GINEBRA (Noticias de la OIT) ­ La intensificación de la competencia por parte de las empresas privadas, los nuevos medios de comunicación, la supresión de los monopolios y el crecimiento de los nuevos medios de comunicación, como Internet, constituyen grandes desafíos para los trabajadores de los sectores postal y de las telecomunicaciones del mundo entero. Sin duda, estos factores inducirán transformaciones cada vez más rápidas en la naturaleza de los empleos de millones de trabajadores de todo el planeta, y sobre todo de las mujeres, afirma la OIT en un nuevo informe. ^{(Nota 1)}

El informe, preparado para una reunión tripartita del sector de correos y telecomunicaciones, indica que en estos servicios, que tradicionalmente se han estructurado como monopolios estatales, o también como «cuasimonopolios» privados, el empleo por lo general se ha reducido en el curso de los últimos diez años.

Sin embargo, el informe reconoce que el desarrollo de nuevas empresas ­ a menudo de creación reciente o subsidiarias de empresas existentes, así como las empresas de telecomunicaciones y la red Internet ­ abrirá nuevas posibilidades de aumento del número de puestos de trabajo en el sector.

Del 20 al 24 de abril, en la sede de la OIT en Ginebra, representantes de los gobiernos de 20 países se reunirán con representantes de los sindicatos y de los empleadores del sector postal y de telecomunicaciones, tanto público como privatizado, para debatir sobre las prácticas de liberalización y desreglamentación, las consecuencias sociales de la privatización y la reestructuración, las relaciones laborales, las condiciones de trabajo y la formación profesional y el desarrollo de los recursos humanos.

Citando otro informe sobre el desarrollo mundial de las telecomunicaciones, publicado en 1995, la OIT indica que el empleo global en el sector de los servicios públicos de telecomunicaciones ha disminuido en 6 por ciento desde 1982, con reducciones especialmente importantes en la región de Asia y el Pacífico (-25 por ciento) y en Norteamérica (-23 por ciento).

Por lo que se refiere a los operadores postales públicos (OPP), entre 1990 y 1995 el empleo aumentó ligeramente en algunos países industrializados, como los Estados Unidos o el Reino Unido, mientras que en la mayoría de los demás países desarrollados el número de trabajadores de los servicios de correos permaneció estable o disminuyó.

Se prevé que en la mayoría de los OPP de la Unión Europea el empleo «descenderá aún más hasta el año 2.000», señala la OIT. «La mayoría de las supresiones de puestos se han producido en el reparto del correo, en los servicios de ventanilla y en los sectores de clasificación y transporte de los envíos».

El informe de la OIT indica que, debido al ritmo particularmente rápido de la evolución del sector de las telecomunicaciones, se producirá una mutación del empleo en dos etapas. Durante la primera, los operadores tradicionales podrían perder entre una cuarta parte y la mitad de su personal, principalmente en las categorías profesionales que se han suprimido como consecuencia de la innovación tecnológica o que se han «subcontratado» a raíz de la concentración de los operadores en los servicios comerciales y de alto valor añadido. El informe cita un estudio encargado a BIPE Consulting Group por la Comisión Europea, en el que, por ejemplo, se da por sentado que «British Telecom suprimirá todavía entre 45.000 y 55.000 empleos, de aquí a finales de siglo, dependiendo de los factores que se tomen en consideración».

Después del período inicial sigue una segunda etapa, consistente en «un cambio de la naturaleza propiamente dicha del empleo» (que se observa desde ya en particular en los Estados Unidos), durante la cual «los ajustes y redistribuciones permanentes del personal se suceden a un ritmo rápido». Refiriéndose al sector postal, el informe menciona el ejemplo de Suecia, país en el que luego de la liberalización del sector de correos a comienzos del decenio de 1990, las nuevas empresas crearon aproximadamente 1.000 puestos de trabajo.

La OIT advierte que esta evolución en dos etapas no tiene necesariamente que producirse en todas partes de la misma manera. «Por el contrario [...] podría acelerarse ­ o incluso evitarse ­ en su primera etapa en diversos países como resultado del desarrollo de nuevas técnicas (satélites, teléfonos móviles, otras infraestructuras empresariales) que permiten a algunas regiones ahorrarse la instalación de infraestructuras telegráficas completas, así como del deseo de los Estados de abandonar rápidamente ese campo de actividad por razones presupuestarias».

« Destrucción creativa» y « erosión destructiva»

El informe cita algunos ejemplos de cambios en las ocupaciones, fenómeno que denomina «destrucción creativa», indicando que ya a comienzos del decenio de 1990 había varias profesiones en vías de desaparición: los operadores de centrales telefónicas manuales, los técnicos de instalaciones y líneas tradicionales, el personal de los servicios de información telefónica afectado por la computadorización y la introducción del anuario electrónico, el personal de los centros de clasificación manuales y los empleados de oficina cuyas tareas diarias se realizan cada vez más con equipo automatizado.

«La evolución de las ocupaciones ha aumentado desde el comiento del decenio de 1990, y han surgido funciones totalmente nuevas, en particular las relacionadas con los servicios de acceso a Internet o con los medios de comunicación múltiples», dice el informe.

No sólo están surgiendo nuevas ocupaciones, prosigue el informe, sino que además se está haciendo menos nítida la separación entre diversas ocupaciones y ramas, ya que la informatización de los puestos de trabajo favorece la polivalencia y el trabajo a distancia. Por ejemplo, un convenio a nivel de empresa pactado en Telecom Italia en 1995 hizo posible modificar las condiciones de empleo de algunos trabajadores que, como los operadores, corrían el riesgo de perder su puesto. Estos empleados fueron contratados nuevamente, pero esta vez para trabajar a domicilio a tiempo parcial.

