Irish Aid. Como fabricante de artículos de cuero de calidad, la formación que recibió le permitió diversificar su empresa, para producir correas y carteras, y ahora ofrece trabajo a cinco personas. En este proceso, junto al gobierno, participaron diversas partes interesadas”, agregó Fantahun Melles.

La Federación de Asociaciones Nacionales de Personas con Discapacidad de Etiopía (FENAPD), una organización que reúne a las seis asociaciones nacionales que representan una discapacidad específica, fue uno de los socios fundamentales de OIT-Irish Aid en los primeros años del programa. Las mujeres con discapacidad fueron incluidas en el comité de dirección del proyecto, un “primer paso” hacia la emancipación.

Shemsiya atribuye el mérito a FENAP por ayudarla a aumentar sus ingresos, gracias a las nuevas habilidades que adquirió para comercializar y promocionar sus productos.

“Mi vida ha cambiado mucho con el trabajo. Es muy importante ser autosuficiente”, dijo Shemsiya. “No hay nada más difícil que depender de otros”.

Fantahun Melles identificó diversas sugerencias para acciones dirigidas al desarrollo inclusivo. “Un primer paso importante es incorporar la perspectiva de discapacidad en las políticas de mercado del trabajo y leyes que garanticen que los derechos y voz de las personas con discapacidad sean reconocidos y desarrollados aún más. Para aplicar los compromisos legales y políticos, las personas con discapacidad necesitan tener acceso a la formación profesional y a servicios y programas de empleo, como lo establece la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de las Naciones Unidas. Etiopía ratificó esta Convención en febrero de 2010. Además deberían instaurarse servicios de apoyo con base en la comunidad, de manera que las personas con discapacidad que viven en las zonas rurales y aquellas que viven en pobreza sean alcanzadas, y debe incluirse una perspectiva de discapacidad en los esfuerzos de desarrollo y estrategias de reducción de la pobreza del país. Para seguir los progresos, es necesario recoger datos más confiables y comparables sobre las personas con discapacidad”. Melles dijo también que si bien el objetivo principal es la participación inclusiva, en el futuro inmediato continuarán siendo necesarios programas dirigidos a discapacidades específicas o iniciativas destinadas a las personas con discapacidad que tienen desventajas particulares.

“Todavía queda mucho por hacer, tanto en los países desarrollados como en los en desarrollo, para garantizar que las personas con discapacidad participen de todas los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, trabajando unidos podemos apoyar a cientos de miles, de hecho, millones de personas con discapacidad en todo el mundo, para transformar sus vidas, de manera que puedan tener un trabajo decente y una vida mejor”, agregó Melles.

“Todos se beneficiarán de enfoques más inclusivos en la educación, la formación y el empleo, que hacen posible mercados del trabajo más abiertos. La inclusión permite que las personas con discapacidad ocupen su lugar como ciudadanos en igualdad de condiciones y contribuyan con sus comunidades” dijo Pia Korpinen, Funcionario Técnico Regional sobre Discapacidad del Programa de Cooperación OIT-Irish Aid/África.

Para Mesfin, el valor de incluir a todos es muy evidente, “con oportunidades justas y, si es necesario, apoyo, muchas personas con discapacidad podrían destacarse como grandes pensadores y miembros trabajadores de la sociedad”.

¹ El Programa de Cooperación OIT-Irish Aid apoya dos proyectos destinados a cubrir las necesidades específicas de las personas con discapacidad en África: uno promueve la empleabilidad y el empleo a través legislación eficaz y su implementación, y otro apoya la inclusión de las personas con discapacidad en la formación profesional, servicios de empleo y desarrollo empresarial principales.

² Un proyecto de resolución adoptada por el Tercer Comité de la Asamblea General de las Naciones Unidas en noviembre 2010 exhorta a fortalecer los esfuerzos para garantizar la accesibilidad para, y la inclusión de, las personas con discapacidad en todos los esfuerzos de desarrollo Para consultar este proyecto de resolución: http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/LTD/N10/618/41/PDF/N1061841.pdf?OpenElement