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Condiciones de trabajo y productividad

Cuando el diálogo tiene sentido para las empresas y los trabajadores por igual

La introducción exitosa de sistemas regulares de comunicación entre empleadores y trabajadores ha impulsado la productividad y mejorado las condiciones de trabajo en una empresa de producción de automóviles de Vietnam. También demuestra la importancia de que este tipo de iniciativas sean replicadas más extensamente para que las nuevas leyes produzcan un cambio real y radical.

Reportaje | 1 de mayo de 2015
DONG NAI, Vietnam (OIT Noticias) – Después de trabajar 17 años en la empresa de propiedad japonesa Mabuchi Motor, Tran Truong Nguyet Tien está un poco celosa, pero también orgullosa, de las condiciones que sus colegas más jóvenes disfrutan en la fábrica de motores de automóviles en Dong Nai, una provincia en el sur de Vietnam.

Tran Truong Nguyet Tien es una representante de los trabajadores que ha contribuido a mejorar las comidas servidas en la fábrica Mabuchi Motor gracias a los mecanismos de negociación.
“En la actualidad, los trabajadores jóvenes, sobre todo las mujeres, tienen un ambiente de trabajo mucho mejor del que teníamos nosotros hace algunos años”, afirmó la mujer de 40 años.

Las comidas de los trabajadores son mejores y más variadas. Los baños de las mujeres también han sido mejorados, un aspecto importante cuando el 85 por ciento de la fuerza de trabajo está constituida por mujeres. Las trabajadoras que están embarazadas ahora tienen su zona de estacionamiento para motocicletas, más segura, y ya no pierden parte de su incentivo cuando toman un permiso en el trabajo para hacer los controles médicos prenatales obligatorios.

Según Tien, estos cambios hacen una gran diferencia. “Cuando estaba embarazada de mis dos hijos, por ejemplo, pasaba dificultades buscando mi motocicleta en medio de una jungla de vehículos y luego conducirla fuera de las zonas de estacionamiento elevadas. ¡Era verdaderamente peligroso!

Los cambios que han mejorado la vida de los 5.300 trabajadores de la empresa llegaron después de la introducción de un nuevo sistema para discusiones formales e informales entre la dirección y los trabajadores. Tien, quien hace más de un año fue elegida como uno de los representantes de los trabajadores, fue una de las que contribuyó con estos cambios.

Los nuevos sistemas fueron introducidos después que, entre 2006 y 2008, una serie de huelgas no autorizadas causaron grandes pérdidas.

En 2013, Vietnam adoptó un nuevo Código del trabajo que establece la obligatoriedad del diálogo regular entre empleadores y trabajadores.
Los congresos anuales de trabajadores son la ocasión para que los empleados elijan a sus representantes, quienes comunicarán en su nombre con el empleador de manera regular.
Mabuchi Motor fue elegida como empresa piloto para recibir apoyo en la creación de sistemas de diálogo eficaces entre la dirección y los trabajadores. El proyecto fue implementado por la Organización Internacional del Trabajo a través del Proyecto relaciones laborales financiado por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.

Como resultado, se han alcanzado progresos graduales pero concretos. Cada tres meses, los trabajadores pueden comunicar con su empleador a través de sus representantes (que son elegidos cada año), y mensualmente a través del sindicato. Además, pueden ser solicitadas reuniones específicas cuando una de las partes lo necesite, y los trabajadores pueden enviar cartas a través de buzones confidenciales colocados en las plantas de producción.

“En la actualidad, podemos comunicar fácilmente con la dirección, esto hace que los trabajadores como yo sientan que su voz es escuchada, y ya no necesitamos hacer huelgas”, afirmó Dong Ngoc Tram Anh quien trabaja en Mabuchi Motor desde hace 13 años. “Antes las cosas no eran así y en ninguna de las empresas donde trabajé era posible hablar con el empleador”.

“Tanto el consejo de administración como los trabajadores de la empresa estaban conscientes de la importancia del diálogo, y los sindicatos desempeñaron un papel activo para tender puentes entre ambas partes y tomar la iniciativa en el proceso de elaborar políticas específicas para las discusiones regulares y esporádicas”, declaró Pham Thi Phuong, Secretaria General del sindicato de la empresa.

Mabuchi Motor es una de las empresas piloto que se han beneficiado del apoyo de la OIT, a través de un proyecto sobre las relaciones laborales financiado por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, a fin de instaurar un diálogo eficaz entre la dirección y el personal.
Pham Hoang Duc Nam, vicedirector general de Mabuchi Motor, coincidió en que la empresa ha obtenido grandes beneficios de estos mecanismos de comunicación.

“Los diálogos nos permiten comprender las preocupaciones e intereses de nuestros trabajadores, responder con rapidez y considerar un cambio si pensamos que es razonable. Gracias a esta posibilidad, en primer lugar, podemos prevenir las huelgas no autorizadas y, por lo tanto, minimizar los daños en el proceso de producción”, agregó.

Nam destacó además que en seis años – entre 2008 y 2014 – hubo un incremento de 44 por ciento en la productividad, y que en este período también disminuyó la tasa de rotación de personal, de 3 por ciento en 2008 a 1 por ciento en 2014. Está convencido de que estos progresos reflejan un mayor compromiso por parte de los trabajadores, resultado del aumento de la confianza en la dirección.

El Director de la Oficina de la OIT en Vietnam, Gyorgy Sziraczki, cree que el establecimiento de un contacto regular entre empleadores y trabajadores en las empresas puede ser exitoso sólo si las empresas perciben que este tipo de mecanismo les aporta un beneficio real y si ambas partes poseen buenas capacidades de negociación.

“Estos mecanismos tienen que reportar beneficios económicos. Sólo cuando las empresas constatan que los diálogos son positivos para la productividad y la competitividad, sobre todo en el contexto de la integración económica de Vietnam, se comprometerán a introducirlos de manera sostenible”, explicó. “Pero en realidad queda aún mucho por hacer para incentivar a otras empresas a imitar historias exitosas como la de Mabuchi Motor, y también es necesario que las leyes sean más efectivas en la práctica”.