En cambio, la evolución de la condición jurídica de los trabajadores se considera como «erosión destructiva». Por ejemplo, al sustituirse las prioridades tecnológicas o de servicio público por prioridades de orden comercial, se ha sacrificado la seguridad del empleo en el proceso de reforma estructural, agravándose la precariedad del empleo.

«La organización de las empresas (en particular los servicios de correos) según los tipos de mercado refleja la prioridad concedida al cliente en relación con las funciones de interés general», dice el informe. Si bien las funciones del servicio público y el interés que se presta al cliente pueden coexistir en una misma empresa o establecimiento, «las consecuencias de tal evolución parecen ser considerables para la condición jurídica de los empleados y la manera en que éstos desempeñan su ocupación».

El informe da el ejemplo de Deutsche Telekom, que suspendió la contratación de funcionarios públicos en 1995. Al mismo tiempo, los altos directivos han pedido que la empresa cambie su condición jurídica, convirtiéndose en empresa multinacional, capaz de actuar en mercados que se abren a la competencia.

La transformación del Departamento de Comunicaciones de Malaya en empresa (Telekom Malaysia) en el decenio de 1980 entrañó la transferencia de todo su personal a la nueva empresa de propiedad pública, con una estabilidad de empleo garantizada durante cinco años. Posteriormente, en los años 1990, se reubicó profesionalmente al personal cuyas funciones habían quedado obsoletas (operadores manuales, contables, etc.), al tiempo que se contrataban analistas y programadores.

Repercusiones de los cambios en el empleo de las mujeres

Se piensa que las nuevas condiciones de los servicios de correos y telecomunicaciones beneficiarán sobre todo a las trabajadoras, numerosas en los puestos poco remunerados y menos calificados del sector.

Considerando que el caso de Malasia es bastante característico de la tendencia general del empleo de las mujeres en las telecomunicaciones, el informe señala que las trabajadoras están empezando a desempeñar tareas técnicas o de gestión. Mientras que en 1990 casi 25 por ciento del personal de Telekom Malaysia eran mujeres, entonces ocupadas mayoritariamente en actividades de registro de datos, en tareas administrativas o como operadoras, desde entonces se han hecho esfuerzos por contratar cada vez más mujeres con calificaciones técnicas o comerciales.

Según el informe, esas mismas condiciones se aplican a los servicios de correos que utilizan cada vez con mayor frecuencia sistemas de clasificación automatizados y comunicaciones electrónicas de todo tipo. En la Unión Europea, por ejemplo, la proporción de mujeres en el personal de los operadores postales públicos pasó de 18,9 por ciento en 1990 a 24,6 por ciento en 1995. Con la excepción de Finlandia, se ha registrado una tendencia de aumento del empleo femenino en los OPP de todos los Estados Miembros.

«La reorganización del tiempo de trabajo y los progresos de la sociedad de la información, que se apoya fundamentalmente en la capacidad, experiencia y talento individuales, deberían favorecer la contratación de mano de obra femenina en los nuevos servicios ya existentes o por crear», dice la OIT en su informe.

Incidencia del creciente sector de las telecomunicaciones y de Internet

Según los estudios citados en el informe de la OIT, los nuevos operadores de redes y los proveedores de servicios de telecomunicaciones deberían crear un número considerable de empleos, a raíz de la apertura progresiva de los mercados a la competencia. Los nuevos operadores y proveedores de servicios de la Unión Europea podrían crear entre 114.000 y 162.000 puestos de trabajo para el año 2.005, pero incluso con tal crecimiento no podrán compensar la destrucción de puestos de trabajo por los operadores tradicionales.

«Los nuevos empleos creados están surgiendo sobre todo en sectores adyacentes al de las comunicaciones en diversas actividades relacionadas con la convergencia de los medios de comunicación múltiples y la sociedad de la información», observa el informe. «Los servicios de correos, como resultado de la utilización de nuevas tecnologías y de su frecuente oferta de productos financieros o de servicios de ahorro, deberían verse afectados más o menos directamente por esta tendencia».

Según la OIT, aun cuando la pérdida de puestos de trabajo entre los operadores tradicionales de telecomunicaciones podría ser compensada en cierta medida por la «creación de empresas nuevas y dinámicas y diversas iniciativas individuales generadoras de empleo», la mayor parte de los nuevos empleos deberían ser generados por los nuevos operadores, que podrían sea establecer sus propias redes, sea emplear las ya existentes u otras infraestructuras, o incluso ofrecer nuevos servicios empleando mano de obra contratada especialmente a precio de mercado o en forma temporal.

«Los servidores de Internet (en rápido desarrollo) y, de manera más general, los proveedores de servicios de información en consulta directa están creciendo como consecuencia de la rápida expansión de la informática en los hogares y entre las pequeñas y medianas empresas. Además, aumenta la utilización de los servicios de muchas empresas que organizan información y la ponen a disposición de los usuarios mediante servidores, y también de editores de contenido o de compañías de intermediación que establecen centros comerciales virtuales».

Nota 1:
La transformación estructural y normativa y la mundialización en los servicios de correos y telecomunicaciones: vertiente laboral. Informe para la discusión de la Reunión tripartita sobre la vertiente laboral de la transformación estructural y normativa, y de la mundialización, en los servicios de correos y telecomunicaciones. Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra, 1998. ISBN 92-2-310966-3.