319.ª reunión del Consejo de Administración
El Consejo de Administración de la OIT examina las actividades de la OIT en Europa y Asia Central
El órgano ejecutivo de la Organización discute sobre las soluciones para hacer frente a los nuevos desafíos y realidades del mercado laboral en Europa y Asia Central.
GINEBRA – Los representantes del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se reunieron el 29 de octubre para analizar las respuestas de la OIT a la crisis en Europa, en el marco de la Declaración adoptada el pasado abril en Oslo, Noruega, durante la novena Reunión Regional Europea de la OIT.
Los delegados de gobiernos, empleadores y trabajadores acordaron que la Declaración de Oslo "Restablecer la confianza en el empleo y el crecimiento” es una buena base para guiar las actividades de la OIT en los próximos años.
“La Declaración de Oslo ha sido reconocida unánimemente como un avance significativo, en términos tanto de contenido como de forma. Es breve, concisa, concreta y practicable. Exhorta a adoptar enfoques sostenibles para promover en empleo, el crecimiento y la justicia social”, dijo Rie Vejs-Kjeldgaard, Directora Adjunta de la Oficina Regional de la OIT para Europa y Asia Central, en su declaración introductoria.
La Declaración insta a mejorar la calidad de los empleos y el empleo juvenil, a fomentar el diálogo social responsable, y a reforzar la confianza empresarial y la sostenibilidad de las empresas, en particular de las pequeñas y medianas empresas (PYME), y al mismo tiempo respetar los principios y derechos fundamentales en el trabajo y promover sistemas de protección adecuados y sostenibles. Además, promueve una mayor coherencia entre la OIT y otras organizaciones internacionales, regionales y subregionales.
La Declaración pide también una “respuesta excepcional” por parte de la OIT para contener la crisis en Europa, incluyendo investigaciones, análisis y asesoramiento de alta calidad y asistencia a sus miembros, intercambio de experiencias y desarrollo de la capacidad en toda la región.
Durante la discusión del Consejo de Administración, diversos representantes se refirieron a la necesidad de que la OIT elabore propuestas específicas para apoyar a los gobiernos y a los interlocutores sociales en Chipre, Grecia y Portugal. La OIT además ha publicado una serie de estudios sobre los desafíos que enfrentan algunos países afectados por la crisis en la zona del euro e identificará enfoques prácticos para superar los efectos negativos de la crisis en materia económica, social y política.
Al mismo tiempo, la mayoría de los participantes insistieron sobre la necesidad de mantener un justo equilibrio entre las subregiones europeas con miras a proseguir y fortalecer las actividades de la OIT en los países de Europa Central y Oriental, así como en Asia Central.
La acción de la OIT debería ser impulsada principalmente por las necesidades reales de los mandantes y otorgar prioridad a las áreas donde la OIT tiene un valor agregado real y un impacto mayor.
El Consejo de Administración pidió al Director General que transmitiera la Declaración de Oslo a los gobiernos y a los interlocutores sociales de los 51 Estados miembros de la región de Europa y Asia Central, así como a las organizaciones internacionales pertinentes. Además, le solicitó que tomase en consideración la Declaración de Oslo a la hora de implementar los programas actuales y futuros de la OIT. El Consejo de Administración también pidió a la OIT que informara sobre los progresos alcanzados en su reunión de noviembre 2014.
Los delegados de gobiernos, empleadores y trabajadores acordaron que la Declaración de Oslo "Restablecer la confianza en el empleo y el crecimiento” es una buena base para guiar las actividades de la OIT en los próximos años.
“La Declaración de Oslo ha sido reconocida unánimemente como un avance significativo, en términos tanto de contenido como de forma. Es breve, concisa, concreta y practicable. Exhorta a adoptar enfoques sostenibles para promover en empleo, el crecimiento y la justicia social”, dijo Rie Vejs-Kjeldgaard, Directora Adjunta de la Oficina Regional de la OIT para Europa y Asia Central, en su declaración introductoria.
La Declaración insta a mejorar la calidad de los empleos y el empleo juvenil, a fomentar el diálogo social responsable, y a reforzar la confianza empresarial y la sostenibilidad de las empresas, en particular de las pequeñas y medianas empresas (PYME), y al mismo tiempo respetar los principios y derechos fundamentales en el trabajo y promover sistemas de protección adecuados y sostenibles. Además, promueve una mayor coherencia entre la OIT y otras organizaciones internacionales, regionales y subregionales.
La Declaración pide también una “respuesta excepcional” por parte de la OIT para contener la crisis en Europa, incluyendo investigaciones, análisis y asesoramiento de alta calidad y asistencia a sus miembros, intercambio de experiencias y desarrollo de la capacidad en toda la región.
Durante la discusión del Consejo de Administración, diversos representantes se refirieron a la necesidad de que la OIT elabore propuestas específicas para apoyar a los gobiernos y a los interlocutores sociales en Chipre, Grecia y Portugal. La OIT además ha publicado una serie de estudios sobre los desafíos que enfrentan algunos países afectados por la crisis en la zona del euro e identificará enfoques prácticos para superar los efectos negativos de la crisis en materia económica, social y política.
Al mismo tiempo, la mayoría de los participantes insistieron sobre la necesidad de mantener un justo equilibrio entre las subregiones europeas con miras a proseguir y fortalecer las actividades de la OIT en los países de Europa Central y Oriental, así como en Asia Central.
La acción de la OIT debería ser impulsada principalmente por las necesidades reales de los mandantes y otorgar prioridad a las áreas donde la OIT tiene un valor agregado real y un impacto mayor.
El Consejo de Administración pidió al Director General que transmitiera la Declaración de Oslo a los gobiernos y a los interlocutores sociales de los 51 Estados miembros de la región de Europa y Asia Central, así como a las organizaciones internacionales pertinentes. Además, le solicitó que tomase en consideración la Declaración de Oslo a la hora de implementar los programas actuales y futuros de la OIT. El Consejo de Administración también pidió a la OIT que informara sobre los progresos alcanzados en su reunión de noviembre 2014.