Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Trabajo doméstico

Líbano: Un juego de rol pone de manifiesto los derechos y las dificultades de los trabajadores domésticos

Muchas personas creen que el trabajo doméstico no es un “verdadero trabajo” y que las condiciones de trabajo estándar no se aplican. En Líbano, un proyecto de la OIT está cambiando con éxito la actitud de quienes emplean trabajadores domésticos.

Opinión | 22 de febrero de 2018
Rose, trabajadora doméstica de Camerún, con su ahijada en brazos en la periferia de Beirut, Líbano
© Leila Alaoui / OIT
“Ella vino aquí para trabajar, no a hacer amigos… entonces, ¿por qué debería darle un día libre? ¡Yo no tengo días libres!”, dijo Mariam* entre las risas y asentimientos de todo el grupo. Era una luminosa y atareada mañana en el centro de Beirut, yo asistía a una sesión informativa para personas que emplean a trabajadores domésticos.

Ya había escuchado el punto de vista de Mariam muchas veces, ya que refleja la opinión común en Líbano y en toda la región: la idea de que el trabajo doméstico no es un “verdadero” trabajo, y que las condiciones de trabajo estándar no se aplican.

Lo que más me impacto no fue el comentario que hizo Mariam al comienzo de la sesión, sino su cambio de actitud y la voluntad de cambiar que ella expresó a final del encuentro.

Al participar a sesiones de juego de rol, Mariam y sus colegas tuvieron que ponerse en el lugar de los trabajadores domésticos que emplean, invitándolos a comprender el punto de vista y la experiencia de sus empleados. “No sabía que los trabajadores domésticos pagaban tarifas de contratación altas para venir aquí… Sé que ella tiene un esposo e hijos en Sri Lanka, debe ser difícil”.

Estas sesiones fueron organizadas en el marco de la campaña My Fair Home, financiada por la OIT, dirigida a cambiar las actitudes y los comportamientos a fin de contribuir a garantizar condiciones de trabajo decente.

Las personas que emplean a trabajadores domésticos no son verdaderos empleadores en el sentido tradicional, son hogares y familias individuales que no se perciben como empleadores ni reconocen su casa como lugar de trabajo. Es posible que no consideren aspectos típicos como el pago de horas extras, la seguridad y salud en el lugar de trabajo o la libertad sindical; y las asociaciones que representan sus intereses son raras. Además, la investigación de la OIT muestra que ellos no buscan activamente información sobre sus derechos y obligaciones en el marco de la ley, en cambio confían demasiado de la información que les suministran las agencias de contratación, una parte que, según ellos, no siempre es neutral y puede no tener las mejores intenciones.

Para hacer frente a estos problemas, el proyecto FAIRWAY de la OIT se asoció con el centro Equip para organizar las sesiones My Fair Home. Equip es una empresa social que ofrece servicios tanto a los trabajadores domésticos como a sus empleadores, el primer centro de este tipo en la región.

Las sesiones incorporan información práctica sobre temas como la normativa pertinente de la ley libanesa, y sobre la manera de evaluar la transparencia de los costos de contratación, así como consejos y estrategias de comunicación para gestionar mejor la relación. Las personas que emplean a trabajadores domésticos reciben formación sobre el uso de las herramientas de empleo – como el horario de trabajo semanal y la nómina – necesarias para establecer una relación profesional clara entre los empleadores-gerentes y los trabajadores.

Los mensajes son incorporados a lo largo de la sesión a fin de sensibilizar a las personas y modificar sus actitudes, explicando por qué debemos referirnos a los trabajadores domésticos como trabajadores y no como “ayudante” o “muchacha”, y motivando a los empleadores a reconocer el papel crucial que desempeñan en sus vidas, permitiéndoles conciliar sus responsabilidades de cuidado y sus carreras profesionales. Al final de la sesión, los participantes son invitados a firmar el compromiso My Fair Home a través del cual de comprometen públicamente a poner en práctica seis principios fundamentales relativos a las condiciones de trabajo en sus hogares.

Estas sesiones piloto fueron experimentadas en Líbano y Kuwait, pero pueden ser expandidas a nivel regional y mundial.
A medida que la demanda de trabajadores domésticos sigue creciendo en Líbano y en otros países, los trabajadores domésticos y sus empleadores deben convenir para crear un sector profesional que beneficie a todos. Involucrar a todas las partes en la conversación  y ofrecerles los conocimientos y herramientas para gestionar eficazmente la relación de trabajo es un paso fundamental en el camino para alcanzar este objetivo.

 *No es su nombre real