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Plomeros ecológicos para una economía más verde

Se estima que la transición hacia una economía más verde afectará a cerca de la mitad de los trabajadores del mundo, es decir unos 1.500 millones de personas. Esto implica cambios en términos de tipos de trabajo y conocimiento, un tema que está entre las prioridades de la agenda de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20).

Artículo | 21 de junio de 2012
GINEBRA – Hasta 70 por ciento del ahorro en el consumo de agua y energía en los edificios de Australia se debe al trabajo de los plomeros, quienes han desarrollado técnicas específicas para hacer frente a la escasez de agua en el país.

La idea surgió en el año 2000, cuando empleadores y sindicatos crearon una rama de la profesión a la que llamaron “plomería verde”. La formación es suministrada por una empresa formada por empleadores y sindicatos.

En el transcurso de la formación, los plomeros aprenden a aconsejar a los consumidores sobre los beneficios de la eficiencia energética, la preservación del agua y cuáles son los electrodomésticos más apropiados y eficaces en relación al costo, entre otras cuestiones.

En 2010 ya habían sido formados más de 9.000 plomeros de 4.000 empresas en toda Australia. El programa hace poco fue extendido a Nueva Zelanda y Estados Unidos. El estado de California, por ejemplo, adquirió una licencia para formar hasta 40.000 personas.

El último informe OIT-PNUMA, titulado Hacia el desarrollo sostenible, presenta otros ejemplos de las nuevas exigencias en materia de competencias que están surgiendo en el sector de la construcción.

Del mismo modo que los plomeros deben adaptarse a las necesidades de una economía cada vez más verde, los electricistas también deben entrenarse y aprender, por ejemplo, sobre tecnología fotovoltaica. Los carpinteros deben saber cada vez más sobre sistemas de aislamiento y los techadores sobre paneles solares.

De acuerdo con el estudio OIT-PNUMA, la transición hacia una economía más verde podría generar entre 15 y 60 millones de empleos adicionales en el mundo durante las próximas dos décadas y ayudar a decenas de millones de trabajadores a salir de la pobreza.

Sin embargo, estos beneficios dependerán de la adopción de las políticas adecuadas. Este es el mensaje que la OIT está llevando a la Conferencia Río+20.

Decenas de millones de empleos ya han sido creados como parte de esta transición. Por ejemplo, el sector de la energía renovable emplea en la actualidad a cerca de 5 millones de trabajadores, más del doble del número de empleos del período 2006-2010.

El informe destaca que al menos la mitad de la fuerza de trabajo a nivel mundial – equivalente a 1.500 millones de personas – se verá afectada por la transición hacia una economía más verde.

Si bien los efectos serán percibidos a través de toda la economía, se estima que son ocho los sectores que desempeñarán un papel central y que serán los más afectados: agricultura, silvicultura, pesca, energía, industria manufacturera, reciclaje, construcción y transporte.