GINEBRA (Noticias de la OIT) - La Cumbre de las Naciones Unidas convocada en septiembre de 2005 con el fin de revisar la Declaración del Milenio debería estar caracterizada por un nuevo esfuerzo internacional para lograr una globalización con dimensión social, dijo hoy el Presidente de la República Popular Democrática de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, al hablar ante los delegados a la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

"Al igual que muchos otros ciudadanos del mundo me atrevo a alimentar la esperanza de que la próxima Cumbre de las Naciones Unidas … sabrá darle un impulso internacional a la tarea de lograr una globalización con dimensión social que contribuya a mantener la paz y la seguridad internacional", dijo Bouteflika durante una sesión especial de la Conferencia Internacional del Trabajo.

El mandatario recordó que "la globalización avanza rápidamente generando grandes temores en todo el mundo". Se refirió a la "trampa de la globalización" y a una "falta de empleo" generalizada, al destacar la importancia de promover el trabajo decente para "darle a la globalización una indispensable dimensión humana".

En sus comentarios de presentación del mandatario argelino, el Director General de la OIT, Juan Somavia, dijo que "nos complace saludar al hombre de Estado que usted representa, un verdadero defensor de los valores y las ambiciones de la OIT, como son la justicia social como generadora de paz, una globalización justa para promover la prosperidad, y el trabajo decente como una herramienta para el desarrollo".

El Presidente Bouteflika, uno de los fundadores de la Nueva Asociación para el Desarrollo en África (NEPAD), dijo que tanto NEPAD como la Cumbre extraordinaria sobre empleo contra la pobreza realizada en septiembre pasado en Ouagadougou han abogado por lograr "una globalización con rostro humano".

Hablando frente a más de 3.000 delegados provenientes de diversas partes del mundo, Bouteflika también destacó la necesidad de un modelo "humano y moderno", pero advirtió que este modelo no tendría fundamento sin "asegurar el derecho a un trabajo decente para todas las personas que tengan la edad suficiente y sean capaces de trabajar".

Durante el discurso también se refirió a la experiencia de Argelia con la democracia y el empleo.

El mandatario destacó que estas estrategias incluyen el combate del desempleo, particularmente entre los jóvenes. "El desempleo juvenil representa un desafío clave para Argelia, porque más de 73 por ciento de los 1,7 millones de desempleados del país son menores de 30 años … y alrededor de 11 millones de personas, o 34,5 por ciento de los argelinos, tienen menos de 16 años", agregó.

Para combatir el desempleo juvenil, el gobierno de Argelia lanzó una estrategia basada en la capacitación a diferentes niveles y en un crecimiento económico que estimule y permita la creación de puestos de trabajo. El mandatario destacó que se han obtenido buenos resultados en la generación de empleos para los jóvenes mediante la creación de microempresas, programas de microcrédito, contratos de preempleo, programas de desarrollo rural y otros de empleo temporal.

"En Argelia la expectativa de vida subió de los 72 a los 74 años durante los últimos seis años; la proporción de personas viviendo por debajo de la línea de pobreza de 1 dólar por día y por persona bajó de 3 por ciento a menos de 1 por ciento; el salario mínimo garantizado subió en 80 por ciento; y la tasa de desempleo bajó de 30 a 17,7 por ciento", dijo Bouteflika.

El Presidente también anunció la ratificación por parte de Argelia de 4 Convenios de la OIT y el establecimiento de un Consejo Nacional Económico y Social tripartita, con representantes del gobierno, los empleadores y los trabajadores.

"En el hemisferio sur, y particularmente en África, la gente está movilizando toda su energía para obtener el apoyo de los países desarrollados en la búsqueda de una fórmula para darle a la globalización una indispensable dimensión humana", remarcó el mandatario argelino.