Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Superar la catástrofe: El tsunami, un año después

La mañana del 26 de diciembre de 2004 un inmenso terremoto originado frente a la costa de Sumatra, Indonesia, desencadenó una serie de olas gigantescas que golpearon las regiones costeras de Asia y África. En Asia, las zonas costeras de India, Indonesia, Sri Lanka y Tailandia se llevaron la peor parte de los daños. La OIT, junto con los gobiernos y las asociaciones de empleadores y trabajadores de estos cuatro países, ha llevado a cabo el mayor esfuerzo de su historia en relación con la generación de renta y la creación de empleo con su ayuda para restablecer los medios de vida de los damnificados. Para señalar el cumplimiento del primer año de la catástrofe, la OIT ha documentado las vidas de los damnificados y los esfuerzos realizados por éstos para volver cuanto antes al trabajo y reconstruir sus vidas.

Artículo | 6 de enero de 2006

LAMBADA LHOK, Indonesia (OIT en línea) - Hace un año, este pueblo de las afueras de Banda Aceh, capital de la provincia de Nanggroe Aceh Darussalam, era un puerto muy activo, con alrededor de 2.200 habitantes, una fábrica de hielo y una floreciente cultura pesquera.

Pero el 26 de diciembre de 2004, una gigantesca ola formada en el océano Índico avanzó rápidamente por la playa y arrasó todo lo que había a su paso, salvo la mezquita y el depósito municipal de agua. Murieron casi dos tercios de la población.

Entre los 636 supervivientes hay un hombre que ha reconstruido el café que tenía. Adrian, de 48 años, se presenta y añade de forma espontánea, algo habitual aquí: "He perdido a mi mujer y a cuatro de mis cinco hijos".

Después del tsunami, Adrian ha pasado dos meses en un campo con otros supervivientes. Después, sus amigos le prestaron dinero para empezar a reconstruir su pequeño negocio.

Se le ofreció la oportunidad de participar en uno de los programas de formación de la OIT "Inicie su negocio" y recibió la parte que le correspondía de los fondos que recaudó la OIT de varios donantes para la recuperación de la comunidad.

"Recibí 8 millones de rupias (800 dólares de Estados Unidos), que me sirvieron para terminar el café y recuperarme mentalmente", declara. "En este momento, el negocio se está recuperando, aunque necesitaría más sillas y mesas, porque también quiero vender tallarines y otro tipo de comida".

Volver al trabajo cuanto antes

Chairul Amri es el jefe de la comunidad de Lambada Lhok, además de maestro. "En este pueblo", afirma, "la OIT celebró reuniones, y juntos establecimos las necesidades y propusimos soluciones así como un presupuesto. Conseguir la aprobación de la OIT fue cuestión de sólo unas semanas. Desde entonces, en asociación con la Organización de Estudiantes Musulmanes, una ONG local, hemos repartido dinero entre la gente a través de un sistema de fondos rotatorios.

"Cuando sus empresas vuelvan a ser rentables, devolverán el dinero a través de una cooperativa, que lo desembolsará a su vez a otras personas". El jefe de la comunidad se deshace en elogios con la aplicación de este sistema. "Al capacitar a una ONG local, garantizaremos la sostenibilidad una vez que se haya marchado la OIT", añade.

La provincia indonesa de Aceh fue sin duda la zona más castigada, puesto que es la más cercana al epicentro del terremoto que tuvo lugar en el océano Índico y que originó el tsunami. De acuerdo con las cifras oficiales, en Aceh hubo más de 120.000 muertos y más de 37.000 personas están desaparecidas. Más de 600.000 personas han perdido su trabajo, sobre todo en la agricultura, la pesca y el sector de los servicios.

Conforme a la opinión de la OIT en el sentido de que la creación de empleo debería constituir un objetivo explícito y fundamental de las iniciativas de reconstrucción económica y social, la organización desarrolló toda una serie de proyectos. La OIT trabajó con las autoridades locales y otras organizaciones nacionales e internacionales para ayudar a miles de personas en la reconstrucción de sus vidas a través de actividades económicas y programas de subsistencia locales.

Una de las lecciones extraídas de la experiencia de enfrentarse a un tsunami fue que la respuesta varía de un país a otro. En Indonesia, el interés se centró sobre todo en un programa de operaciones destinadas a restablecer una subsistencia básica a las comunidades damnificadas, incluido el establecimiento de centros de emergencia para servicios de empleo y un programa de "dinero por trabajo"(cash-for-work) destinado a proyectos de infraestructura.

En el caso de Sri Lanka, el planteamiento se centró más en intervenciones a "nivel primario". Desde el principio, la OIT se centró en el asesoramiento como medida de respaldo a las iniciativas del Gobierno para desarrollar políticas destinadas a la recuperación y la reconstrucción. Cabe incluir la formulación de un programa de "dinero por trabajo" en respuesta a la catástrofe del tsunami. Entretanto, la OIT prestó apoyo para la protección de los grupos más vulnerables, en especial los numerosos niños huérfanos.

En el sur de Tailandia, la OIT desempeñó un papel protagonista dentro del equipo nacional de Naciones Unidas para la defensa y el apoyo a los trabajadores migrantes para que vuelvan a tener un empleo productivo. En conjunción con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la OIT ha ayudado a los trabajadores migrantes, sobre todo a los de Myanmar, a restablecer la documentación de registro, facilitándoles la realización de nuevos registros y otras labores administrativas que deben efectuarse antes de conseguir un trabajo.

En India, la OIT ha respaldado a los interlocutores sociales (organizaciones de empleadores y trabajadores) en su esfuerzo por ampliar sus servicios y ayudar a sus miembros y familiares a recuperar sus medios de vida. Junto con tres organizaciones de empleadores locales y nacionales, la OIT ha iniciado actividades experimentales con un programa de subsistencia para pescadores; ha desarrollado iniciativas empresariales, incluidos programas de "Inicie y mejore su negocio" y servicios de desarrollo empresarial, sobre todo para mujeres y jóvenes, y ha trabajado con las asociaciones locales de comercio e industria.

"Conviene no olvidar que aún queda mucho por hacer en los próximos meses y años para que las afligidas familias puedan recuperar sus medios de subsistencia. La reconstrucción y la completa recuperación es un proceso a largo plazo. La OIT, en colaboración con los gobiernos, las organizaciones de empleadores y trabajadores y otros interlocutores, continuará dedicando todo su esfuerzo a ayudar a los damnificados en su lucha por encontrar un empleo decente y recuperar sus medios de vida", concluye Shinichi Hasegawa, Director Regional de la OIT para Asia y el Pacífico.