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Nuestro impacto, sus historias

Colombia: Superar las barreras para encontrar una oportunidad

Un proyecto conjunto entre la OIT y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MINTIC) de este país, ha permitido que más de 8000 estudiantes colombianos fortalezcan sus capacidades para la industria de tecnologías de la información. Un joven con discapacidad visual habla acerca de su participación en esta iniciativa.

Reportaje | 29 de octubre de 2018

BOGOTÁ (OIT Noticias) – “Siempre tuve el sueño de fundar mi propia empresa. Entregué muchas hojas de vida en infinidad de empresas para poder empezar a trabajar, pero siempre me decían lo mismo: ‘No, ¿cómo vamos a trabajar con usted?”.

Jesús Gil, de 23 años, tiene una condición genética denominada retinopatía del prematuro en grado 4, lo que ha causado que pierda la vista de manera progresiva. Pero contra todas las expectativas, acaba de graduarse como Técnico en Sistemas, un título que le abrió nuevas posibilidades laborales.

“Soy un especialista en romper barreras, deme una oportunidad y las quito todas de un solo trancazo”, aseguró Jesús. A través del proyecto de Fortalecimiento del Talento Humano para la Industria de las TI, que implementa la OIT junto con el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MINTIC) de Colombia, Jesús ahora tiene esa oportunidad.

A través de la formación teórico-práctica para jóvenes provenientes de sectores vulnerables –población de escasos recursos, víctimas del conflicto armado colombiano, mujeres, población afro, personas con discapacidad, entre otros–, la iniciativa ha buscado articular una oferta educativa que les permita acceder a puestos de trabajo respetando los principios de inclusión, calidad, pertinencia e innovación.

“Los estudiantes realizan una formación teórica en programas previamente seleccionados de acuerdo a un estudio de las demandas del mercado laboral en el sector de las TI”, explicó Melva Díaz Better, coordinadora del proyecto para la OIT. Además de las clases, los estudiantes realizan prácticas en empresas acompañados de un supervisor designado por la institución educativa y de un tutor asignado por la empresa.

Estudiantes colombianos
Más de 8596 estudiantes en 38 municipios en toda Colombia participaron en el proyecto a través de programas gratuitos para el desarrollo de aptitudes.

Javier Montoya, profesor de Jesús Gil en el instituto, reconoció que le resultó muy extraño tener un alumno con discapacidad visual. “Pocas veces habíamos tenido a alguien así en un ambiente tan difícil como este”, dijo Javier, refiriéndose a su aula, repleta de pantallas de computadoras y de alumnos con las miradas clavadas en ellas.

Al culminar el periodo lectivo, el desempeño y la proactividad de Jesús fueron elementos decisivos para que Javier decidiera contratarlo como practicante en COOPTELCO, una cooperativa de telecomunicaciones que él dirige. “Uno siente mucha satisfacción al ver los resultados de su trabajo”, contó el maestro y primer empleador de Jesús. “Es un profesional que genera oportunidades de negocio; una persona cumplida, activa y comprometida con su trabajo”, aseguró.

Precisamente por ello, una vez culminada la formación, Javier le propuso a Jesús convertirse en socio en COOPTELCO. Hoy, Javier y Jesús trabajan juntos prestando asistencia técnica a numerosas empresas.

Ahora Jesús tiene otro objetivo en mente, el de permitir que personas con su misma condición puedan trabajar en empresas. “Quiero romper el imaginario social de que la gente como yo ‘no puede´; sí podemos. Por eso, le propuse a mi empresa contratar a personas con discapacidades”.

Más y mejores empleos para la juventud en Colombia

En América Latina y el Caribe, la tasa de desempleo juvenil alcanzó este año el nivel más alto desde que existen registros de este indicador: 19,5%. Uno de cada cinco jóvenes en la región –poco más de 10 millones de personas entre 15 y 24 años – busca activamente empleo y no lo consigue.

Para la OIT, esto supone que no se está aprovechando el bono demográfico y se está desperdiciando el talento de una importante proporción de la juventud.

“Una forma de responder a esta situación es mejorando el acceso, la calidad y la pertinencia de la educación técnica y la capacitación para el empleo”, aseguró Philippe Vanhuynegem, director de la Oficina de la OIT para los Países Andinos.

El proyecto del MINTIC y la OIT se enfocó en las TI dado que es uno de los sectores de más rápido crecimiento en los próximos años y uno de enorme potencial para la generación de empleo.

Los jóvenes se han formado en áreas como diseño gráfico, ensamblaje y mantenimiento de computadores, programación y sistemas, digitación, electrónica y telecomunicaciones, aplicaciones informáticas, entre otras disciplinas.

Vanhuynegem considera que el proyecto es una manera de promover el espíritu emprendedor en Colombia: “Buscamos incentivar la creación de emprendimientos propios que, a su vez, permitan crear nuevos puestos de trabajo. Queremos que quienes participan del proyecto sean agentes multiplicadores para lograr más y mejores empleos para la juventud”.

Vanhuynegem también destacó el papel fundamental que han desempeñado los empresarios que se sumaron a esta iniciativa. La identificación y selección de las empresas más idóneas para el desarrollo de prácticas profesionales fue posible gracias a las organizaciones de empleadores en las distintas regiones de intervención. En total, más de 2200 empresas en todo el país participaron en el proyecto. Anteriormente, el sector empresarial de la industria de las TI había planteado en reiteradas oportunidades que una de las grandes barreras de crecimiento del sector era la dificultad para acceder a más y mejor talento humano, con las capacidades técnicas y habilidades interpersonales que este campo exige.

“Jesús y otros centenares de jóvenes evidencian el alcance e impacto que puede tener una alianza estratégica entre el sector público, el sector empresarial y un organismo como la OIT para promover la formación vocacional y adaptarlas a las necesidades de las empresas mientras se promueve la inclusión de los jóvenes en situación vulnerable en el mercado laboral”, concluyó Vanhuynegem.