BEIRUT (Noticias de la OIT) – El Foro Árabe sobre el Trabajo finalizó hoy en esta ciudad con un acuerdo entre representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores de 22 países (Nota 1) sobre un Plan de Acción para aplicar el Pacto Mundial para el Empleo en la región orientado a mitigar el impacto inmediato de la crisis económica sobre los mercados laborales.

El Plan enfatiza la pertinencia del conjunto de medidas políticas que ofrece el Pacto Mundial para el Empleo en la región y evidencia la importancia del diálogo y la cooperación regional para una recuperación rápida de la crisis, que ayudaría a los países a restablecer los niveles de empleo y a colocar a las economías en un camino de crecimiento sostenible con oportunidades de trabajo decente.

La Directora de la Oficina Regional para los Estados Árabes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Nada Al-Nashif, acogió con agrado las conclusiones y dijo que “el Plan de Acción representa un progreso real en términos de convergencia tripartita alrededor de prioridades centrales. Aquí tenemos un verdadero mandato”.

Ahmed Mohammed Luqman, Director General de la Organización Árabe del Trabajo (ALO), expresó su reconocimiento a “que los resultados del Foro determinan un programa ejecutivo común entre la OIT y la ALO, identifican las necesidades de la región árabe y están en línea con las decisiones de la Cumbre Económica Árabe que se realizó en Kuwait en enero y con las prioridades de la Década Árabe del Empleo (2010-2020)”.

El Foro de tres días de duración, organizado por la OIT y la ALO, analizó los efectos de la crisis sobre las diferentes regiones, y reconoció que la crisis está exacerbando los niveles ya existentes de desempleo, subempleo, baja productividad y acceso limitado a oportunidades de trabajo decente y protección social, así como el respeto de los derechos en el trabajo.

Juan Somavia, Director General de la OIT, advirtió el lunes sobre “las consecuencias del aumento del desempleo, el trabajo informal y precario, y la disminución de las capacidades de las empresas, las inversiones diferidas y el desempleo juvenil” y al citar cifras de la OIT dijo que “es probable que el desempleo en la región aumente de forma general entre 9 y 11 por ciento”.

Los participantes tripartitos al Foro acordaron una serie de prioridades políticas que dan seguimiento a nivel nacional, incluyendo: colocar el empleo en el centro de las estrategias de recuperación, mejorar la administración de la migración laboral, construir sistemas de protección social adecuados, fortalecer el respeto por las normas internacionales del trabajo y los derechos de los trabajadores, promover el diálogo cultural y social y la promoción de empresas sostenibles.

El Plan de Acción además identifica una oportunidad en la crisis para un nuevo modelo de desarrollo que coloca el empleo como objetivo central de las estrategias económicas, fortalece el papel de los Ministerios del Trabajo y da una nueva orientación al sector financiero para estar al servicio de la economía real.

Los mandantes tripartitos hicieron un llamado a favor de un mecanismo conjunto de seguimiento al Foro y subrayaron la necesidad de una colaboración fuerte y continua entre la OIT y la ALO, con el objetivo común de lograr trabajo decente en la región en conformidad con la Declaración sobre la Justicia Social para una Globalización Equitativa de la OIT y la Década Árabe del Empleo (2010-2020).

Abdullah Dahlan, representante de los empleadores, dijo: “damos la bienvenida al hecho de que el Foro impulse el desarrollo de iniciativas nacionales para promover empresas sostenibles, el desarrollo y la implementación de prioridades políticas pertinentes de empleadores, trabajadores y gobiernos en la Región Árabe”.

El grupo de trabajadores expresó su “preocupación sobre el impacto de la crisis financiera y económica mundial sobre los trabajadores, en particular en relación a la protección social, seguridad social, libertad sindical y el aumento del desempleo”. El grupo destacó que “el diálogo social es la única vía para alcanzar acuerdos que prevengan el deterioro de las actividades económicas, y por lo tanto, que superen la prolongada crisis estructural y logren un desarrollo equilibrado, sostenible y una buena gobernanza”.

Aisha Abdel Hadi Abdel Ghani, Ministra del Trabajo y Migración de Egipto, acogió con agrado las conclusiones y dijo: “tenemos un consenso árabe sobre empleo y trabajo que muestra la eficacia de los interlocutores sociales y gobiernos en encontrar un camino para enfrentar la crisis mundial, y demuestra la buena voluntad para garantizar que las normas internacionales del trabajo sean implementadas y respetadas”.

“Así como la cooperación en las esferas sociales debería ser completamente diferente después de la Cumbre de Kuwait, estoy seguro de que la cooperación entre la OIT y la ALO y los interlocutores sociales será más exhaustiva y profunda después de este Foro”, concluyó Mohammed Luqman.

Nada Al-Nashif resaltó que “la OIT y la ALO continuarán trabajando con y a través de los interlocutores tripartitos, consolidando el diálogo social como una herramienta para implementar el Plan de Acción y garantizar todo seguimiento necesario. Esto incluye los Programas de Trabajo Decente por País y la cooperación técnica en la región”.

Nota 1 - Algeria, Bahrein, Egipto, Comoros, Djibouti, Iraq, Jordania, Reino de Arabia Saudita, Kuwait, Líbano, Líbia, Mauritania, Marruecos, Omán, Autoridad Palestina, Qatar, Somalia, Sudán, Siria, Túnez, Unión de Emiratos Árabes y Yemen.