BEIRUT (Noticias de la OIT) – Representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores inauguraron hoy el Foro Árabe sobre el Empleo, de tres días de duración, en medio de la creciente preocupación sobre el impacto que la crisis económica mundial está teniendo sobre el empleo y las empresas en la región, y con un llamado urgente a la acción basado en el Pacto Mundial para el Empleo de la OIT.

“La crisis exige la construcción de un nuevo modelo de crecimiento sostenible y productivo con empresas sostenibles y trabajo decente, con mercados dinámicos que operen dentro de un marco de políticas públicas compartidas, sin dejar a un lado el medio ambiente y que se preocupe por los más vulnerables”, dijo Juan Somavia, Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su discurso de apertura del Foro.

Al citar el aumento del desempleo, el trabajo informal y precario, así como la disminución de las capacidades de las empresas, las inversiones diferidas y el desempleo juvenil, Juan Somavia advirtió “sobre un comprensible retroceso social. Los trabajadores sienten que no tienen responsabilidad en la administración financiera de la economía mundial y sin embargo son ellos y sus familias quienes están pagando las consecuencias. Muchas empresas, en particular las pequeñas y medianas, sienten lo mismo”.

Ahmed Mohamed Luqman, Director General de la Organización Árabe del Trabajo (ALO), enfatizó que “nuestra tarea en este foro es identificar el papel de la región árabe en la implementación de los contenidos del Pacto Mundial para el Empleo, dentro del marco de estrecha cooperación y coordinación, así como identificar las prioridades y el plan de acción a nivel árabe”.

El Foro, organizado conjuntamente por la OIT y la ALO, reúne a representantes de 22 países árabes (Nota 1) para considerar vías para sostener el empleo y extender la protección social a sus ciudadanos.

A pesar del impacto que la crisis económica está teniendo sobre el mundo árabe, Juan Somavia se refirió a un número de desarrollos positivos en diversos países, incluyendo el crecimiento de la capacidad empresarial y de la iniciativa privada por parte de los jóvenes; el creciente papel de las mujeres en los negocios, la sociedad civil y el mercado laboral; el crecimiento de la inversión privada y el desarrollo de empresas; y la expansión de la protección social.

“Tenemos una tarea inmediata: forjar un programa de acción para aplicar el Pacto Mundial para el Empleo en toda la región”, dijo Juan Somavia. “Un programa de acción nacional, regional, tripartito para responder a la crisis a través de medidas orientadas al empleo y la protección social, con diálogo social y respeto por los derechos de los trabajadores. Al mismo tiempo, podemos enfrentar algunos de los desequilibrios estructurales que han inhibido el desarrollo de esta región”.

De acuerdo con Mohamed Luqman, “el Pacto Mundial para el Empleo prosigue el espíritu de la Declaración de Doha emitida por el Foro Árabe para el Desarrollo y el Empleo, organizado por la ALO y el gobierno de Qatar y adoptado por la Cumbre Económica, de Desarrollo y Social Árabe, que se llevó a cabo en Kuwait a principios de este año, y que declaró el período 2010-2020 como la Década Árabe del Empleo. La cumbre se comprometió a reducir a la mitad las tasas de desempleo y el número de trabajadores pobres para finales de la década”.

Mohamed Luqman, se refirió en particular al “el quinto tema del pacto, que contiene un programa de cooperación inclusivo para ser ejecutado por ambas organizaciones, ILO y ALO. Comienza por consolidar nuevas oportunidades de empleo y finaliza con afianzar la movilidad laboral, el diálogo social y el apoyo a la igualdad de género”.

Imad Chehab, Secretario General de la Asociación General de las Cámaras de Comercio, Industria y Agricultura para los Países Árabes, al hablar en nombre de los empleadores, dijo: “Es necesario que la región árabe se mantenga alerta en relación a las tasas de desempleo, que eran las más altas del mundo aún antes de la crisis. La necesidad de crear 50 millones de trabajos para 2020 a fin de absorber los cerca de 4 millones de personas que ingresan al mercado laboral cada año, es uno de los mayores retos que enfrenta la región. Estos números representan un llamado para aunar esfuerzos y encontrar soluciones, en especial en lo relacionado al desempleo juvenil, que en algunos países ha alcanzado niveles muy altos”. Imad Chehab reconoció además la validez del Pacto Mundial para el Empleo y resaltó el “papel del sector privado en la recuperación, y la necesidad de reducir las barreras que enfrenta la economía real para reactivar las oportunidades de trabajo”.

