GINEBRA (Noticias de la OIT) - La utilización cada vez mayor de contenedores y la introducción de nuevas técnicas de manipulación de la carga han provocado en los últimos años una disminución espectacular del número de trabajadores portuarios en todo el mundo, con pérdidas de empleos que, según la Oficina Internacional del Trabajo, oscilan en muchos países entre el 40 y el 60 por ciento.

Los representantes de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores de 20 países Nota1 iniciaron esta mañana en Ginebra una Reunión de cinco días de duración (del 20 al 24 de mayo) para discutir sobre cuestiones de carácter social y laboral relacionadas con el ajuste estructural en los puertos «y adoptar conclusiones y directivas sobre el particular, con especial referencia a cuestiones relativas a la reorganización del trabajo y a sus consecuencias, la seguridad social y los regímenes de trabajo portuario». En esa Reunión se tratará de encontrar la manera de fomentar las relaciones laborales constructivas con el fin de asegurar un aumento de la productividad y el disfrute de condiciones de empleo y de trabajo adecuadas en los puertos.

Las transformaciones provocadas por los rápidos cambios tecnológicos han llevado a muchos gobiernos a examinar nuevamente la función del Estado en la industria portuaria. Muchos gobiernos han tratado enérgicamente de aplicar programas de desinversión destinados a reducir la participación directa del gobierno y a favorecer un proceso de privatización.

En un informe de la OIT Nota2 preparado para esta Reunión se indica que la contenedorización ha «revolucionado tanto el transporte nacional e inter-nacional como las industrias portuarias». La contenedorización ha pasado a ejercer «una influencia decisiva en el diseño y arqueo de los buques de carga general, en las instalaciones, equipos y desarrollo de los puertos, en las operaciones que realizan y el tipo de empleo que ofrecen, en sus necesidades de transporte por tierra y en su forma de ocupar el terreno, así como en la capacitación del personal y la manera en que los expedidores de mercancías perciben el funcionamiento de la cadena general de transporte».

La sustitución de mano de obra por capital, la contenedorización y los acontecimientos conexos ocasionaron «reducciones sustanciales del empleo portuario, acompañadas de importantes incrementos de la productividad de la mano de obra». Un ejemplo sorprendente, citado en el informe, es el facilitado por Australia en donde la industria portuaria «ha contado desde hace años con un gran número de trabajadores, y son bien conocidas sus elevadas tarifas para la manipulación de contenedores y sus largas esperas para la rotación de los buques, todo lo cual la colocaba en una situación de desventaja respecto a otros puertos de fuera de Australia». El Gobierno federal introdujo en 1989 un plan de reforma para mejorar el rendimiento en los puertos. En Melbourne, los aumentos resultantes de la productividad fueron acompañados de una disminución de la fuerza de trabajo de un 59 por ciento.

En el informe se destacan otros ejemplos entre los que figuran el relativo al Reino Unido en donde el empleo portuario se contrajo entre 1989 y 1992 en un 44 por ciento y a Francia en donde una reforma introducida en 1992 provocó en seis puertos de fundamental importancia una disminución de la mano de obra de hasta dos tercios.

En los países en desarrollo pueden observarse tendencias similares. «En el puerto de Cotonou (Benin), el personal operativo y administrativo ha disminuido en un 50 por ciento en los últimos cinco años».

La disminución de la mano de obra ha ido acompañada la mayoría de las veces de una combinación de programas de supresión de puestos y de jubilaciones anticipadas. La experiencia muestra que el éxito de esas medidas está condicionado a la celebración de consultas en una fase temprana entre el gobierno y los interlocutores sociales.

En el informe se indica que «todo programa de ajuste estructural que desde el principio sepa responder positivamente a las preocupaciones de los que van a ser afectados por su aplicación tiene más probabilidades de ser favorablemente acogido». «Hasta ahora, lo corriente ha sido que los representantes de los empleadores y de los trabajadores no sean invitados a participar en los programas de ajuste estructural hasta una etapa muy tardía, casi siempre cuando ya se han definido las prioridades. La participación de los interlocutores sociales podría contribuir a que estos programas tuviesen una dimensión más humana».

Las funciones del trabajador portuario también han cambiado de manera radical como resultado de los ajustes estructurales que exigen unas técnicas de administración y unas calificaciones profesionales nuevas. En el informe se destaca que «el trabajador polivalente y las operaciones que requieren calificaciones múltiples son factores cada vez más corrientes en la actividad portuaria». En la actualidad, los trabajadores tienen «más responsabilidades individuales y desempeñan sus labores de acuerdo con instrucciones y datos transmitidos por radiocomunicación o por impresoras o pantallas de ordenador». Estos progresos han acentuado la necesidad de un personal portuario mejor formado y adiestrado profesionalmente.

Según el informe «las categorías de trabajadores que tienen más necesidad de formación son los supervisores, los encargados y los operadores de equipo, seguidas por las de los controladores, los apuntadores y los empleados de oficina».

El constante esfuerzo por aumentar la productividad no es, en opinión de la OIT, la única razón por la que se está alentando una mayor participación del sector privado. Es preciso realizar enormes inversiones para que las condiciones de los puertos se ajusten a las necesidades modernas. «Se estima que en el año 2000, sólo en la región de Asia y el Pacífico se habrán invertido unos 1,5 billones de dólares para dar más capacidad a la infraestructura, y gran parte de este esfuerzo corresponderá a los sectores del transporte y las comunicaciones». Actualmente, el volumen de tránsito de contenedores del puerto de Hong Kong es ya el más elevado del mundo.

Se espera que las discusiones que se celebren entre los participantes en la Reunión que tiene lugar está semana en la OIT se centrarán, entre otras cuestiones, en la elaboración de programas de ajuste estructural, las relaciones laborales, los niveles de dotación y las condiciones de trabajo en los puertos, así como en los sistemas de capacitación.

Nota1

Argentina, Australia, Brasil, Chile, China, Egipto, España, Estados Unidos, Francia, Ghana, India, Japón, Malasia, México, Mozambique, Países Bajos, Reino Unido, Senegal, Sudáfrica y Tailandia.

Nota2

Los problemas de carácter social y laboral producidos por los ajustes estructurales en la industria portuaria. Informe para el debate de la Reunión tripartita sobre los problemas de carácter social y laboral producidos por los ajustes estructurales en la industria portuaria. ISBN 92-2-309793-2. OIT, Ginebra, 1996.