Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Desarrollar la autosuficiencia – Forjar la esperanza: El Programa de la OIT sobre Empleo para la Paz en Somalia

Mogadiscio, la capital de Somalia, ha estado oprimida por la violencia y la inseguridad durante casi dos décadas. Pero existen señales de esperanza. Entre ellas, un programa de la OIT que ha aportado un dividendo tangible de paz a las comunidades pobres, al involucrarlas en proyectos con alto coeficiente de empleo a gran escala. Este y otros proyectos similares serán discutidos en la Conferencia “Empleo para la Paz, la Estabilidad y el Desarrollo”, organizada por la OIT, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) y la Unión Africana, que tendrá lugar el 11 y 12 de abril en Addis Abeba, Etiopía. La Conferencia configurará una estrategia regional para el Cuerno de África a partir de un “triángulo virtuoso” compuesto por la creación de oportunidades de empleo, la protección social para los más vulnerables y el empoderamiento de personas y comunidades. OIT EnLínea informa desde Mogadiscio.

Artículo | 7 de abril de 2011

MOGADISCIO, Somalia (OIT EnLínea) – “Es la primera vez en mi vida que he visto a mujeres y hombres tratados en condiciones de igualdad. Es también la primera vez que he visto a mujeres empleadas para realizar trabajos manuales en mi distrito”, dijo Fadumo, una viuda de 43 años con tres niños a su cuidado.

Ella es una operaria encargada de la recolección de basura en el Programa de la OIT de Empleo para la paz (EFP II), en el Distrito de Wadajir en Mogadiscio. Ambos sexos reciben la misma remuneración por su trabajo. Un salario determinado no sólo por las fuerzas del mercado, sino además un salario que permite a los trabajadores enfrentar los gastos de subsistencia, pagar las deudas que han contraído durante la falta de trabajo y, si es posible, destinar un poco de dinero a las necesidades de sus hijos, que suelen pasar a segundo plano durante los momentos difíciles.

Para implementar el proyecto de recolección de basura, la OIT colabora con SAACID, una ONG de mujeres somalíes con base en Mogadiscio, que ha estado activa sin interrupción en el país durante los últimos 20 años. SAACID ha implementado con éxito programas de gran escala en Mogadiscio desde hace una década. Aún en los momentos más álgidos del conflicto y la violencia, esta ONG ha sido capaz de llevar a cabo programas complejos a gran escala.

“La razón de ser de una organización internacional reside en su habilidad de alcanzar objetivos que los países no pueden lograr por sí mismos. Esta función es aún más importante en los períodos problemáticos y turbulentos”, afirmó Charles Dan, Asistente del Director General de la OIT y Director Regional para África de la OIT. “Este es el motivo por el cual nuestro enfoque se basa en un 'triángulo virtuoso' que consiste en la creación de oportunidades de empleo, protección social para los más vulnerables y emancipación de las personas y las comunidades”.

La asociación con la OIT lleva varios años y ha ayudado a estas organizaciones a capacitar a los individuos y las comunidades locales una vez que los dirigentes obtienen la confianza y el respeto de las personas.

Fadumo nos cuenta de qué manera el programa la ayudó a cancelar una deuda pendiente que tenía con el propietario de una tienda a quien había pedido un préstamo. “Nunca pensé que podría pagar mi deuda, pero afortunadamente, cuando recibí mi primer salario mensual, pude devolver el dinero, y ahora me siento libre”.

Fadumo y otros beneficiarios esperan que el programa de la OIT continúe. “Esperamos que SAACID y la comunidad internacional respondan positivamente a nuestra solicitud, porque en la ciudad las personas más pobres viven momentos muy difíciles”, dijo Maryan Raxow Muumin, una mujer de 47 años con tres hijos.

Existen otras actividades relacionadas que siguen ayudando a las mujeres y jóvenes en particular. “Mientras que los países han intensificado sus esfuerzos para contrarrestar la piratería en el Cuerno de África, los proyectos financiados por el Reino Unido y Japón buscan abordar las causas profundas de la violencia, la inseguridad y la piratería a través de la creación de empleos en Puntland y Somaliland. Con el trabajo financiado por USAID en Mogadiscio, el apoyo de Noruega al empleo en Bakool, la OIT continúa prestando asistencia a aquellos que quieren trabajar por cuenta propia, a fin de restituir a las personas la dignidad que surge de poder atender las necesidades familiares a través del trabajo decente”, explicó Paul Crook, Consejero Técnico Principal del Programa de la OIT en Somalia.