Hasan Djeman, Secretario General de la Confederación Internacional de Sindicatos de Árabes, se refirió a “la importancia del diálogo social entre interlocutores sociales independientes y libres orientado a coordinar los esfuerzos para ofrecer justicia social, que es la base de la estabilidad social y política”. Djeman agregó que “democracia y desarrollo son inesperables. El respeto por las libertades fundamentales y los derechos individuales sumados a la buena gobernabilidad, libertad sindical, igualdad entre géneros y la disuasión de la hegemonía del Estado sobre la sociedad, son todas condiciones necesarias para la paz y la estabilidad social y para allanar el terreno para que cada ciudadano árabe sea creativo, de manera que nuestras naciones puedan seguir el camino de los países desarrollados”.

Khaled Qabbani, Representante del Primer Ministro del Líbano, Ministro de Estado, dijo: “La estabilidad es la piedra angular del desarrollo y el éxito de la política socio-económica. La fuerza de trabajo de cualquier país es una herramienta potente para el desarrollo sostenible, y es a través de los trabajadores que se construyen los países. Lo que es importante es ofrecer la legislación que garantice justicia social para la clase trabajadora y el respecto por los derechos de los trabajadores y las normas del trabajo internacionales y árabes. Además, debemos estimular el desarrollo económico a través del cual se crean las oportunidades de trabajo”.

Durante el Foro está prevista la discusión de una serie de recomendaciones sobre políticas, incluyendo:

• Hacer del empleo un objetivo explícito de las políticas económicas que pueden abarcar desde medidas de estímulo fiscal y de inversiones a nivel macro hasta aumentar la capacidad de empleo a través de políticas activas del mercado laboral;

• Introducir o extender el seguro de desempleo y crear un piso de protección social ofreciendo acceso al cuidado médico básico, pensiones para los más ancianos y beneficios para las familias con niños y para las personas con discapacidades;

• Adoptar políticas que respeten los derechos al empleo, tanto de los ciudadanos como de los trabajadores migrantes, y al mismo tiempo maximizar los beneficios y minimizar los riesgos de la migración basada en el trabajo;

• Dar prioridad a las soluciones negociadas contra la crisis. El diálogo social y la negociación colectiva son especialmente importantes en este momento y deberían ser promovidos como instrumentos, no sólo para manejar las consecuencias sociales de la crisis, sino además para abordar –a través de una mejor gobernanza– sus causas y restablecer el crecimiento inclusivo, rico en empleos, y la estabilidad.

Juan Somavia dijo que este es el momento para el liderazgo y la formación del consenso, e instó a los participantes a la reunión “a congregarse ampliamente en torno a una visión común” y a “dirigir el debate político sobre respuestas a la crisis, sobre la creación de un nuevo camino hacia el crecimiento justo y sostenible, y sobre una dimensión social sólida para una globalización justa”.

Nota para los medios:

Para mayor información o para solicitar entrevistas, por favor póngase en contacto con:

Unidad de Medios y Comunicación de la OIT
Reham Rached
Tel +961-1-752400 (ext 108)
Móvil +961-3292722
Email: rached@ilo.org

Para acceder al sitio web del Foro Árabe sobre el Trabajo, por favor vea: www.ilo.org/arabstates/aef. Allí encontrará documentos informativos preparados para el Foro.

Nota 1 - Algeria, Bahrein, Egipto, Comoros, Djibouti, Iraq, Jordania, Reino de Arabia Saudita, Kuwait, Líbano, Líbia, Mauritania, Marruecos, Omán, Autoridad Palestina, Qatar, Somalia, Sudán, Siria, Túnez, Unión de Emiratos Árabes y Yemen.