¿Qué motivos inducen a un joven a migrar?

Los jóvenes migran sobre todo en búsqueda de trabajo decente, mejores condiciones de vida, educación y reunificación familiar, así como por razones humanitarias. En 2010, unos 3,6 millones de jóvenes se matricularon en la educación superior en el exterior.

¿Qué factores influyen en la decisión de migrar por trabajo?

El desempleo y la pobreza de la familia son factores importantes, así como la disponibilidad en el exterior de empleos mejor remunerados. En los países en desarrollo, las remesas de los migrantes ayudan a los hogares a afrontar la pobreza, las crisis financieras y los desastres naturales.

¿Los jóvenes instruidos encuentran mejores oportunidades en el exterior?

Sí, una mejor preparación por lo general significa salarios más altos en el exterior, pero muchos jóvenes migrantes tienen calificaciones superiores a los trabajos que realizan en el país de destino.

¿Qué tipo de empleos realizan los jóvenes migrantes?

La mayoría de los jóvenes trabajadores, tanto en su país como en el exterior, trabaja en la agricultura o en el sector servicios, bien sea en la educación, la asistencia sanitaria, la preparación de alimentos o la hostelería.

¿Cómo les fue a los jóvenes migrantes durante la crisis económica?

Las tasas de desempleo de los trabajadores migrantes se incrementaron durante la crisis, y con frecuencia doblan las del total de los trabajadores. La proporción de jóvenes migrantes es excesivamente alta en sectores que son más sensibles a las fluctuaciones económicas y muchos no tienen contratos de empleo seguros. Con frecuencia, los migrantes se ven excluidos de las medidas de protección social, como el seguro de desempleo y la recapacitación profesional.

¿Cuáles son los beneficios de la migración para los países de destino?

La inmigración puede cubrir los puestos vacantes, cubrir el déficit de capacitación profesional y contribuir a la supervivencia y a la expansión de los sectores donde las empresas contratan migrantes. En lugar de competir con los trabajadores nativos homólogos, por lo general los migrantes representan un complemento y sus ingresos ayudan a estimular la economía a través del consumo y las inversiones. Los trabajadores migrantes con trabajos decentes pagan impuestos y contribuyen a financiar la seguridad social y a impulsar el desarrollo de la economía y la sociedad de los países de destino.

¿Cuáles son las repercusiones negativas de la migración para los países de destino?

Los trabajadores migrantes pueden, en algunos casos, deprimir los salarios de los trabajadores locales similares, incluso los de los migrantes establecidos. Sin embargo, esta bajada salarial puede ser compensada por inversiones vinculadas a la disponibilidad de mano de obra que creen empleos tanto para los trabajadores migrantes como para los locales. Los análisis muestran que el impacto fiscal de la migración durante los últimos cincuenta años es en promedio casi igual a cero entre los países OCDE, y los jóvenes migrantes instruidos son reconocidos como un grupo que contribuye de manera significativa al desarrollo de las economías nacionales. Si bien es posible que los migrantes contribuyan menos que la población nativa a los programas sociales debido a sus bajos salarios, tampoco reciben más beneficios. Además pueden sufrir discriminación en el mercado laboral.

¿Qué beneficios aporta la migración a los países de origen?

La migración puede dar lugar a un beneficio a través de la transferencia de conocimientos desde los países de destino hacia los de origen, y mayores inversiones en educación en los países de origen gracias a las remesas de los migrantes.

Estas remesas incrementan los ingresos de los hogares, de las comunidades locales y de las economías nacionales, en particular de mediano a largo plazo y pueden reducir la desigualdad de los ingresos.

¿Cuáles son los efectos negativos de la migración en los países de origen?

Los países de origen pueden experimentar una escasez de mano de obra como consecuencia de la migración, lo cual puede ocasionar una 'fuga de cerebros', privando a los países de las personas calificadas necesarias para sostener la economía. También puede generar una disminución de la productividad cuando los trabajadores altamente cualificados dejan el país.

A corto plazo, las remesas pueden producir desigualdades en la comunidad de origen. Estas desigualdades se reducen a medida que las redes de migrantes se expanden, y la migración se hace más asequible para los hogares con niveles de ingresos más bajos.

¿Qué pueden hacer los países de origen y de destino para maximizar los beneficios y reducir los riesgos de la migración laboral internacional?

Las políticas laborales deberían garantizar que la migración de un trabajador joven sea una oportunidad para el desarrollo económico y social tanto en el país de origen como en el de destino.

Los países de origen deben instaurar sistemas de contratación eficientes y justos y garantizar que los potenciales migrantes tengan acceso a información y formación antes de partir, así como a una protección adecuada. Los países de destino deberían basar sus políticas de admisión en análisis fiables del mercado laboral y además considerar la protección de los derechos de los trabajadores migrantes, garantizando al mismo tiempo la igualdad de trato con otros trabajadores.

El Llamado a la acción de la OIT para enfrentar el desafío del empleo juvenil, el Marco Multilateral de la OIT para las Migraciones Laborales y el gran número de normas internacionales del trabajo existentes son herramientas de gran valor que pueden guiar a los responsables de la toma de decisiones para elaborar y aplicar políticas e iniciativas exhaustivas en materia de migración laboral que garanticen la dignidad y los derechos de los jóvenes trabajadores migrantes.

¿Cómo ha ayudado la OIT a los jóvenes trabajadores migrantes?

La OIT ha puesto en práctica una serie de programas y proyectos dirigidos a los jóvenes trabajadores migrantes en el mundo y promueve un Llamamiento la Acción para hacer frente a la crisis del empleo juvenil.

Además se ha asociado con otras 12 agencias de las Naciones Unidas para llevar a cabo programas conjuntos sobre jóvenes, empleo y migración en 15 países como parte de la iniciativa del Fondo para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (F-ODM). Estos programas han dado lugar a importantes cambios institucionales y de políticas en diversos países, y al lanzamiento de nuevas intervenciones dirigidas a promover el trabajo decente y la migración segura para los jóvenes.