Una oportunidad de oro

De acuerdo con Hassan Takow Jim'ale, un hombre de 40 años que estuvo desempleado durante tres años antes de integrarse a EFP, el programa “es una oportunidad de oro” tanto para las mujeres como para los hombres.

Hassan tiene dos hijos, una niña y un niño. Su familia fue desplazada, abandonó el lado opuesto del distrito donde los grupos opositores controlan la zona. Hassan tuvo que partir debido a los frecuentes bombardeos y las balas perdidas. Según Hassan, existen tres tipos de personas en Mogadiscio:

“Algunas dependen de sus familias que viven en el exterior, mientras que otras tienen su propio negocio. Un tercer grupo, el más pobre, depende en gran parte de la asistencia humanitaria y de la caridad. Yo pertenezco a este tercer grupo”, dijo. “Este es el único programa que ha ofrecido a los pobres apoyo material. Antes nuestra familia comía sólo una vez al día, ahora podemos comer tres veces al día”.

SAACID se asoció con la OIT por primera vez en 2003-2004, en un programa piloto de recolección de basura que abarcaba seis de los 16 distritos de Mogadiscio. En ese entonces, nadie podía recoger la basura en la capital de manera eficaz, ya que los militares controlaban la ciudad, y exigían ser pagados para que otros removieran los desechos.

En colaboración con las autoridades de los distritos, SAACID fue la primera en establecer asociaciones con base en los distritos, con el fin de capacitar a los dirigentes de las comunidades a seleccionar a los más pobres de su distrito para recoger la basura y transportarla a los vertederos en las afueras de la ciudad por 2 dólares al día. El programa tuvo un éxito extraordinario, encontró muy pocos problemas, y alcanzó todos los resultados. En 2006-2007, la OIT obtuvo el apoyo de los donantes para organizar la recolección de la basura en toda la capital.

En 2010-2011, SAAICID se asoció de nuevo con la OIT y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para dirigir un programa de 12 semanas de duración para la recolección de la basura en toda la ciudad de Mogadiscio. Hasta la fecha han sido empleados unos 1.100 trabajadores, que reciben 4 dólares al día. Hacia finales de la sexta semana del proyecto, se han recogido cerca de 9.210 toneladas de basura en la ciudad, sin que se haya producido ningún accidente grave.

El programa de la OIT en Somalia involucra a las comunidades en proyectos de alto coeficiente de empleo a gran escala mejorando el acceso a través de trabajos en infraestructuras, realizando trabajo ambiental para restablecer la producción primaria, revitalizando los mercados locales y desarrollando las capacidades y las calificaciones locales. El trabajo con la administración local progresa con un éxito cada vez mayor, y puede verse que allí donde se califica a las personas se desarrolla la responsabilidad local, lo cual genera un circuito virtuoso que crea nueva participación empresarial y promueve aún más el empleo y el desarrollo económico.

El empleo temporal inmediato – como el trabajo en pequeña escala en la construcción de carreteras y la conservación del medio ambiente para aumentar la productividad agrícola – ha creado cerca de 165.000 días de trabajo en toda Somalia. Además, se están creando empleos de larga duración, ya que existen oportunidades de avanzar hacia el desarrollo aún en una situación frágil; se han creado cerca de 3.500 empleos y la cifra sigue aumentando. Por cada empleo creado, de corta o larga duración, el trabajador ayuda a entre cinco y nueve personas de su familia.

“Los trabajos decentes son importantes en las crisis. Son un medio poderoso y comprobado que permite a los individuos y a las sociedades salir de los conflictos y avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible. El trabajo decente y estable no sólo ofrece un ingreso a las personas afectadas por la crisis, sino también libertad, seguridad, dignidad, autoestima, esperanza y la participación en la reconciliación y reconstrucción de las comunidades”, concluyó Paul Crook.

La Oficina Internacional del Trabajo es la secretaría permanente de la Organización Internacional del Trabajo.