Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil

La OIT propone políticas para poner fin al trabajo infantil de aquí a 2025

Un nuevo informe de la OIT afirma que mejorar la protección legal, la gobernanza del mercado laboral, la protección social, el acceso a una educación de calidad y el diálogo social entre los gobiernos, los interlocutores sociales y otras partes interesadas son aspectos esenciales en la lucha contra el trabajo infantil. El informe fue presentando cuando delegados de todo el mundo llegan a Buenos Aires para una conferencia internacional sobre la erradicación del trabajo infantil.

Comunicado de prensa | 13 de noviembre de 2017
Natasha Graham / GPE
GINEBRA (OIT Noticias) – La OIT pide que se intensifiquen los esfuerzos para “relegar el trabajo infantil a la papelera de la historia”, en un informe publicado en ocasión de la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil, que tiene lugar en Buenos Aires del 14 al 16 de noviembre.

“Estamos avanzando en la dirección correcta, pero debemos hacerlo a una velocidad mucho mayor”, señala la OIT en su informe Poner fin al trabajo forzoso para 2025: examen de las políticas y de los programas.

El informe indica cuatro ‘pilares’ políticos fundamentales en la lucha contra el trabajo infantil: reforzar las protecciones legales, mejorar la gobernanza de los mercados de trabajo y de las empresas familiares, consolidar la protección social e invertir en una educación gratuita y de calidad.

  • La legislación por sí sola no puede erradicar el trabajo infantil pero tampoco será posible eliminar el trabajo infantil sin una legislación eficaz. Más de 99,9 por ciento de los niños entre 5 y 17 años de edad del mundo están cubiertos por el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (núm. 182), que ha sido ratificado por 181 países. Otro ampliamente ratificado, el Convenio sobre la edad mínima de admisión al empleo, 1973 (núm. 138) ha sido ratificado por 170 países. Pero reflejar el contenido de estas normas en leyes nacionales sigue siendo un importante desafío, así como lo es garantizar la supervisión y el cumplimiento eficaz de las normas en materia de trabajo infantil existentes. También es necesario reforzar los sistemas de inspección del trabajo ya que pocas veces llega a los lugares de trabajo en la economía informal, donde el trabajo infantil se encuentra con mayor frecuencia.
  • Un trabajo que ofrece a los adultos y a los jóvenes que tienen la edad legal para trabajar un ingreso justo y seguridad significa que los hogares no tienen que recurrir al trabajo infantil para satisfacer las necesidades básicas ni vivir en la incertidumbre económica. Las políticas del mercado laboral bien concebidas, orientadas hacia los sectores donde persiste la mayor parte del trabajo infantil – en la economía rural y en la economía informal – puede contribuir a contener la demanda de trabajo infantil. Al mismo tiempo, el establecimiento de marcos normativos es fundamental para hacer frente al trabajo infantil en las cadenas de suministro.
  • Para seguir avanzando en la lucha contra el trabajo infantil, son necesarias políticas que ayuden a mitigar la vulnerabilidad económica de los hogares. Acelerar el progreso hacia una protección social universal es esencial, ya que la protección social ayuda a prevenir que los hogares pobres tengan que recurrir al trabajo infantil como un mecanismo de supervivencia.
  • Existe un amplio consenso en que la manera más eficaz para detener el flujo de niños en edad escolar hacia el trabajo infantil es mejorar el acceso a la educación y su calidad. Permitir que los niños tengan un buen comienzo gracias a un desarrollo de la primera infancia, programas de cuidado y de educación preescolar es una de las estrategias más importantes para garantizar a los niños una transición exitosa de la primaria infancia a la escuela en vez que al lugar de trabajo.
Las Estimaciones mundiales publicadas en septiembre 2017 indican que hay 152 millones de niños entre 5 y 17 años – casi uno de cada diez – en trabajo infantil en el mundo. El trabajo infantil disminuyó a partir del año 2000, pero el ritmo de esta reducción desaceleró entre 2012 y 2016. Según las tendencias actuales, 121 millones de niños seguirán siendo víctimas del trabajo infantil en 2025.

Al adoptar en 2015 los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, la comunidad internacional se comprometió a eliminar todas las formas de trabajo infantil de aquí a 2025. El informe propone tomar medidas inmediatas para “transformar este compromiso renovado en acción acelerada y relegar el trabajo infantil a la papelera de la historia, de una vez por todas”.