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Llevar la OIT a América del Sur: Una travesía histórica y épica
Brasil, Uruguay, Argentina y Chile fueron miembros fundadores de la Organización Internacional del Trabajo, pero la sede de Ginebra les quedaba a larguísima distancia. El primer Director de la OIT, Albert Thomas, quiso acercarlos a la institución, y en 1925 emprendió una travesía épica de 70 días hacia Sudamérica.
GINEBRA (OIT Noticias) – El 30 de junio de 1925, Albert Thomas, primer Director de la Organización Internacional del Trabajo, se embarcó en el transatlántico SS Alsina en Marsella, iniciando una travesía épica de 70 días para llevar a América del Sur una OIT que en ese entonces solo contaba con seis años de vida.
En su afán de lograr una participación más estrecha de esos países en las actividades de la Organización e instarlos a ratificar algunos de los 25 Convenios ya adoptados por la OIT, Thomas viajó por barco y por tren visitando Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. Los cuatro países eran miembros fundadores de la OIT, pero rara vez participaban en las lejanas reuniones de Ginebra.
Thomas se reunió con los representantes tripartitos y mostró gran interés en el funcionamiento de los mercados de trabajo y en las organizaciones de trabajadores y de empleadores. Hizo un apunte pormenorizado de sus observaciones en un diario, y registró entrevistas, reuniones, viajes e incluso impresiones sobre los paisajes y los vinos.
Tras pasar la primera noche en la región, el 15 de julio de 1925 escribió: “Desde lo alto del Hotel Gloria, veo la espléndida bahía de Río de Janeiro.” Thomas se desplazó en tren a Sao Paulo, ciudad a la que citó como Saint Paul. En su diario, describió zonas industriales y un hotel para inmigrantes.
En su afán de lograr una participación más estrecha de esos países en las actividades de la Organización e instarlos a ratificar algunos de los 25 Convenios ya adoptados por la OIT, Thomas viajó por barco y por tren visitando Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. Los cuatro países eran miembros fundadores de la OIT, pero rara vez participaban en las lejanas reuniones de Ginebra.
Thomas se reunió con los representantes tripartitos y mostró gran interés en el funcionamiento de los mercados de trabajo y en las organizaciones de trabajadores y de empleadores. Hizo un apunte pormenorizado de sus observaciones en un diario, y registró entrevistas, reuniones, viajes e incluso impresiones sobre los paisajes y los vinos.
Tras pasar la primera noche en la región, el 15 de julio de 1925 escribió: “Desde lo alto del Hotel Gloria, veo la espléndida bahía de Río de Janeiro.” Thomas se desplazó en tren a Sao Paulo, ciudad a la que citó como Saint Paul. En su diario, describió zonas industriales y un hotel para inmigrantes.