Es necesario encontrar nuevas maneras para hacer frente al desempleo, a las desigualdades y al crecimiento, declaró Klaus Schwab
Klaus Schwab, Fundador y Presidente del Foro Económico Mundial, hizo un llamamiento a favor de un “cambio de paradigma” en los enfoques para abordar los desafíos sociales y del desarrollo durante su alocución a la Conferencia Internacional del Trabajo.
G INEBRA (Noticias de la OIT) – Es necesario encontrar con rapidez maneras innovadoras para hacer frente al desempleo y las desigualdades a fin de garantizar un desarrollo socialmente sostenible, dijo Klaus Schwab a los delegados de la Conferencia Internacional del Trabajo.
“Si queremos alcanzar el progreso, necesitamos innovar y elaborar modelos de desarrollo que vayan más allá de las finanzas públicas para incrementar su impacto y escala. Esto sólo puede lograrse impulsando la iniciativa privada a través de asociaciones público-privadas o del emprendimiento social”, señaló Klaus Schwab.
“Los muros entre los sectores público y privado se están desintegrando. Es evidente que los desafíos que enfrentamos no pueden ser superados solamente apagando los incendios financieros. Es necesario el aporte de la tecnología y de soluciones empresariales innovadoras”, agregó.
“Enfrentamos el desafío de crear 600 millones de empleos durante la próxima década. En la actualidad, 200 millones de personas están desempleadas en el mundo, incluyendo 75 millones de jóvenes. Se estima que cada año 40 millones de personas entrarán a formar parte de la fuerza laboral en economías que no pueden incorporarlas. Además, cerca de 910 millones de trabajadores reciben salarios inferiores a 2 dólares al día y 75 por ciento de la población mundial no tiene una protección social adecuada”, afirmó citando las cifras de la OIT.
A pesar de estos desafíos y de las realidades de un mundo “hiperconectado”, la respuesta ha permanecido prácticamente la misma durante los últimos 70 años: “Dependemos de un proceso de negociación basado en la nación-Estado para resolver problemas de bienes públicos que son mundiales, como el comercio, el cambio climatérico, la proliferación nuclear y el desarrollo sostenible”, explicó Klaus Schwab.
El mundo necesita un “cambio de paradigma” donde “la capacidad empresarial sea el motor del progreso económico, pero debe estar al servicio de la sociedad. Las empresas privadas deben trabajar de común acuerdo con los gobiernos y la sociedad civil a fin de crear las sinergias necesarias para mejorar la situación del mundo”.
Klaus Schwab elogió a la OIT, y dijo que es la organización internacional que más se acerca al “concepto de partes interesadas con el cual el Foro Económico Mundial está totalmente comprometido”.
“Si queremos alcanzar el progreso, necesitamos innovar y elaborar modelos de desarrollo que vayan más allá de las finanzas públicas para incrementar su impacto y escala. Esto sólo puede lograrse impulsando la iniciativa privada a través de asociaciones público-privadas o del emprendimiento social”, señaló Klaus Schwab.
“Los muros entre los sectores público y privado se están desintegrando. Es evidente que los desafíos que enfrentamos no pueden ser superados solamente apagando los incendios financieros. Es necesario el aporte de la tecnología y de soluciones empresariales innovadoras”, agregó.
“Enfrentamos el desafío de crear 600 millones de empleos durante la próxima década. En la actualidad, 200 millones de personas están desempleadas en el mundo, incluyendo 75 millones de jóvenes. Se estima que cada año 40 millones de personas entrarán a formar parte de la fuerza laboral en economías que no pueden incorporarlas. Además, cerca de 910 millones de trabajadores reciben salarios inferiores a 2 dólares al día y 75 por ciento de la población mundial no tiene una protección social adecuada”, afirmó citando las cifras de la OIT.
A pesar de estos desafíos y de las realidades de un mundo “hiperconectado”, la respuesta ha permanecido prácticamente la misma durante los últimos 70 años: “Dependemos de un proceso de negociación basado en la nación-Estado para resolver problemas de bienes públicos que son mundiales, como el comercio, el cambio climatérico, la proliferación nuclear y el desarrollo sostenible”, explicó Klaus Schwab.
El mundo necesita un “cambio de paradigma” donde “la capacidad empresarial sea el motor del progreso económico, pero debe estar al servicio de la sociedad. Las empresas privadas deben trabajar de común acuerdo con los gobiernos y la sociedad civil a fin de crear las sinergias necesarias para mejorar la situación del mundo”.
Klaus Schwab elogió a la OIT, y dijo que es la organización internacional que más se acerca al “concepto de partes interesadas con el cual el Foro Económico Mundial está totalmente comprometido”.